"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
sábado, 26 de diciembre de 2015
CARMEN JODRA DAVÓ
3.
Hoy viene a verme. Él, Él en persona...
Hoy viene a verme. Él, Él en persona.
No intento resistirme, por supuesto.
Irónico y burlón, llega dispuesto
a "salvarme de lo que me obsesiona":
tal dice. Su belleza desentona
con el eterno universal denuesto
de que le han hecho objeto; aparte de esto,
me ofrece lo que nunca se perdona.
Tendiendo, en fin, el ominoso pliego,
me ha mirado con ansia tan humana
que chispean sus ojos como el fuego.
¡Un alto precio por una manzana!
Temblando igual que Él, respiro y niego,
pero no sé lo que diré mañana.
Hoy viene a verme. Él, Él en persona.
No intento resistirme, por supuesto.
Irónico y burlón, llega dispuesto
a "salvarme de lo que me obsesiona":
tal dice. Su belleza desentona
con el eterno universal denuesto
de que le han hecho objeto; aparte de esto,
me ofrece lo que nunca se perdona.
Tendiendo, en fin, el ominoso pliego,
me ha mirado con ansia tan humana
que chispean sus ojos como el fuego.
¡Un alto precio por una manzana!
Temblando igual que Él, respiro y niego,
pero no sé lo que diré mañana.
De "El ciclo satánico"
ANA MARÍA MOIX
Un
hombre triste su barco…
Un
hombre triste su barco: Alegre, ése fue Jim. Dulce conmigo, mas no risueño; qué
corazón.
Jim en el parque, y sin sombrero. Ay dios, qué miedo si es un matón. Ay dios qué pena, si un día parte como llegó.
Tiene los ojos rojos y on the sea mira como un traidor. ¿Serás payaso?, dije, y sobre el césped se revolcó. Y eso que no soy niña que con desconocidos antes hablara yo.
Cortaste lirios en las praderas y a Johnny mataste en Nueva York. Fue por amor: bailaba en Broadway Nancy Flor.
Ah, Dulce Jim qué consuelo cuando los adolescentes se enamoran y de esquina en esquina les nace en el pecho un corazón.
Dulce Jim vendrá mañana
y nos trae la ilusión.
Un amor tiene cualquiera
pero Dulce Jim, no.
Una ilusión es la quimera de su roto corazón: que, con la primavera a puerto su barco arribará y, en los parques de las ciudades, historias a las muchachas cantará: la del príncipe y la chica fea, la flor de Nancy, la habanera, y Johnny el Prometedor.
Un amor tiene cualquiera
mas Dulce Jim, jamás.
¿Si muere Jim, llorarás tú? Va preguntando a las mujeres, arrabaleras, niñeras, quinceañeras.
Parte su barco, rojo por dentro, antes de oír el sí o el no. Ya las respuestas no Je interesan. Ya nunca baila en Broadway Nancy Flor.
Es Dulce Jim un alma en pena,
mi gran amor,
es un farsante,
un caminante,
un peripuesto hablador,
un traficante de corazones,
un triste amante de Nancy Flor.
Y tiene un perro que ladra fuerte cuando regresa de madrugada al barco que fue de Johnny y de su amor.
Jim en el parque, y sin sombrero. Ay dios, qué miedo si es un matón. Ay dios qué pena, si un día parte como llegó.
Tiene los ojos rojos y on the sea mira como un traidor. ¿Serás payaso?, dije, y sobre el césped se revolcó. Y eso que no soy niña que con desconocidos antes hablara yo.
Cortaste lirios en las praderas y a Johnny mataste en Nueva York. Fue por amor: bailaba en Broadway Nancy Flor.
Ah, Dulce Jim qué consuelo cuando los adolescentes se enamoran y de esquina en esquina les nace en el pecho un corazón.
Dulce Jim vendrá mañana
y nos trae la ilusión.
Un amor tiene cualquiera
pero Dulce Jim, no.
Una ilusión es la quimera de su roto corazón: que, con la primavera a puerto su barco arribará y, en los parques de las ciudades, historias a las muchachas cantará: la del príncipe y la chica fea, la flor de Nancy, la habanera, y Johnny el Prometedor.
Un amor tiene cualquiera
mas Dulce Jim, jamás.
¿Si muere Jim, llorarás tú? Va preguntando a las mujeres, arrabaleras, niñeras, quinceañeras.
Parte su barco, rojo por dentro, antes de oír el sí o el no. Ya las respuestas no Je interesan. Ya nunca baila en Broadway Nancy Flor.
Es Dulce Jim un alma en pena,
mi gran amor,
es un farsante,
un caminante,
un peripuesto hablador,
un traficante de corazones,
un triste amante de Nancy Flor.
Y tiene un perro que ladra fuerte cuando regresa de madrugada al barco que fue de Johnny y de su amor.
LUIS ALBERTO DE CUENCA
1. El
campesino y la princesa
Embrujado
jardín.
En un estanque,
desnuda,
te recojo.
Me parece que tengo entre los brazos
otro jardín.
En un estanque,
desnuda,
te recojo.
Me parece que tengo entre los brazos
otro jardín.
De "Scholia"
CONCHA GARCÍA
Recuerdo
después del diluvio
Maldijo un cayado, ¡qué tonta!
por eso yo la tuve temblando
cinco noches. Sólo eso. Cinco
vómitos muy continuados,
a medida que la luz repetía
esa osadía esclarecedora.
Me conmovió tanta escalera,
tanto peldaño.
Y sus tacones.
Maldijo un cayado, ¡qué tonta!
por eso yo la tuve temblando
cinco noches. Sólo eso. Cinco
vómitos muy continuados,
a medida que la luz repetía
esa osadía esclarecedora.
Me conmovió tanta escalera,
tanto peldaño.
Y sus tacones.
1987
De "Otra ley"
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