"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
sábado, 5 de febrero de 2022
CARLOS RÍOS
Trasunto epigonal
Juarroz, de tanto leerte
conozco tus palabras favoritas
y las anoto en mi cuaderno
para ver si me sale algo
con el estilo propio
de quien ve todo
con la claridad
de un relámpago
en la noche. Anoto las palabras
digo mundo hombre mirada dios
muerte ser universo caída amor
pensamiento palabra (cómo no)
tiempo cosas ausencia vida ojo.
En mi letra se hacen propias
tus necesidades de poeta
y pasan a un segundo plano
las mías que no le importan
a nadie. Vos sabés, Juarroz
que te adoro hasta el plagio.
Te reís, decís que eso ya fue
dicho por un escritor de otro
escritor. No soy muy creativo
lo reconozco. Pero habitan en mí
sentimientos que me alejan del sol
busco en las sombras lo que es mío
soy tu mejor epígono
me cocino en tu arroz
por vos soy un poeta
y por vos no lo soy.
RODULFO FIGUEROA
La zandunga
Cuando en la calma de la noche quieta
triste y doliente la zandunga gime,
un suspiro en mi pecho se reprime
y siento de llorar ansia secreta.
¡Cómo en notas sentidas interpreta
esta angustia infinita que me oprime!
¡El que escribió esa música sublime
fue un gran compositor y un gran poeta!
Cuando se llegue el suspirado día
en que con dedo compasivo y yerto
cierre por fin mis ojos la agonía,
la zandunga tocad, si no despierto
al quejoso rumor de la armonía,
¡dejadme descansar que estaré muerto!…
GUSTAVO TATIS GUERRA
Historia de unas alas
Cada uno de nosotros tiene la sombra de las alas que
perdió.
Está claro y comprobado que todo hombre al principio, era un pájaro.
No hay testimonios del día en que perdió para siempre sus alas.
Algunos creen que fue un castigo
Por creerse más pájaro que todos los pájaros.
Una desgracia para que vagara
y arrastrara por la tierra como un lagarto.
Cuando el hombre ve a un pájaro
En pleno vuelo le aletea el recuerdo
De cuando era pájaro y compra jaulas
Para aprisionar el recuerdo
Del día en que perdió el cielo.
XIMENA ADRIASOLA
Soledad en gris
Recorro sin prisa
mis habitaciones
no es tiempo de huir
ni de avanzar
voluptuosas flores
aroman y llaman
yo permanezco
en las habitaciones
sin temor ni alegría
recojo solo el perfume
de miradas que pasan
LEONARD NIMOY
Chambers Street
Yo que conseguí el leño, quién consiguió la bola?
la brea está caliente y pegajosa
carga, carga contra el muro
ve gritando por Joe y Dicky
oigan, niños, aléjense del carro!
El blanco venir de Mary por la puerta
comunión en St. Joe’s
levanta los dados del piso
llámalos Chinky Shows
aquí vienen un par de pingüinos
ellos percuten con fuerza tus nudillos
tú quieres intentar el contraataque a puños
vayamos patio abajo
el río de Charlie en suciedad
no puede nadarse allí. Falto de suerte.
Primera es el poste, el carro es tercera
consigue papitas en el carrito del de los helados
Oigan niños, aléjense del carro!
Corran y escóndanse del tipo loco,
vestido en túnica umbrosa
y sujeta con cuerda, gritando
qué es lo que oculta en su saco?
Nosotros nunca terminamos el verano, así
que de algún modo se nos escabulló
la preocupación en la mente del joven
era a qué vamos a jugar?
Oigan, niños, aléjense del carro!
RICARDO PASEYRO
Secoyas
Los gigantes más altos y sensibles
son montañas de nervios; antes fueron
piedras ensimismadas. En sus vetas
los ciclones marinos derramaron
sales, granos, aromas; los volcanes
le dieron fuego a sus raíces, savia
verde a las ramas, oro viejo al tronco.
¡Vivos están los reyes de la Tierra!
