lunes, 14 de noviembre de 2016


MANUEL LOZANO




Jacobo Fijman



¿Quién escarba las huellas de un reino perdido
en el agua de cenizas?
¿Quién, la sombra que vaga en un eterno presente
en que pliego mis voces debajo de esta osambre
hasta la última resurrección?
Tuve entre mis dientes la cabeza de Dios:
inmolé sus harapos.
Oí al almendro, al arce, gemir a las sirvientas,
torturar a los locos, crujir hasta el aliento.
Ciudad perdida en el relámpago, en su frío:
algo rodó por el suelo.
¿Con qué fiebre de vigía infernal
abriste, desde mi noche, las puertas del peligro?
El polvo de la fiesta es un adiós que no soborna.
¿Cómo pronunciaste los siglos que me traen estas aguas,
una alimaña en la sangre del sueño,
la roja idolatría en que me deshabito, y ardo,
y vuelvo con el resplandor de la muerte más lejos. 

Una malsana luz se encendió sobre mi cara
y no pude ya respirar.



VÍCTOR HUGO

  


Canción III



Si ya la mañana sonríe en el valle,
¿por qué no has abierto tu cáliz de flor?
¿por qué estás dormida, cuando ha despertado
la blanca gardenia que estaba en botón?

¿Será tan profundo tu sueño que no oigas
que todo a tus puertas te canta a una voz:
mi espíritu ardiente y el ave del cielo,
la fresca corola y el rayo del sol?

La rosa te dice: "¡yo soy el perfume!"
El día te dice: "¡yo soy la ilusión!"
La alondra te dice: "¡yo soy el gorjeo!"
Y mi alma te dice: "¡yo soy el amor!"



Versión de Salvador Díaz Mirón

DIONISIO RIDRUEJO



  
Ven a mis dulces campos de ribera...



Ven a mis dulces campos de ribera
que suspiran en álamos por verte.
Hacia la brisa que tu aliento vierte
levantará sus hierbas la pradera.

Se cuajará de flor la primavera
que al peso de tu sueño se despierte.
Saldrán de las raíces de la muerte
las alas de la vida que te espera.

Las aguas de la espuma de tu baño
se abrirán como labios, como orillas,
para besar la luz en tu tamaño.

Y ahora que sólo de inminencia brillas,
mira en mi corazón, año tras año,
pleno el mundo y las horas de rodillas.



MIRANDA GUERRERO VERDUGO




8.



Me levanto,
los dolores del sueño cuelgan de mis hombros.
Todavía no amanece.
Si tengo suerte,
veré el sol de camino al trabajo.
La verdad, es que ya me he acostumbrado a tenerlo en la espalda.


MANU CÁNCER




Saberlo todo



La noche
se hizo para mirarte
mientras duermes
y admirar tu quietud, con ternura,
decirte cosas al oído,
saber que estás en paz.
Saber que amarte
es saber todo.


LEO MERCADO




45



ladrillo
sobre
ladrillo

la poesía es una casa justa


De: “Poesía homínida”