"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
lunes, 15 de abril de 2019
ANNA DE NOAILLES
La muerte le dice al hombre ...
He
aquí, has sufrido suficiente, pobre hombre,
suficiente amor, deseo, disgusto,
amargura de la voluntad y el letargo de las sumas,
el orgullo de estar vivo y de llorar de pie ...
¿Qué te gustaría? sabes que es más delicioso
que la dulzura de los días que has tenido,
deja tiempo, deja la casa y la mesa;
No tendrás arrepentimiento ni miedo de venir.
Voy a llenar tu corazón, tus manos y tu boca
con un descanso tan profundo, tan caliente y tan pesado,
que el sol, la lluvia y la tormenta feroz
no despertarán tu alma y tu sangre.
- Pobre alma, como el día en que no naciste,
Estarás lleno de sombra y agradable olvido,
Otros pasarán por los días duros
llorando en el hueco de las manos, tumbas y camas.
Otros irán plagados de vértigo doloroso
amor profundo y amargo destino,
y usted será la savia de los tallos,
el color rosa de la rosa y la sal del mar.
Otros irán deseo lesionada y sueño
y su los gestos harán que haya dolor en el aire,
pero no sabrás que la mañana se levanta,
que es necesario volver a vivir, que es día, que está claro.
Ellos irán y retendrán su alma que
tropieza y tropezarán como un hombre atrapado en vino;
- Y luego estarás en mi noche eterna,
En mi casa tranquila, en mi jardín divino ...
suficiente amor, deseo, disgusto,
amargura de la voluntad y el letargo de las sumas,
el orgullo de estar vivo y de llorar de pie ...
¿Qué te gustaría? sabes que es más delicioso
que la dulzura de los días que has tenido,
deja tiempo, deja la casa y la mesa;
No tendrás arrepentimiento ni miedo de venir.
Voy a llenar tu corazón, tus manos y tu boca
con un descanso tan profundo, tan caliente y tan pesado,
que el sol, la lluvia y la tormenta feroz
no despertarán tu alma y tu sangre.
- Pobre alma, como el día en que no naciste,
Estarás lleno de sombra y agradable olvido,
Otros pasarán por los días duros
llorando en el hueco de las manos, tumbas y camas.
Otros irán plagados de vértigo doloroso
amor profundo y amargo destino,
y usted será la savia de los tallos,
el color rosa de la rosa y la sal del mar.
Otros irán deseo lesionada y sueño
y su los gestos harán que haya dolor en el aire,
pero no sabrás que la mañana se levanta,
que es necesario volver a vivir, que es día, que está claro.
Ellos irán y retendrán su alma que
tropieza y tropezarán como un hombre atrapado en vino;
- Y luego estarás en mi noche eterna,
En mi casa tranquila, en mi jardín divino ...
ROBINSON QUINTERO
Poema con naranjas
para Luz Eugenia
Sierra
Las
naranjas en el aguacero
perladas de resbalosas gotas
como suspendidas en la bruma
perladas de resbalosas gotas
como suspendidas en la bruma
No
pierden su llamarada
Más
amarillas irrumpen en el verde
en las húmedas varas
en el color del agua
en las húmedas varas
en el color del agua
Me
acojo a su alegría que escampa
Amo este sol entre la lluvia
Amo este sol entre la lluvia
VACHEL LINDSAY
Cuando Lincoln vino a Springfield...
Cuando Lincoln vino a Springfield
En los primeros tiempos
Eran raras las calles y el trazado,
Quedándose perplejo.
Dejó la cabaña de troncos
Por las calles barrosas de este lugar,
El dolor por Anne Rutledge
Se quemaba en su rostro.
Arrojó la sucia montura
En el piso de John Spedd,
Se sacó su viejo sombrero
Y observó la tienda.
Sacudió su larga cabellera
En su cabeza de bisonte,
Tomó asiento en el mostrador
Y dijo: "Spedd, me he mudado".
ROGER WOLFE
Parpadeo
Pedro Salinas
dice en un poema
que no quiere dejar de sentir
el dolor de la ausencia
de la mujer a la que ama
porque eso es lo único
que le queda de ella:
el dolor.
No recuerdo sus palabras exactas.
Él lo dice mejor que yo.
Eran otros tiempos.
Salinas está muerto.
La mujer a la que amaba también.
Pronto lo estaremos todos.
La vida es un mero parpadeo.
Abre los ojos
y ciérralos
Pedro Salinas
dice en un poema
que no quiere dejar de sentir
el dolor de la ausencia
de la mujer a la que ama
porque eso es lo único
que le queda de ella:
el dolor.
No recuerdo sus palabras exactas.
Él lo dice mejor que yo.
Eran otros tiempos.
Salinas está muerto.
La mujer a la que amaba también.
Pronto lo estaremos todos.
La vida es un mero parpadeo.
Abre los ojos
y ciérralos
JORGE EDUARDO EIELSON
Esposa mía sepultada
Encerrado en tu sombra, en tu santa sombra,
Con el agua en las rodillas, te pregunto
¿Es el peso del manzano, claveteado de estrellas,
Sobre mi corazón oscuro, o eres tú, cabeza
Fugitiva de las horas, novia mía enterrada,
La que arrastras tu cabellera incesante
Como una botella rota, por entre mi sangre?
Yo no sé, señora mía, luto de mi amor,
Si eres tú la que reinas sobre tanta ceniza,
O si es sólo tu sombra, tu velo de novia en el aire,
-Poblado de perlas, naves y calaveras-
El que inunda mi alcoba, igual que un océano.
Encerrado en tu sombra, en tu santa sombra,
Con el agua en las rodillas, te pregunto
¿Es el peso del manzano, claveteado de estrellas,
Sobre mi corazón oscuro, o eres tú, cabeza
Fugitiva de las horas, novia mía enterrada,
La que arrastras tu cabellera incesante
Como una botella rota, por entre mi sangre?
Yo no sé, señora mía, luto de mi amor,
Si eres tú la que reinas sobre tanta ceniza,
O si es sólo tu sombra, tu velo de novia en el aire,
-Poblado de perlas, naves y calaveras-
El que inunda mi alcoba, igual que un océano.
De: "Reinos"
GUILLAUME APOLLINAIRE
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