La tristeza en el parque
Entremos a la hierba floreciente
Donde el sol hace caminos
Que acarician, como manos,
Las sombras de las hojas danzantes.
Déjenos respirar los suaves olores
que levantan los cálices
y prueben los tristes placeres de la
languidez y el ardor.
Nuestras dos almas equilibradas
para dar a sus secretos perfume,
y la atracción dolorosa
une el cuerpo y pensamientos ...
En verano, en las hojas frescas,
si la fiesta, se relaja y se emborracha.
Pero el hombre que nada ofrece,
Grito de sueño insatisfecho.
Felicidad, dulzura, alegría,
mantener entre los brazos mezclados;
Sin embargo, los corazones están aislados
y cansados como una ramita que se dobla.
¿Por qué todavía estamos tan tristes
cuando el destino es favorable,
y por qué esta ineluctable
inclinación hacia la muerte?
Que acarician, como manos,
Las sombras de las hojas danzantes.
Déjenos respirar los suaves olores
que levantan los cálices
y prueben los tristes placeres de la
languidez y el ardor.
Nuestras dos almas equilibradas
para dar a sus secretos perfume,
y la atracción dolorosa
une el cuerpo y pensamientos ...
En verano, en las hojas frescas,
si la fiesta, se relaja y se emborracha.
Pero el hombre que nada ofrece,
Grito de sueño insatisfecho.
Felicidad, dulzura, alegría,
mantener entre los brazos mezclados;
Sin embargo, los corazones están aislados
y cansados como una ramita que se dobla.
¿Por qué todavía estamos tan tristes
cuando el destino es favorable,
y por qué esta ineluctable
inclinación hacia la muerte?
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