domingo, 13 de octubre de 2013

MARWAN




Poema a la manera de Benjamín Prado



Te abracé y la niebla perdió su nombre.
Crucé tu espalda y se abrieron las jaulas.
Entonces me hablaste, rozaste mi vida, se borraron los cuervos.
Cuando escuché tu nombre se tacharon las espadas.

Tú te llevaste los serruchos
viniste con las manos llenas de parques.
Tú me miraste y el cansancio se dio la vuelta.
Te desabroché la blusa y se cerró la tristeza.

Yo era un hombre cubierto de maleza,
yo era un hombre abrochado al desánimo,
intentaba hacerle esguinces al invierno.

La amargura tejía sus ciudades en mis cuadernos
pero llegaste para hacer sonreír a las cucharas
para tenderle una emboscada a los cuartos vacíos.

Besarte fue zarpar hacia un país sin dudas.
Yo sólo recuerdo la dirección de tu cuerpo.
Soltaste por mi cuarto los pájaros del júbilo
que volaron todos juntos como cien mil toneladas de periódicos.

Tu cara fabrica diques contra la melancolía.
La soledad son cien millones de preguntas.
Tu cintura es la respuesta a todo.



ALEJANDRA PIZARNIK





Anillos de ceniza


                                                         A Cristina Campo 


Son mis voces cantando
para que no canten ellos,
los amordazados grismente en el alba,
los vestidos de pájaro desolado en la lluvia.

Hay, en la espera,
un rumor a lila rompiéndose.
Y hay, cuando viene el día,
una partición de sol en pequeños soles negros.
Y cuando es de noche, siempre,
una tribu de palabras mutiladas
busca asilo en mi garganta
para que no canten ellos,
los funestos, los dueños del silencio.


ALFONSINA STORNI





Bajo tus miradas



Es bajo tus miradas donde nunca zozobro;
es bajo tus miradas tranquilas donde cobro
propiedades de agua; donde río, parlera,
cubriéndome de flores como la enredadera.

Es bajo tus miradas azules donde sobro
para el duelo; despierto sueños nuevos y obro
con tales esperanzas, que parece me hubiera
un deseo exquisito dictado Primavera:

tener el alma fresca, limpia; ser como el lino
que es blanco y huele a hierbas. Poseer el divino
secreto de la risa; que la boca bermeja

persista hasta el silencio postrero, bella, fuerte,
¡y libe en la corola suprema de la Muerte
con su última abeja!



ALFREDO PALACIO





TU LABIO ES UN NÚMERO.
                                                Mi beso
                                                                una cifra.
Y en esta ecuación absurda
                                                no caben
                                                                   la matemática ni el juego.
Tampoco nosotros
ni este ardid
de creernos siempre ajenos
                                                 al vacío
                                                                 y su curva infalible.



YANINA MAGRINI




Abre…



abre
un motivo.....
el único que clava desacuerdos en la noche me concluye    en soledad    indiscutida.
                                                                                                 ¿Indiscutida o disociada soledad?

                                      ¿Se disocia el deseo de mujer en maquina de consumo masivo?
                         ¿Se consume en medio deseo la ambición?
                                  ¿ambición de media mujer en sentido más sentido de su noche de pantalla?
               ¿se le nombra deseo?
Oquedad de maquillaje......  o posible pedido de auxilio en un visor menos justo.
Ausencia de mujer o
     ridícula sensación de sentirse un arrancado. Arrancado (hueco negro que dejaron en la tierra).
¿En maceta o en esta silla de ciber?
El agujero es siempre la ciudad y ella no comprende porqué se llora.
                                                                                        Se llora el mensaje de uno mismo.
Me compadezco de lo que escribo, y sigo el orden de lo que es mío.
                                                                                                     Mío en los ojos de la materia sola.
     En soledad de música fuerte y juegos no de red.
                                                           Juegos de vos.
De lo tuyo, no lo mío.
                         Lo mío no es hueco de gente.
                         Lo mío es una mirada perfecta que clava desacuerdos en la noche;
                                 sol-sol- de- edad- solo-mio-sole-da-de-mí-solo-sol.
Y ser así, y ser gracia
             y hacer gracias para vos, para esa, tu otra soledad que sí tiene remedio.
No la mía.
    La mía no.
    A mí se me hizo tarde.


(de “avuso”)

SUSANA QUIROGA




La amante


“Vuelve a menudo y tómame, de noche,
cuando los labios y la piel recuerdan...”
Konstantinos Kavafis


ella se ignora
sus manos espantan la memoria
a hurtadillas percibe un reflejo
que late en el fondo de los huesos
cierra los ojos
frente al espejo
sólo queda en pie la amante
despertada
en el abismo de la noche
deshilando
estrellas