martes, 16 de junio de 2020


RUBÉN BAREIRO SAGUIER




Historia antigua



Mi padre volvía con olor a campo
Su caballo zaino ya no viene al atardecer.



TUDOR ARGHEZI




Inscripción sobre una puerta



Cuando partas, que la buena suerte te acompañe
como un anillo brillando en tu mano derecha.
No has de vacilar, ni dudar, ni entristecerte.
Anda rectamente y vence a la tempestad.

Cuando regreses, camina ligero, sonríe y canta.
Deja olvidada toda tu pena en el umbral,
pues tu estirpe ha de serte querida siempre
y tu casa ha de serte siempre sagrada.


AL-KHANSA




Su hermano Sakhr



Ningún día ha sido tan triste como el día que Sakhr
me dejó. Dulce y amargo para siempre.
Sakhr era nuestro señor, nuestro jefe.
En el invierno Sakhr hizo una fiesta
y nos llevó.
Sakhr murió cuando teníamos hambre.
Sakhr fue nuestro guía
como una montaña cuya cima es el fuego.
Firme, cara perfecta, piadoso,
encendió la guerra en la mañana del miedo.
Él llevó banderas, salvó nuestra sangre, fue
testigo de asambleas, creó un ejército de los ejércitos,
sacrificador de camellos, un refugio para los oprimidos,
liberador de los presos, componedor de huesos.
Yo digo que no había nadie como él en el mundo.



SAMUEL BECKETT




Dieppe



La última marea
el guijarro muerto
media vuelta y los pasos
hacia las viejas luces



WOLE SOYINKA




Ahora las sombras se extienden con debilidad



Ni muerte de la aurora ni triste postración.
Esta suave charamusca, suaves engendros que desisten.
Rápidos goces y recelos para un
día desnudo. Barcos cargados se
someten a la asamblea sin rostro de la niebla
para despertar los mercados silenciosos -Veloces, mudas
procesiones por grises desvíos… Sobre este
cobertor, hubo
súbito invierno a la muerte
del solitario trompetero de la aurora. Cascadas
de blancos pedazos de pluma… pero ello decidió
un rito banal. Conciliación salvajemente
exitosa, primero
el pie derecho para el júbilo, el izquierdo para el pavor.
Y la madre suplicaba, Hijo
Jamás camines
cuando el camino aguarda, hambriento.
Viajero, debes proseguir al alba.
Te prometo prodigios de la santa hora
Presagios como el aleteo del gallo blanco
Perverso empalamiento -Como quien desafiara
las iracundas alas del progreso del hombre…
Más, ¡semejante espectro! Hermano
Mudo en el sobresaltado abrazo de
tu invención -Esta mueca de burla
esta contorsión cerrada – ¿Soy yo?


MASAOKA SHIKI




Una aldea de pescadores;
Bailando bajo la luna
Al olor del pescado crudo.