domingo, 15 de noviembre de 2020


 

JOSÉ MARÍA PARREÑO

 

 

 

Existir no necesita esfuerzo...

 


 

Existir no necesita esfuerzo:

existir atraviesa los días

como una piedra

cruza una canción

 

vivir en cambio

se inventa a cada aliento

quema

moldea el alma

con la forma misma del camino

que el alma dibujó

 

vivir se vierte

como metal al rojo en un glaciar:

libera al hielo

al tiempo

de lo fijo

 

así el metal acuña

el azar en destino

se aguza en blanco

se detiene en sí

 

AUSIÁS MARCH

  

 

 

LXXXVI

 

 

 

Si me preguntáis el gran tormento que paso,

pasa tan fuerte, que me impide decir qué paso,

y es de admirarse, pasándolo, que no me traspase

la ingratitud, llevándome el contrapaso.

No retraeré de vuestro amor un paso,

pues en seguiros, honesta, medro;

mas si me hace contraste la razón, desmedro,

y me es el mundo, sin vos, un don escaso.

 

Paso, penando, un río de muerte, el día,

y, en ser por vos, me duele hacer corto camino.

 

 

 

SAINT KABIR

 

  

 

 

43

 

 


El pendón oculto se halla izado en el templo del cielo.

Allí se despliega el baldaquín azul adornado de luna y constelado de brillantes.

Allí brilla la luz del sol y de la luna. Sosiégate, alma, y contempla ese esplendor en silencio.

 

Kabir dice:

Quien bebe de ese néctar cae en el delirio.

 

 

JOHN DONNE

 

  

 

El corazón roto




Loco de remate está quien dice
   haber estado una hora enamorado,
mas no es que amor así de pronto mengüe, sino que
   puede a diez en menos plazo devorar.
¿Quién me creerá si juro 
haber sufrido un año de esta plaga?
   ¿Quién no se reiría de mí si yo.dijera
   que vi arder todo un día la pólvora de un frasco?

¡Ay, qué insignificante el corazón,
   si llega a caer en manos del amor!
Cualquier otro pesar deja sitio
   a otros pesares, y para sí reclama sólo parte.
Vienen hasta nosotros, pero a nosotros el Amor arrastra,
y, sin masticar, engulle.
   Por él, como por bala encadenada, tropas enteras mueren.
   El es el esturión tirano; nuestros corazones, la morralla.

Si así no fue, ¿qué le pasó
   a mi corazón cuando te vi?
Al aposento traje un corazón,
   pero de él salí yo sin ninguno.
Si contigo hubiera ido, sé
que a tu corazón el mío habría enseñado a mostrar
   por mí más compasión. Pero, ¡ay!, Amor,
   de un fuerte golpe lo quebró cual vidrio.

Mas nada en nada puede convertirse,
   ni lugar alguno puede del todo vaciarse,
así, pues, pienso que aún posee mi pecho todos
   esos fragmentos, aunque no estén reunidos.
Y ahora, como los espejos rotos muestran
cientos de rostros más menudos, así
   los añicos de mi corazón pueden sentir agrado,
                                                              deseo, adoración,
pero después de tal amor, de nuevo amar no pueden.

 

 

Versión de Purificación Ribes

MIHAÏ BENIUC

 

 

 

La naturaleza habla 




Cuando lloras, soy prado cuajado de rocío, 
cuando tú ríes, soy la más feliz cascada, 
a la noche, yo soy para ti luna nueva, 
soy viñedo, en otoño, de sazonado fruto. 
Si tú llamas, respondo lo mismo que la gruta 
con una voz en ondas repetidas; 
de cuanto tú me dices no olvido una palabra, 
hasta cuando parezco a veces estar muda. 
Cuando tu boca está cargada de amargura, 
sobre tu labio exprimo el dulzor de las flores; 
cuando tu corazón es un carbón, 
yo pongo en tu deseo los diamantes 
que cortan el cristal de las tinieblas 
que te cercan y hacen levantar 
una llama en las cimas de la nieve, 
para que al subir veas y oigas cómo se calla 
la eternidad velando tu camino 
cuando estás explorando el universo. 
Yo soy la cuna de tu infancia y soy 
la urna de la hora de la angustia, 
esa última que queda 
cuando del hoy te pasas al mañana. 
Sé tú el vuelo que sube de la arcilla, 
sé tú la antorcha que en sí misma arde, 
sé tú canto e impulso hasta el final, 
sé tú el alba sin desfallecimiento 
que escoge en su crepúsculo los nuevos 
ojos que miran ante sí guardando, 
sé tú venablo de estrellada punta 
que va el amor llevando por el mundo.

 

Versión de Rafael Alberti y María Teresa León

ANNA VENTURA

 


 

Fuera

 

 

Salga del laberinto
de setos de boj,
todo pulcramente peinado.
Sal de las arenas movedizas,
sabiendo
que nadie te ofrecerá su brazo
para dar el salto a tierra firme . Para salir de la
ilusión fácil,
del "noli me tangere" de los elegidos,
del orgullo de las relaciones exclusivas.
Sal porque la verdad está en otra parte,
y se compone de cosas sólidas y sencillas, al
alcance de todos.
Pero, ¿quién dijo
que quieres salir?