jueves, 3 de abril de 2025


 

ARIANNA MATHISON

 



Meta-morfe

 


Convertirse en mariposa

Gusano cuajado

Sentir la tierra en el ombligo

retorcerse

aullar entre cejas

 

Saberse larva

y querer volar

 

Cristalizar(se)

 

Ser la pupa

fecundada

en ovillo de cristal

 

Capullo triste

en el diente de león

 

Péndulo roto

transformado

en

                                    pena

 

ÉRIKA MANOCHE BARRETO

 

 

 

Hombre de Tierra

 


Hombre de tierra que habitas los días

con tu vaho de labios entreabiertos

y sorbo de cerveza

 

un haz de luz te aguijonea la carne

tu piel de tierra

         de geosmina

 

crezco de tu barba

y tus cabellos

como semillas

respirando de tu aliento

entre tus hombros y tus cejas

 

el sol calienta los caminos de tu cuerpo

y despiertan las hormigas

de tus nichos y colmenas

deseosas del néctar de la vida

 

trepando en hervidero

hasta tu cabeza

consumen el último cigarrillo

y vuelven a tus entrañas

a escuchar el eco del humo

disipándose en el gemido de la tarde

que llega a su fin.

 

GISELLE LÓPEZ FERNÁNDEZ

 

 

 

Coherencia

 


No hay nada más lejano a una palabra

que lo que intenta decir.

Agónicamente uno sale

a buscar una palabra

que quepa en un verso que encaje

que fluya tranquila

como lluvia

techo

canal

tinaja.

Uno acaba por no encontrarla.

Dice que sí.

¡Por repetida se hace la verdad!

Entonces

te persigue cuando duermes,

te nombra             te tiembla,

te domestica            en el vaivén de los días

te caza                te asa a fuego lento

tu carne roja y crujiente

en el sopor de su encanto.

 

Despertar es dejarse

tragar por la palabra.

La mandíbula abierta

te consume en el acto.

 

 

 

ANA LÓPEZ HURTADO

  

 

Nuevo arte amatorio

 


la ceremonia de iniciación al lesbianismo es un matrimonio con una misma
-Tatiana de la tierra

 

no soy una Lesbiana
estrellita dorada
libre de todo mal
          toda violencia

aprendí pronto las gramáticas del heterosapiens
contorsioné mis fisuras y mis pliegues
hasta cerrarme

lo sé
no soy

estoy opaca

agotada ya de todo lo que aprendí muy pronto:
                              odiar a quien me mira del otro lado del espejo

no soy una Lesbiana
con mayúscula
pero poco a poco he aprendido a amar
a la mujer que me desborda

esa que se cuela en mis fisuras
buscando abrirme
en una clave minúscula
una gramática propia
que extiende el sentido del amor y del deseo
filtrando en amplitud mis señales de vida
el palpitar de un clítoriscorazónútero
replegándose como una onda
en la superficie del agua

minúscula lesbiana
extiendo el amor que me otorga quien me observa
del otro lado del espejo

porque una mujer se desborda entre mis quiebres
me abre toda y me enseña su lenguaje

no soy Lesbiana
estrellita dorada
libre de todo mal
           toda violencia

soy minúscula grandeza que ama y desea
a la mujer absoluta que apenas logro ver
en tanta lesbiana otra
tanta mujer enorme que
como yo
tuvo que aprender a amar a quien la mira
del otro lado del espejo

 

 

JESÚS MONTOYA

 

  


Trasandina

 

a Marylena Omaña

 

