jueves, 22 de junio de 2017


PABLO GARCIA CASADO




Ginebra besos



me dices que la cama de tu cuarto
está sin hacer que bajaste y todas
las tiendas estaban cerradas que hoy

es domingo que ayer sábado dijimos
muchas cosas mucho amor ginebra besos
que si tengo algo de pan o de ternura

que prestarte


De "Las afueras"


JOSE MANUEL ARCE



  
Amor, si fueras aire y respirarte



Y si fueras, Amor, vino y beberte.
Si fueras sombra para no perderte.
O si fueras camino y caminarte.
Amor, fueras cantar para cantarte.
Fueras hilo en mis manos y tejerte.
Que mi alimento fueras y comerte.
Si fueras tierra, Amor, para labrarte.
Si fueras para más que para amarte:
Amor, Amor, Amor, si fueras muerte.



ALAÍDE FOPPA




Ella se siente a veces...


Ella se siente a veces
como cosa olvidada
en el rincón oscuro de la casa
como fruto devorado adentro
por los pájaros rapaces,
como sombra sin rostro y sin peso.
Su presencia es apenas
vibración leve
en el aire inmóvil.
Siente que la traspasan las miradas
y que se vuelve niebla
entre los torpes brazos
que intentan circundarla.
Quisiera ser siquiera
una naranja jugosa
en la mano de un niño
-no corteza vacía-
una imagen que brilla en el espejo
-no sombra que se esfuma-
y una voz clara
-no pesado silencio-
alguna vez escuchada.



JORGE GAITÁN DURÁN




Amantes



Desnudos afrentamos el cuerpo
Como dos ángeles equivocados,
Como dos soles rojos en un bosque oscuro,
Como dos vampiros al alzarse el día,
Labios que buscan la joya del instante entre dos muslos,
Boca que busca la boca, estatuas erguidas
Que en la piedra inventan el beso
Sólo para que un relámpago de sangres juntas
Cruce la invencible muerte que nos llama.
De pie como perezosos árboles en el estío,
Sentados como dioses ebrios
Para que me abrasen en el polvo tus dos astros,
Tendidos como guerreros de dos patrias que el alba separa,
En tu cuerpo soy el incendio del ser.



EFREN REBOLLEDO




Insomnio



Jidé, clamo, y tu forma idolatrada
No viene a poner fin a mi agonía;
Jidé, imploro, durante la sombría
Noche y cuando despunta la alborada.
Te desea mi carne torturada,
Jidé, Jidé, y recuerdo con porfía
Frescuras de tus brazos de ambrosía
Y esencias de tu boca de granada.
Ven a aplacar las ansias de mi pecho,
Jidé, Jidé, sin ti como un maldito
Me debato en la lumbre de mi lecho;
Jidé, Jidé, Jidé, y el vano grito
Rasga la noche lóbrega y eterna.



MIGUEL ÁNGEL FLORES




Mesa y botella



En la bidimensión
El poema acomoda
Sus diferentes caras.

Sin romper su forma
El prisma se despliega
Como abanico sobre la mesa.

Un volumen que contiene
La solidez de otros volúmenes
La luz en el centro de otras luces
Y el hombre en el centro de sí mismo.

La forma simultánea
Del mundo al unísono:
De la ilusión al romance
Con las estrellas y el sol.

Y va el poema como la niebla:
Recorridos por oleadas de silencio.



De: “Isla de invierno”