"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
martes, 18 de marzo de 2025
JUAN CERVERA
IV
Con
las palabras sencillas:
con
esas simples palabras
que
hablamos todos los días.
De: “Coplas proverbiales”
ARTURO GUTIÉRREZ PLAZA
Historias paralelas
La
lluvia desembocó
por
un largo túnel hacia la sangre
El hombre bebió agua
los
párpados se cerraron lentamente
como
si se hundiesen en el horizonte
bajó las cortinas
una
aguja del reloj
se
apoyó sobre la otra
se acostó a dormir
y
ambas se detuvieron
y amaneció muerto.
De: “Principios de contabilidad”
MELISSA SAUMA VACA
Lumbre
Mi hogar
es este fuego
que danza en espiral en mis entrañas
este canto que bulle en mi garganta
y baja por mi sangre hacia la tierra
esta música de ríos subterráneos
que intento transmutar hacia palabras.
Mi
hogar es todo suelo bajo mis pies descalzos
mis ganas todas de bailar sobre la lluvia
todo paisaje entre la amplitud de mi abrazo.
Mi
hogar es este ahora
este latido incesante
esta certeza de saber
que
allí donde estoy puedo habitarme
y
allí donde soy
estoy
en casa.
IVÁN TREJO
10
Se
me vino la lluvia a pedazos y saque
una
palabrita de su jaula/ le puse alas
y
deslizó como gota que recorre la ventana/ le puse zapatos
y se
tiró de bruces sobre la alfombra/ escandió
cada
una de las paredes/ las luces
estrenaron
destellos sobre sus dientes/ reía con la lucidez
que
le viene de pronto al artista/ la puse sobre un papel
y
remó hacia el gélido vacío de la blancura/
entonces
aterido y asustado/ deje caer un monzón
de
palabras enjauladas/ juntas aletearon despavoridas/
aleteando
se acurrucaron entre unos pedazos de cielo
que
ya encendían algunas sombras.
De: “Los días a la deriva”
ROBERT CREELEY
Música Acuática
Las
palabras son una hermosa música.
Las palabras rebotan como en el agua.
Música
acuática,
lenta al alejarse
barcos,
pájaros, hojas.
Ellas
buscan un sitio
para sentarse y comer –
sin
sentido,
sin importancia.
ANTONIO LUIS GINÉS
Costumbre
No
existe la noche pasada, sólo la próxima. En medio
una extensión de luz trata de manteneros despiertos, y
escuece esa claridad, escuece el primer amor que nos
seduce con pocas palabras y gestos torpes. Resistimos.
Mientras vuelve la oscuridad en una inercia a no
quedarnos quietos, quisieras regalar todas las noches que
conducen a ninguna parte, a rostros que jamás conociste;
sombras pasando por la puerta de tu casa. Quisieras
cambiar
la vieja cerradura,
si es que aún
estás a tiempo.