"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
martes, 13 de diciembre de 2022
ANAT ZECHARIA
mujer
con valor
Treinta y cinco soldados en activo y varios empleados
civiles
de una base aérea mantuvieron relaciones sexuales con una niña
de catorce años durante el pasado año. Muchos de los sospechosos
sostuvieron durante el interrogatorio que la chica dijo
tener la edad para enrolarse.
Hannan Greenberg, Ynet News
El
primero
coloca tu cabeza en su regazo desnudo
y uno puede pensar
que no has sido forzada sino
bien recibida y tu cabeza acariciada.
El segundo se desliza despacio
por tu espalda y las sensaciones
son nuevas
y aun puedes concentrarte.
El tercero inserta tres dedos, dice
«No te muevas». No lo haces,
el mapa de un Israel más grandioso
en tus ojos.
El cuarto mueve a un lado una pila de reportes
de accidentes aéreos en el sur
y te toma por detrás.
Un gran amor, piensas
un gran amor me abrasa
y no cesará.
Subes y bajas tus brazos
tu cuerpo se estira hasta el límite del cielo
tus manos se ahuecan para recibir la lluvia.
Los imparables quinto y sexto
en trayectoria hacia dentro de ti.
La arrogante sal de la tierra, evitando los ojos,
aquellos que esperan su turno. Pronto tu cuerpo
lucirá hermoso
incluso para ti.
Nota
de la traductora: «Una mujer con
valor» («Eshet Hayil» en hebreo) es un himno a la mujer de la casa que es
regularmente recitada en la noche del viernes, después de volver de la sinagoga
y antes de sentarse a la cena del Sabbat. Es un poema de veintidós versos
largos (Proverbios, 31:10-31) y comienza: «Donde encontrar una mujer con valor?
Su precio es mayor a los rubíes» (Publicación de la Sociedad Bíblica Judía).
ADELE DESIDERI
Estoy aquí
En el mar de las tempestades nos hemos rozados
con los dedos salobres. En la arena queda
la sombra en las manos, un pétalo marchito de rosa.
No soy el jardín de tu cántico.
Entre manzanas maduras, en mi flor de calabaza,
haz germinado como el jazmín
cuando perfuma, apresa el aire
y se esconde entre el pudor de las hojas.
De:
“Il pudore dei gelsomini”
Versión de Carlos Sánchez
ROSAMEL DEL VALLE
Lampara
detrás del muro
Sitiado
de vellones en movimiento
Imagen que la memoria deja caer.
El tiempo nada en un color de atmósfera
O vuelo de sombras despiertas,
Guiado por lámparas de negro andar.
Las tribus aparentan descanso en tus huesos.
Nada te es familiar si no viene
Desde la cascada de ritos de la sangre desaparecida.
Piedras de lenguas habitan en tu imagen de siempre,
Imperturbable cabeza de sonámbulo.
Vivo en piel rayada por signos,
Historias de muertos en los laberintos del pecho.
Fantasma con oído destrozado,
Fantasma con pies de aureola,
Fantasma sentado en largas raíces.
Esperas bosques ausentes y minerales de sueño,
Cascadas de cuello de garza abandonada,
Raíces que leen su diario bajo tierra,
Angustia de cielos colgantes que destruyen tu boca
Mientras el humo se reclina en hojas de uñas ciegas,
Y pasan coronas de agua, coronas de soles, coronas
De animales asidos a la sangre de los años.
Habitante del alba prendida en tus cabellos,
Habitante de las mañanas que lamen viviendas y sueños,
Habitante de las tardes, danza de gotas de hilo a hilo, gota a gota,
Y de la noche con puertas de vidrio abiertas al miedo.
JAVIER BOZALONGO
Poética
Porque
apenas recuerdo
la vida no vivida
voy dejándola escrita
en unos cuantos versos.
TINO BARRIUSO
Milonga
de andar muerto
Soy
como lluvia: el descenso
de una nube desplomada.
Soy una risa gastada
y sollozo cuando pienso.
Soy un castillo indefenso,
soy una inútil certeza:
se arruinó la fortaleza
cuando murió el verbo amar.
Y nunca supe gritar:
perdonadme la tristeza.
De:
“Que asedia el mar”
MARÍA LEFEBRE LEVER
Brindis
En
mi copa está el vino,
Bebedor ¿Que esperas?
Todo es para ti
Quiero verte embriagado
Para
ti he guardado
mi primera vendimia
y en mi copa te ofrezco
lo que nadie ha probado
En
mi copa está el vino
Bebedor que esperas
Aún nadie ha podido
conocer su sabor
Es
vino de viña
Fuerza de mi tierra
Bebe, bebe
Y serás creador.
