"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
domingo, 21 de abril de 2019
ANNA DE NOAILLES
La tristeza en el parque
Entremos a la hierba floreciente
Donde el sol hace caminos
Que acarician, como manos,
Las sombras de las hojas danzantes.
Déjenos respirar los suaves olores
que levantan los cálices
y prueben los tristes placeres de la
languidez y el ardor.
Nuestras dos almas equilibradas
para dar a sus secretos perfume,
y la atracción dolorosa
une el cuerpo y pensamientos ...
En verano, en las hojas frescas,
si la fiesta, se relaja y se emborracha.
Pero el hombre que nada ofrece,
Grito de sueño insatisfecho.
Felicidad, dulzura, alegría,
mantener entre los brazos mezclados;
Sin embargo, los corazones están aislados
y cansados como una ramita que se dobla.
¿Por qué todavía estamos tan tristes
cuando el destino es favorable,
y por qué esta ineluctable
inclinación hacia la muerte?
Que acarician, como manos,
Las sombras de las hojas danzantes.
Déjenos respirar los suaves olores
que levantan los cálices
y prueben los tristes placeres de la
languidez y el ardor.
Nuestras dos almas equilibradas
para dar a sus secretos perfume,
y la atracción dolorosa
une el cuerpo y pensamientos ...
En verano, en las hojas frescas,
si la fiesta, se relaja y se emborracha.
Pero el hombre que nada ofrece,
Grito de sueño insatisfecho.
Felicidad, dulzura, alegría,
mantener entre los brazos mezclados;
Sin embargo, los corazones están aislados
y cansados como una ramita que se dobla.
¿Por qué todavía estamos tan tristes
cuando el destino es favorable,
y por qué esta ineluctable
inclinación hacia la muerte?
ROBINSON QUINTERO
Tres versos
para
Fernando Linero y Rafael del Castillo
Tres amigos que caminan juntos
en silencio
tienen un mismo corazón
en silencio
tienen un mismo corazón
VACHEL LINDSAY
Lo que vio la luna
Dos estadistas se encontraron con la luz de la luna.
Su facilidad fue en parte fingida.
Echaron un vistazo por la pradera.
Sus rostros estaban constreñidos.
De diversas maneras,
Echaron un vistazo por la pradera.
Sus rostros estaban constreñidos.
De diversas maneras,
en otro tiempo habían engañado al estado,
pero lo hicieron tan amablemente.
Sus secuaces los creyeron grandiosos.
Se sentaron debajo de un seto y hablaron
Sin noticias, pero fumaron.
Una cartera pasó de mano en mano.
Al día siguiente, el punto muerto se rompió.
pero lo hicieron tan amablemente.
Sus secuaces los creyeron grandiosos.
Se sentaron debajo de un seto y hablaron
Sin noticias, pero fumaron.
Una cartera pasó de mano en mano.
Al día siguiente, el punto muerto se rompió.
ROGER WOLFE
Sabiduría
Una mujer
que pasa en bicicleta
a las dos de la mañana,
hermosas piernas morenas
bombeando los pedales
mientras la brisa le alza el vestido
y revela
un perfecto milagro
de carne femenina en movimiento.
Nuestros ojos
se cruzan un momento
y ya se ha ido.
Son cosas como ésa
las que te hacen darte cuenta
de lo poco que realmente sabes
de nada.
Una mujer
que pasa en bicicleta
a las dos de la mañana,
hermosas piernas morenas
bombeando los pedales
mientras la brisa le alza el vestido
y revela
un perfecto milagro
de carne femenina en movimiento.
Nuestros ojos
se cruzan un momento
y ya se ha ido.
Son cosas como ésa
las que te hacen darte cuenta
de lo poco que realmente sabes
de nada.