Abuela Gregoria memorial montaña lleva como arteria Gregoria cafetal baña caseríos los ríos de tigres dale una madre al translenguado hazle una tarde risueña de visitas una espuela pela con él la mandarina Gregoria la historia escoria patria noria Gregoria kilómetro de la trasandina adentro alborada origen gentío germinal de nuestra abuela Gregoria gregaria doña Goya oye los gallos las gallinas abuela Gregoria tus hijas descalzas como la pepa de un mango de un zapote chorreado en la tierra nacerás Gregoria en las cayenas que comía mi tortuga animal interior de lagunas laberínticas raíces rayas cáscaras entre El Vigía y Zea cálidas las púas las vacas trastabilladas las piedras que hablan que murmuran abuela Gregoria tu bata de puntos azules boca tejida de pan mojado en peltre la fábula de los comedores vacíos Gregoria el humo del tabaco entre las plataneras lamidas por la lluvia trapezoidal del trópico venezuelano la cordillera levantándose en tu iris una lagartija una migaja que nos dieron abuela que nos plantaron en la lengua de 1920 de 1935 de 1958 de 1993 de 1999 de 2013 de 2015 de 2019 números efluvios por la vía los vendedores de café de lagañas los Omañas y Duques los cuatreros silenciados por la verba ficcional de la nación Gregoria orla sin olas que bracean los patios partidos misericordia con los idos con los alacranes hoscos los bachacos que cargan sus míticas canoas en espaldares abanderados de nadie abuela de nunca Gregoria la abertura de hacer tu nombre tronco bucal tu nombre dimensional de diccionarios desaparecidos en los pupitres partidos esa tirria que la tiza de esta tierra enseña clavándonos abajo la escritura como un mandato testarudo de creyentes abismales pero Gregoria dónde estaba entonces tu lengua salida por el porche cuando rezaba la verbena y doblaba la cruz de paja solitaria en la ventana para que arrinconados los fantasmas las ausencias fuesen pudriéndose en la madera del comedor generacional: Yoleida la española Franklin el peruano Alexis el chileno Carlos Ignacio el bogotano Jesús o brasileiro a tientas se sientan sin verte renacer en las fotos de antier sancochan las hojas milimétricamente cortan la pita toman un palo los pelados corren se cascan se cuecen en la masa qué caspa qué risa qué ramificadas se nos hacen las vocales los doctos modos de decir del otro usted sabe tú sabes você sabe vosotros sabéis las maletas van abriéndose con aceite con ampollas blancas con harinas preñadas de billetes imperiales que la frontera lava en susurros mancos que traemos sin estar nem ouro nem prata polisémica la gata echada en los pies de Helena los loros abren sus rejas y nos cantan nos ven con sus rabos emplumados como lengua-bruma Gregoria olha el gallo que le mete el pico a su tierra y saca la lombriz la menea la rapea en la muérgana verba con ella se echa senda pea qué Gregoria qué agria está la mierda a no sé quién también la preñaron y a muchachito lo mataron y allá sigue el marrano y uno empieza a escribir por atrás como dicen las epidemias académicas los seminarios nunca agrarios nunca fulías transliterales toscas las que se hincan en este lenguajear ardido que perfuma la mesa el trigal hurgar curucutear el curruchá de las puertas que eran cortinas el avión aterrizando en las cantinas el churro      el pastel en la mano desnuda todo se arrejunta Gregoria en tu vientre matinal la líengua macilenta naciendo en ti en la nación sin ão sin argots sem margens abuela Gregoria mi ranchito mi analfabetismo peregrino entre los malandros de Santa Elena Gregoria mi mañana sin símbolos Gregoria el guardia que el coñazo me dio Gregoria la noche en Canaima varado Gregoria la traducción Gregoria las botas agrietadas de mi vieja vagando por el centro de San Cristóbal por un verso de pimentón por este son de bachilleres tragados en el remolino que Gregoria que a la valletana a la paulistana a la andina a la globalizada ché de las pantallas capitales del sigloveintinunca del século XXI me dará a razão se tudo não explodir antes del sigloveintipartida do siglo ido pela trasandina.

 

 

 

MICHELA LAGALLA

 


  

Lleno de nada

 


La locura es divertida

                                                                                        trágicamente divertida

 

uno se vuelve loco poco a poco

se le desordena la cabeza

                           y todo lo pervierte

 -como si antes no estuviese pervertido-

 

buscar castigo es culpa de la culpa

volverse loco porque te atormenta el tiempo

                       y solo disfrutas hacer nubes

                                                con los pulmones

                                                con la boca

volverse loco de soledad

de deseo insatisfecho

 

los huesos se ponen puntiagudos

                           amenazantes de romper la piel

           se oscurecen las ojeras

           se fuman –demasiados– cigarrillos

           y se llora

                         de dolor o desesperación

                                     no sé

                                     no importa

 

todo deja de importar

             esa es la supuesta tragedia

pero somos románticos;

   las tragedias son hermosas

 

          y todos murmuran

sobre la bonita tragedia que eres

 

hablan de desperdicio

           de lástima

        piensas que son ingenuos:

                            tú ganaste

 

     tú entendiste la arbitrariedad

de las cosas

 

la indiferencia

el vacío

 

el estar lleno de

                         nada.