"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
jueves, 17 de diciembre de 2020
AÍDA VALDEPEÑA
Ambición
Aspiro
a ser un muelle
que
no me note nadie cuando ría o llore a carcajadas
que
lleguen a dormir sobre mis tablas rotas
marineros
exhaustos de peces y ballenas
Ser
íntimo
prudente
audaz
ante la astucia
de
los barcos prehistóricos
que
aparecen de pronto
De
ser posible
evitar
el asombro
y
volverme escapista de la tendencia a ser contemporáneo
o un
muelle fantasma.
JOAQUÍN ALVARADO
Noches
sin el canto de las cigarras
S.Z
y tuesta en oro las cigarras
Rubén Darío
Los
caballeros sin jinetes
fueron
perseguidos
por
manadas de herejes.
Hacia
la noche
toda
la noche cabalgaron,
enmudeciendo
el canto de las cigarras.
Visiones
como puentes,
como
orillas, voces
del
otro lado.
Sí,
del otro lado
nos
esperan quienes
no
nos conocen.
ENZA GARCÍA ARREAZA
escribir
poesía no es tener sentimientos
y
declarar cada tres minutos en la red social Twitter
que
estás rota aprendiz Pizarnik o Lispector
sin
duda menos especial que un combo de pollos Arturo’s
no
es declarar que la curva de una mujer es tu vicio
y
que te odias mejor que nadie
terrible
infante que se jura leyenda
de
los grandes palos por donde caminaba Montejo
cuando
todavía no imaginábamos el tamaño del cráter
quizás
es poesía porque estamos todos muertos
RAMÓN MARTÍNEZ LÓPEZ
Balcón
sin visitas
Hay
sueños que saben a derrota
y
ojos que anuncian despedidas.
Hay
risas ajenas al tiempo
y
balcones sin vistas a tu vida.
Y
hay manos que rozan tu desnudo
y
heridas que una vez fueron caricias.
DIEGO ALEGRÍA CORONA
tortuga
sueño
del pueblo zapoteca
después
del diluvio en el valle de oaxaca
mi
cuerpo fue barro arcilla sal
mi
caparazón era liso sin montes ni
hendiduras
yo
soñaba caminar sobre nubes dispersas
rogué
a zopilote bebedor de sangre el camino del cielo
zopilote
cortaba huesos y cartílagos pieles y
corazones devoraba
con
su vuelo negro zopilote me llevó por
el aire
su
boca desprendía pestilencia
de
tanto quejarme zopilote me arrojó a
la tierra
dios
apareció por el camino del cielo
bajó
al valle de oaxaca juntó los
pedacitos de barro terminó el
rompecabezas
ahora
mi caparazón es áspero con montes y
hendiduras