"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
domingo, 24 de enero de 2021
ELSE LASKER-SCHÜLER
Estoy triste
Tus besos oscurecen, sobre mi boca.
Ya no me quieres.
¡Y cómo viniste!
Azul a causa del paraíso;
En torno a tus más dulces fuentes
Revoloteó mi corazón.
Ahora quiero maquillarlo,
Igual que las prostitutas
Colorean de rojo la rosa marchita de sus caderas.
Nuestros ojos están entornados,
Como cielo agonizante
Ha envejecido la luna.
La noche ya no despertará.
Apenas
te acuerdas de mí.
¿A dónde iré con mi corazón?
GUADALUPE GRANDE
El
vuelo
La
vida nos sabe a poco
el
mar no nos basta
Somos
un signo de interrogación
que
ha perdido su pregunta
Y sobre todas las tristezas
el vuelo ensimismado del trapecio
-pronuncié tu
nombre más solitario
tu nombre hecho de
ausencia
mínimo conjuro de
sílabas que nombra
la falta sin
límites de tu tamaño
palabra inhóspita
que lleva
a una región de
aire
en la que el
equilibrio es un calvario
-conozco bien esta
vocación de aire
esta opulenta
miseria
este esplendor de
la tristeza
este ultraje de las
redes y del tiempo
Conozco bien el
desatino
de las palabras que
nombran las ausencias
Huir
es regresar eternamente
JOSÉ MARÍA PARREÑO
Te
enterraré en un verso
que no he encontrado aún,
maniatada con tinta
en una zanja escrita a tu medida,
en un renglón de abismo
cavado para ti.
Te haré pedazos, letras.
Desmembrada. Y así
todos podrán leerte
y nadie, escúchame,
nadie
descubrirá tu cuerpo.
JOHN DONNE
Usura de amor
Por cada hora que ahora me concedas,
te entregaré,
Dios usurero del Amor, a ti, veinte,
cuando a mis cabellos negros los grises sean iguales.
Hasta entonces, Amor, deja que mi cuerpo reine, y deja
que viaje, me quede, aproveche, intrigue, posea, olvide;
la del año anterior retorne, y piense que aún
no nos conocíamos.
Deja que imagine mía la misiva de cualquier rival,
y nueve horas después cumpla la promesa
de la media noche. En el camino tome
a doncella por señora, y a ésta le hable del retraso.
Deja que a ninguna ame, ni a la diversión siquiera.
Desde la hierba del campo hasta las confituras de la Corte
o fruslería de la urbe, deja que informes
a mi mente la transporten.
Esta oferta es buena. Si, cuando viejo, por ti
soy inflamado;
si tu honor, mi pudor o mi dolor
codicias, más a esa edad podrás ganar.
Haz tu voluntad entonces; entonces objeto y grado,
y frutos del amor. Amor, a ti someto.
Déjame hasta entonces. Lo acataré, aunque se trate
de una que me ame.
Versión de Purificación Ribes
ALEJANDRO PERALTA
o r
t o
La
soledad hiela mis venas
El
sol se enrosca como una serpiente
en los geranios rosas
I en
el cristal quebrado
de un trino incógnito
mi alma se corta
su última arteria de alegría
OH
BESOS
OH
RENACER AL MEDIO DÍA
Cómo
está de tan lejos
todo lo que fue mío
i que se fue sin rumbo
REYNALDO URIBE
adónde irá
tanta ilusión aniquilada,
los náufragos restos
de sueños solitarios
qué raíz
recogerá la savia
de hombres partidos
por los dientes de los lobos
De: “Resistencia”