"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
jueves, 16 de diciembre de 2021
CLAUDIO POZZANI
Danzo
Danzo
la danza de las ideas geniales
esperando que tú me digas algo nuevo.
Danzo la danza de los perdedores y los pedidos
sabiendo que mis pasos serán vanos.
Danzo la danza de los ingenuos felices
pensando que mi sudor le sirva a alguien.
Danzo la danza de los que se aprovechan
y danzaré hasta que tú me pagues.
Y
danzo, danzo, danzo
para vencer mi arrogancia.
Danzo, danzo, danzo,
el porqué no tiene importancia.
Danzo
la danza de los malditos
porque el “Spleen” me llega hasta el tórax.
Danzo la danza de los presuntuosos
porque tú también lo eres si te crees a mi nivel.
Danzo la danza de los indeseados:
me he entrenado mucho frente a puertas cerradas.
Danzo la danza de los que no soportan
¿puedes hacerte un poco más allá por favor?
Y
danzo, danzo, danzo
mientras resista en pie.
Danzo, danzo, danzo
porque eres tú quien me lo pide.
Versión
de Argelia Rondon
BLANCA LUZ PULIDO
Tu
rostro
De
los enigmas del mundo
elijo tu rostro, cifra y sueño.
En
la orilla del tiempo, en los milenios,
somos sólo un silencio,
un gesto de los días,
pero en tu rostro contemplo
los infinitos seres que en ti han sido,
las constelaciones, las mareas,
los naufragios que habitan en tu sangre,
las estrellas que fueron necesarias
para inventar el cielo que, una noche,
ambicionó que tus labios existieran.
JESSICA ISLA
Presentación
A Suyapa, quien inspiró este poema
Soy este cuerpo dibujado a golpes
Que camina día tras día bajo el sol,
bajo este cielo incierto de máquinas aladas,
en medio de ráfagas de humo y
el sonido de fusiles
Soy infinidad de rostros:
el de un chico asesinado,
el de la abuela que camina
el de la gente lenca armada de una paciencia infinita
El de la pintora de mantas,
El de la chica de las muletas
Que se enfrentan de a pedazos o en conjunto
A las murallas verde olivo cargadas de violencia
Puedo
decir que de mi cuerpo salen muchos olores
El de la montuca fresca
El de la tortilla y los frijoles
El de manos sudadas y cuerpos cansados,
pero también
el olor de sangre derramada
el de gas y pólvora
el olor a muerte y a miedo.
Mi
garganta
está poblada de voces:
Estoy en las discusiones acaloradas de las asambleas
en el grito de la maestra
En el relato de la joven violada,
En la protesta de los golpeados, de las torturadas
En la voz que canta en las calles
Soy
miles de sombreros y
cientos de palabras,
soy abrazos, lágrimas,
ternura, carcajadas.
Estoy llena de
sonrisas que iluminan el día
colores que vienen de todas partes
tengo alegría, ganas de bailar,
tengo esperanza.
Porque
sin mí las calles
Se quedarían solas,
Porque sin mí las paredes no dirían nada
Porque soy tus manos, tus pies cansados,
Tu voz.
Yo soy la resistencia
MAYRA OYUELA
Nos compromete el grito
Buenos días sindicatos, buenos días socialistas,
buenos días trotskistas y seguidores de Gramsci.
Buenos días populistas y proletariado.
Buenos días campesinos, buenos días campesinas,
buenos días científicos, intelectuales,
lideres, zapateros, ebanistas, y poetas.
Buenos días amas de casa, anarquistas,
historiadores, niños, niñas,
buenos días marxistas, emos y punks.
Buenos días dramaturgos, actores, músicos, y orejas.
Buenos días docentes, buenos días artistas
buenos días estudiantes, feministas, taxistas
escultores, camareros e incrédulos.
Bienvenidas ratas, bienvenido sol,
bienvenida piedra, zanates, seudo derechos humanos
garrotes e infiltrados:
Estamos todos reunidos aquí
porque en casa presidencial
hoy amaneció gobernando una cucaracha.
Camaradas puristas del lenguaje,
no pediré disculpas por el panfleto
porque desde los estercoleros de New York
se promueve la sangre,
residimos en el lugar que habita el hombre,
convivimos en el lugar donde lapidan al hombre
y no queremos más hijos para llorar,
nos compromete el grito,
nos compromete la luz que se dispara
desde los fusiles de nuestras gargantas
desde la gallardía de sabernos todos hijos de la carne,
dioses de carne.
Pedimos pan y nos dan hambre,
pedimos respeto y nos proveen soborno.
No doblaremos las rodillas,
no es tiempo de orar,
no esperaremos que crucifiquen nuestra opinión
para que resuciten nuevas democracias,
en nuestras manos la esperanza de levantar la vida
y honrar la sangre de los que hundieron
el anhelo como anzuelo a la tierra,
aferrados al consuelo de devolvernos la esperanza.
Los que custodiamos los sueños en las noches baldías
no instigaremos en el llanto de las madres que hacen patria
con los nombres de sus hijos muertos.
¿Quién amará al hombre con su destello verduzco de azufre?
humanoides mercenarios de humanos,
líderes de un sol que no sabe alumbrar,
melodías tristes son las marchas tras sus pasos
con la furia incesante en cada pie,
con la madrugada reciclada en los ojos
y un ataúd de paisajes por derribar.
¿Quién
habitará a este hombre?
Selva de carne atravesada por la desgracia de lo insuficiente
licántropo de ciudades hundidas bajo sus huellas
ave fénix que la muerte vencerá
ante la desgracia de llevar a cuestas un precio.
¿Quién
pereció en este hombre?
¿La bondad, la esperanza en lo verdadero?
Avanza con armas el humanoide, animal de vértigos
criatura extraña y rebelde,
domesticada por el lujo, por la avaricia,
por el poder y el descaro.
DÉLMER LÓPEZ MORENO
A
esta patria
No
se le libera
Ni con palabras de poetas
Ni con guitarras
A esta patria
Con balas
Si digo mentiras
que me parta un rayo
Ayer cayeron cinco
Mañana serán cien,
Luego mil
Y tú o yo
Jugando al escondite
A esta patria se libera
En igualdad de condiciones
Hay que apretar
A ellos, les entran.
OSCAR DEIGONET LÓPEZ
La
marcha de los caídos
De madrugada
surgen niños de sueños azules.
Sus manos al cielo,
quieren alcanzar
la justicia de los duendes.
Sus rostros, la máscara del
reclamo.
Sus cuerpos olor a campesino
olor a maestro, olor a la patria.
Sus voces,
truenos de la exigencia
en plena calle de la vida
pájaros que cantan
en todas partes,
lloran en todas partes.
Con sus gargantas de oro
cuentan los gritos
y cuentan sus muertos
