sábado, 30 de julio de 2022


 

ZHIVKA BALTADZHIEVA

 

 

Los pormenores son lo más importante…

 


Una carta olvidada en el bolsillo e ilegible
después de pasar por la lavadora,
la mirada en la que no me he fijado,
la voz de lo no dicho, el aliento del campo temblando
en resonancias momentáneas,
el cotidiano y único rostro de mi madre que se ha ido.

Los pormenores son lo amado.

Cada vez quedan menos en este mundo civilizado.
Industria, grandes cantidades de lo mismo.
Y ni gota de lo otro. Pensaba el retrato
del exánime dedo meñique de tu mano izquierda
en el museo de los más íntimos recuerdos,
pero reproducirán mi mente y mi corazón huidizo

y no sé dónde protegerte.

 

Versión de Eva Davidova y Francisco Larios

 

LISEL MUELLER

 

 

Literatura norteamericana

 


Poetas y narradores

se trasladan a las vacantes

que Edward Hopper les dejó.

Ellos se establecen en los espacios en blanco,

donde la luz ha sido restregada y decolorada

hasta parecer blanco-esqueleto, y donde nada crece

excepto ausencia. Donde algo falta,

el hombre por el que espera una mujer,

o muebles en una habitación

despojada como una cama de hospital

donde el paciente murió.

Aquellos desprovistos interiores

son justo lo que ellos están buscando,

los escritores, que llegan con su equipaje

de varitas de zahorí y libros manoseados,

sus molestas fotos familiares,

sus boludas camas, su predilección

por comenzar fuegos en habitaciones vacías.

  

Versión por Andrea Muriel

 

SABRINA USACH

 


 

Araña

 

 

hago un nudo una cadena enlazo engancho y saco
ojalá este ovillo tenga el poder necesario para arrastrarme
por los rincones de la casa que nunca fue mía y rescatar
a la mujercita analfabeta aprendiz de locuras
enlazo engancho y saco
¿en qué momento del otoño de mil novecientos noventa y siete
ya no supe si eran sus manos o las mías las que recogían
el hilo como un niño desnudo y frágil al que abrigar
con el tramado de una lengua desconocida para nosotras?
enlazo engancho y saco
eso de inventarse puntos y enseñármelos bajo la luz tenue
colada a través de la parra bordó a medio deshojar fue la manera
de enredarse en su pedacito de mundo cada vez más ajeno
enlazo engancho y saco
si supiera que hoy mientras ensayo ser insecto se me figura
manipulando saliva -tácita- yendo y viniendo en la red
donde esperó disecarse lentamente
enlazo engancho y saco
no hizo falta guardarla en una cajita de fósforos
porque el único museo que conservo es la aguja
con la que me unió a las palabras que aún intento descifrar
enlazo engancho y saco
si al menos me hubiera dicho en qué vuelta debía torcer los hilos
para que nazca esta breve extensión de mí -invisible pichón-
y terminar ¿debo torcer los hilos? ¿quiero terminar?

 

 

OUMAR FAROUK SESAY

 

  

Luego

 

 

Luego hubieran eviscerado la tierra
Y arrancado las entrañas como hace la hiena con su presa
Luego hubieran exhumado el hierro y el oro en su vientre
Y dejarían un sendero de tumbas
Luego extraerían la bauxita
Y dejarían una herida abierta en nuestro sembrado de cacao
Luego hubieran trasladado nuestra aldea desde su ancla ancestral
a una parte profanada del bosque
Luego hubieran exhumado nuestros ancestros y nos hubieran dejado para soportar su ira
Luego hubieran mutilado los genitales de la cultura, dejándonos sangrantes
Como una herida abierta
Luego hubieran borrado todos nuestros tabús y limitaciones, dejándonos desnudos
Como bailarines descalzos sobre brazas ardientes
Luego hubieran violado nuestra dignidad y robado nuestra integridad
Dejándonos envueltos en auto-desprecio
Luego hubieran convertido el bosque verde en un erial
Y dejarían una tierra yerma para que vomitara nuestras semillas
Luego nos hubieran reducido a esclavos encadenados a nuestra pobreza
Dejándonos en harapos mientras se llevan nuestras riquezas
Luego se hubieran ido para celebrar sus ganancias
Mientras retorcíamos en dolor
Luego hubieran contaminado todas nuestras represas
Dejándonos a darle eco al lamento del anciano marinero;
“Agua, agua, por todas partes. Ni una sola gota para tomar”
Luego hubieran dejado nuestro Río Rokel un infierno ardiente como el Cuyahoga
Y nosotros en sus riberas escupiendo para apagar sus llamas
Luego hubieran contaminado el aire
Y nosotros boqueando por un respiro
Luego dejaríamos de alegar entre nosotros acerca de nuestras diferencias
Y veríamos la uniformidad de nuestra tragedia
Al fin vueltos como la tierra baldía de la última trompeta
Nos daríamos cuenta entonces que hemos destruido nuestro paraíso
Esta vez con los ojos bien abiertos y la mente firmemente cerrada.

