"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
domingo, 8 de abril de 2018
JAVIER ACOSTA
Ilinx #1
Quería
escribir este poema
y me puse a deletrear un torbellino
y me puse a deletrear un torbellino
Quedó
algo de viento
que pronto se llevaron las palabras.
que pronto se llevaron las palabras.
De “Cuadernillo del viento”
MARIA EUGENIA VAZ FERREIRA
Vaso furtivo
Por todo lo breve y frágil,
superficial, fugitivo,
por lo que no tiene bases,
argumentos ni principios;
por todo lo que es liviano,
veloz, mudable y finito;
por las volutas del humo,
por las rosas de los tirsos,
por la espuma de las olas
y las brumas del olvido...
por lo que les carga poco
a los pobres peregrinos
de esta trashumante tierra
grave y lunática, brindo
con palabras transitorias
y con vaporosos vinos
de burbujas centelleantes
en cristales quebradizos...
Por todo lo breve y frágil,
superficial, fugitivo,
por lo que no tiene bases,
argumentos ni principios;
por todo lo que es liviano,
veloz, mudable y finito;
por las volutas del humo,
por las rosas de los tirsos,
por la espuma de las olas
y las brumas del olvido...
por lo que les carga poco
a los pobres peregrinos
de esta trashumante tierra
grave y lunática, brindo
con palabras transitorias
y con vaporosos vinos
de burbujas centelleantes
en cristales quebradizos...
ISMAEL LARES
Orbe
Cristal
sin fondo ni forma
adentro la imagen sin fin
transparencias elásticas brotan de la profundidad
el cristal se acerca
la distancia en movimiento como una carretera
punto de fuga en el espacio
cristal impenetrable
esqueleto que sostiene los músculos del viento
es lo negro de la mente o la pureza del alma
adentro la imagen sin fin
transparencias elásticas brotan de la profundidad
el cristal se acerca
la distancia en movimiento como una carretera
punto de fuga en el espacio
cristal impenetrable
esqueleto que sostiene los músculos del viento
es lo negro de la mente o la pureza del alma
cascada
de tiempo
cuenca en el olvido
agua que incansablemente parpadea
tiempo sin historia en el olvido
naufragio de la noche
páramo de nubes
piedras volcánicas
labradas con otras piedras
quizás es que el horizonte
eructó tanto viento
y en el gran regüeldo
se quedó atrapado el tiempo.
cuenca en el olvido
agua que incansablemente parpadea
tiempo sin historia en el olvido
naufragio de la noche
páramo de nubes
piedras volcánicas
labradas con otras piedras
quizás es que el horizonte
eructó tanto viento
y en el gran regüeldo
se quedó atrapado el tiempo.
LINA ZERÓN
Lágrimas incandescentes
Este
amor que se resiste a morir,
que se
duele en el rigor de la ausencia,
que le
aterran tus perennes silencios,
aún se
aferra a los rumores de felicidad.
Esta
piel que se niega a fenecer en otros brazos,
que
transpira a través de tu recuerdo
y se
pierde en la hondura de los sueños,
sobre
el eco inconcluso de las horas.
Estas
letras mutiladas de destierro,
tienen
alas de poemas atrapados,
enraizados
siguen a tu tierra,
rescoldo
de palabras en los labios.
Pero
este abatido corazón deshojado,
este
vaho de lágrimas incandescentes,
este
cuerpo escarchado que aún se duele…
hará
pagar con creces tu abandono.
RAMÓN GARCÍA
Alejandra Pizarnik escribe un poema para Janis Joplin
Canta
con dulzura y muere después
No
Las
brujas de Macbeth coinciden
Dentro
de cada Budista
Está el
aborto de una estrella de rock
Atrapada
en las habitaciones del hotel de la meditación
Que el
Rock-and-Roll no destruyó
Canta
salvaje y vive después
No
Los
ángeles de Blake coinciden
Pero de
nuevo
Están
en silencio
Escúchalos
WILLIAM BUTLER YEATS
Sujeta
tu pelo con horquilla de oro,
y recoge esas trenzas vagabundas.
Pedí a mi corazón que hiciera estos pobres versos:
en ellos trabajó día tras día
una triste hermosura edificando
con restos de batallas de otros tiempos.
Con sólo levantar la perla de tu mano,
ceñir tu largo pelo y suspirar,
corazones de hombres laten y arden;
y la espuma cual cirio sobre la arena opaca
y estrellas remontando el cielo con rocío,
solo viven para iluminar tus pies que pasan.
y recoge esas trenzas vagabundas.
Pedí a mi corazón que hiciera estos pobres versos:
en ellos trabajó día tras día
una triste hermosura edificando
con restos de batallas de otros tiempos.
Con sólo levantar la perla de tu mano,
ceñir tu largo pelo y suspirar,
corazones de hombres laten y arden;
y la espuma cual cirio sobre la arena opaca
y estrellas remontando el cielo con rocío,
solo viven para iluminar tus pies que pasan.
Versión de Enrique Caracciolo Trejo
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