JORGE EDUARDO EIELSON
Genitales bajo el vino
Óyeme tierra, así, escribiendo así,
En la espesura de pámpanos dormido:
Mi pecho frío junto a mis intestinos
Se ha cuajado. Mis dedos alhajados
Buscan el Árbol de la Noche, clavan
Sus uñas de imprenta en los racimos
De la Vida y de la Muerte. Óyeme tierra
De grandes frutos áureos y serpientes,
Luciérnaga entre muros de papiro,
Negro universo del quinqué y el sexo,
Justicia del gusano, mal Paraíso.
Mírame tierra, así escribiendo, así
Desnudo, Adán poeta, quieto y triste,
En esqueleto, sierpe y uva convertido.
En la espesura de pámpanos dormido:
Mi pecho frío junto a mis intestinos
Se ha cuajado. Mis dedos alhajados
Buscan el Árbol de la Noche, clavan
Sus uñas de imprenta en los racimos
De la Vida y de la Muerte. Óyeme tierra
De grandes frutos áureos y serpientes,
Luciérnaga entre muros de papiro,
Negro universo del quinqué y el sexo,
Justicia del gusano, mal Paraíso.
Mírame tierra, así escribiendo, así
Desnudo, Adán poeta, quieto y triste,
En esqueleto, sierpe y uva convertido.
De:
"Reinos"
GUILLAUME APOLLINAIRE
Si yo muero allá
lejos en el frente de la guerra...
Si yo muero allá lejos en el frente de guerra
Tú llorarás un día oh Lou mi gran amor
y después mi recuerdo se apagará en la tierra
Como un obús que estalla en el frente de guerra
Bello obús semejante a la mimosa en flor
Más tarde este recuerdo que en el aire ha estallado
Cubrirá con mi sangre la tierra toda entera
El valle el mar y el astro que pasa como al lado
De Baratier los frutos de oro en primavera
Presencia en cada cosa olvidada y viviente
Yo encenderé el color de tus senos rosados
Encenderé tus labios y tu cabello ardiente
Tú no envejecerás y todo lo existente
Cobrará nueva vida sobre el destino amado
La fuga ineluctable de mi sangre en el mundo
Dará un fulgor más vivo al sol agonizante
Hará la flor más roja y hará el mar más profundo
Un amor inaudito descenderá hasta el mundo
Y tendrá más poder en tu cuerpo tu amante
Si al morir allá lejos mi recuerdo se olvida
Recuerda Lou en los éxtasis más puros de tu vida
-En tus días de ardor y pasión amorosa-
Que mi sangre es la fuente de esta dicha futura
Y siendo la más bella sé tú la más dichosa
Oh mi amor oh mi única oh mi inmensa locura!
Versión de Andrés Holguín
Si yo muero allá lejos en el frente de guerra
Tú llorarás un día oh Lou mi gran amor
y después mi recuerdo se apagará en la tierra
Como un obús que estalla en el frente de guerra
Bello obús semejante a la mimosa en flor
Más tarde este recuerdo que en el aire ha estallado
Cubrirá con mi sangre la tierra toda entera
El valle el mar y el astro que pasa como al lado
De Baratier los frutos de oro en primavera
Presencia en cada cosa olvidada y viviente
Yo encenderé el color de tus senos rosados
Encenderé tus labios y tu cabello ardiente
Tú no envejecerás y todo lo existente
Cobrará nueva vida sobre el destino amado
La fuga ineluctable de mi sangre en el mundo
Dará un fulgor más vivo al sol agonizante
Hará la flor más roja y hará el mar más profundo
Un amor inaudito descenderá hasta el mundo
Y tendrá más poder en tu cuerpo tu amante
Si al morir allá lejos mi recuerdo se olvida
Recuerda Lou en los éxtasis más puros de tu vida
-En tus días de ardor y pasión amorosa-
Que mi sangre es la fuente de esta dicha futura
Y siendo la más bella sé tú la más dichosa
Oh mi amor oh mi única oh mi inmensa locura!
Versión de Andrés Holguín
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