 

Versión de G. Leogena

 

VIOLETA PARRA

 

 


 

La carta

 

Me mandaron una carta
por el correo temprano
y en esa carta me dicen
que cayó preso mi hermano
y sin lástima con grillos
por la calle lo arrastraron, sí.

La carta dice el motivo
que ha cometido Roberto
haber apoyado el paro
que ya se había resuelto
si acaso esto es un motivo
presa también voy sargento, sí.

Yo que me encuentro tan lejos
esperando una noticia
me viene a decir la carta
que en mi patria no hay justicia
los hambrientos piden pan
plomo les da la milicia, sí.

De esta manera pomposa
quieren conservar su asiento
los de abanicos y de frac
sin tener merecimiento
van y vienen de la iglesia
y olvidan los mandamientos, sí.

Habráse visto insolencia
barbárie y alevosía
de presentar el trabuco
y matar a sangre fría
a quien defensa no tiene
con las dos manos vacía, sí

La carta que he recibido
me pide contestación
yo pido que se propague
por toda la población
que el león es un sanguinario
en toda generación, sí.

Por suerte tengo guitarra
para llorar mi dolor
también tengo nueve hermanos
fuera del que se engrilló
los nueve son comunistas
con el favor de mi Dios, sí.

Maldigo del alto cielo

Maldigo del alto cielo
la estrella con su reflejo,
maldigo los azulejos
destellos del arroyuelo,
maldigo del bajo suelo
la piedra con su contorno,
maldigo el fuego del horno
porque mi alma está de luto,
maldigo los estatutos
del tiempo con sus bochornos,
cuánto será mi dolor.
Maldigo la cordillera
de los Andes y la Costa,
maldigo, señor, la angosta
y larga faja de tierra,
también la paz y la guerra,
lo franco y lo veleidoso,
maldigo lo perfumoso
porque mi anhelo está muerto
maldigo todo lo cierto
y lo falso con lo dudoso,
cuánto será mi dolor.
Maldigo la primavera
con sus jardines en flor
y del otoño el color
yo lo maldigo de veras;
a la nube pasajera
la maldigo tanto y tanto
porque me asiste un quebranto.
Maldigo el invierno entero
con el verano embustero,
maldigo profano y santo,
cuánto será mi dolor.
Maldigo a la solitaria
figura de la bandera,
maldigo cualquier emblema
la Venus y la Araucaria
el trino de la canaria,
el cosmos y sus planetas,
la tierra y todas sus grietas
porque me aqueja un pesar,
maldigo del ancho mar
sus puertos y sus caletas,
cuánto será mi dolor.
Maldigo luna y paisaje,
los valles y los desiertos,
maldigo muerto por muerto
y el vivo de rey a paje,
el ave con su plumaje
yo la maldigo a porfía,
las aulas, las sacristías
porque me aflige un dolor,
maldigo el vocablo amor
con toda su porquería,
cuánto será mi dolor.
Maldigo por fin lo blanco,
lo negro con lo amarillo,
obispos y monaguillos,
ministros y predicandos
yo los maldigo llorando;
lo libre y lo prisionero,
lo dulce y lo pendenciero
le pongo mi maldición
en griego y en español
por culpa de un traicionero,
cuánto será mi dolor.

 

 

SRETEN VUJOVIC

 

  

La imagen



Un pensamiento íntimo
Con la sensación
Quizá
Del miedo al dolor
Pareciera omnipotencia
El querer aprovechar
El discreto capricho
De todos ante la vulnerabilidad
Para que
El espejismo
Ese refugio de la imagen desbordada
Se estremezca