sábado, 15 de agosto de 2015

MARIO BENEDETTI


 

40
 
en plena noche
si mis manos te llaman
tus pechos vienen

 

JOSÉ MARÍA EGUREN


  




Era el alba,
Cuando las gotas de sangre en el olmo
Exhalaban tristísima luz.

Los amores
De la chinesca tarde fenecieron
Nublados en la música azul.

Vagas rosas
Ocultan en ensueño blanquecino
Señales de muriente dolor.

Y tus ojos
El fantasma de la noche olvidaron,
Abiertos a la joven canción.

Es el alba;
Hay una sangre bermeja en el olmo
Y un rencor doliente en el jardín.

Gime el bosque,
Y en la bruma hay rostros desconocidos
Que contemplan el árbol morir.

 

 

CÉSAR VALLEJO


 

Piedra negra sobre una piedra blanca


Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.

Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.

César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro

también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos...

 

 

FERNANDO PESSOA


 

Si alguien toca un día a tu puerta...


Si alguien toca un día a tu puerta,
Diciendo que es un emisario mío
No creas, ni aunque sea yo;
Que mi vanidoso orgullo no intentaría
Tocar siquiera la puerta irreal del cielo.
Pero si, naturalmente, y sin oír
A alguien tocar, la puerta fueras a abrir
Y encontraras alguien como a la espera
De tocar, medita un poco.
Ese era Mi emisario y yo y lo que intenta
Mi orgullo que desespera
¡Abre a quién no llama a tu puerta!


 

 

 

IDEA VILARIÑO


 

El mar no es más que un pozo de agua oscura...


El mar no es más que un pozo de agua oscura,
los astros sólo son barro que brilla,
el amor, sueño, glándulas, locura,
la noche no es azul, es amarilla.

Los astros sólo son barro que brilla,
el mar no es más que un pozo de agua amarga,
la noche no es azul, es amarilla,
la noche no es profunda, es fría y larga.

El mar no es más que un pozo de agua amarga,
a pesar de los versos de los hombres,
el mar no es más que un pozo de agua oscura.

La noche no es profunda, es fría y larga;
a pesar de los versos de los hombres,
el amor, sueño, glándulas, locura.


 

LEOPOLDO PANERO


 

Las manos ciegas


Ignorando mi vida,
golpeado por la luz de las estrellas,
como un ciego que extiende,
al caminar, las manos en la sombra,
todo yo, Cristo mío,
todo mi corazón, sin mengua, entero,
virginal y encendido, se reclina
en la futura vida, como el árbol
en la savia se apoya, que le nutre,
y le enflora y verdea.
Todo mi corazón, ascua de hombre,
inútil sin Tu amor, sin Ti vacío,
en la noche Te busca,
le siento que Te busca, como un ciego,
que extiende al caminar las manos llenas
de anchura y de alegría.