"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
viernes, 16 de noviembre de 2018
RICARDO CASTILLO
El poeta del jardín
Hace
tiempo se me ocurrió
que
tenía la obligación
como
poeta consciente de lo que su trabajo debe ser,
poner
un escritorio público
cobrando
sólo el papel.
La idea
no me dejaba dormir,
así que
me instalé en el jardín del Santuario.
Sólo he
tenido un cliente,
fue un
hombre al que ojalá haya auxiliado
a
encontrar una solución mejor que el suicidio.
Tímido
me dijo de golpe:
“señor
poeta, haga un poema de un triste pendejo”.
Su
amargura me hizo hacer gestos.
Escribí:
“no hay
tristes que sean pendejos”
y nos
fuimos a emborrachar.
De: “El Pobrecito señor X”
ANA ROSETTI
Si
alguien sabe de un filtro que excuse mi extravío,
que explique el desvarío de mi sangre,
le suplico:
Antes de que se muera el jazmín de mi vientre
y se cumplan mis lunas puntuales y enteras
y mis venas se agoten de tantas madrugadas
en las que un muslo roza al muslo compañero
y lo sabe marfil pero lo piensa lumbre;
antes de que la edad extenúe en mi carne
la vehemencia, que por favor lo diga.
que explique el desvarío de mi sangre,
le suplico:
Antes de que se muera el jazmín de mi vientre
y se cumplan mis lunas puntuales y enteras
y mis venas se agoten de tantas madrugadas
en las que un muslo roza al muslo compañero
y lo sabe marfil pero lo piensa lumbre;
antes de que la edad extenúe en mi carne
la vehemencia, que por favor lo diga.
Contemplo
ante el espejo, hospedado en mis sábanas,
las señales febriles de la noche inclemente
en donde el terso lino aulaga se vertiera
y duro pedernal y cuerpo de muchacho.
las señales febriles de la noche inclemente
en donde el terso lino aulaga se vertiera
y duro pedernal y cuerpo de muchacho.
ciño mi
cinturón y el azogue me escruta,
fresas bajo mi blusa ansiosas se endurecen
y al resbalar la tela por mi inclinada espalda
parece una caricia; y la boca me arde.
fresas bajo mi blusa ansiosas se endurecen
y al resbalar la tela por mi inclinada espalda
parece una caricia; y la boca me arde.
si
alguien sabe de un filtro que excuse mi locura
y me entregue al furor que la pasión exige,
se lo ruego, antes de que me ahogue
en mi propia fragancia, por favor,
por favor se lo ruego:
que lo beba conmigo.
y me entregue al furor que la pasión exige,
se lo ruego, antes de que me ahogue
en mi propia fragancia, por favor,
por favor se lo ruego:
que lo beba conmigo.
SEBASTIÁN CORREA POSADA
Ahí
En los
intervalos de tu sonrisa
en el
espacio de tus labios al brillar
en el
armónico de tu risa
suena
el campanero en si mayor
SULLY PRUDHOME
Serena venganza
A ti, que cuando yo tenía la edad en que otros son alegres,
me causaste dolor suficiente para hacerme poeta.
A ti, por quien, a esa edad en que vivir es una fiesta,
yo contemplé mi vida a través de las lágrimas;
no te guardo rencor.
Todo terminó lo mejor posible,
y ahora el porvenir se dispone a vengarme.
La flor se marchita al implacable volar de los días.
La gloria surge y perdura en cielos inmutables.
Hubo un tiempo en que sólo tú
eras para mí el mundo entero,
pero después he hundido la sonda en el infinito,
y mi alma se incorpora al inmenso universo.
Y, en tanto que los años te revelan las penas,
el tiempo, que erige un pedestal a la belleza del verso,
barrerá tu figura como una forma vana.
Versión de Max Grillo
A ti, que cuando yo tenía la edad en que otros son alegres,
me causaste dolor suficiente para hacerme poeta.
A ti, por quien, a esa edad en que vivir es una fiesta,
yo contemplé mi vida a través de las lágrimas;
no te guardo rencor.
Todo terminó lo mejor posible,
y ahora el porvenir se dispone a vengarme.
La flor se marchita al implacable volar de los días.
La gloria surge y perdura en cielos inmutables.
Hubo un tiempo en que sólo tú
eras para mí el mundo entero,
pero después he hundido la sonda en el infinito,
y mi alma se incorpora al inmenso universo.
Y, en tanto que los años te revelan las penas,
el tiempo, que erige un pedestal a la belleza del verso,
barrerá tu figura como una forma vana.
Versión de Max Grillo
JUAN DOMINGO AGUILAR
Todos los vestidos/todas las mujeres
Un padre se lanza con
su bebé por la ventana del cuarto piso del hospital de La Paz
TVE, 3 de febrero de
2017
El
padre entró en la habitación agarró
a su
hija de cinco años saltó por la ventana
te voy a dar donde más te duele dijo
a la
madre que lloraba en la cama
sin
poder levantarse lloraban todas
las
mujeres al mismo tiempo en esa habitación
todas
las mujeres que por la noche
se
acercan a la cuna de sus hijos y lloran
cuando
escuchan el sonido de la puerta
todas
las mujeres que suspiran cada vez
que el
padre de sus hijos sale de casa
que
utilizan gafas de sol y por la noche
tapan
con maquillaje las muestras de cariño
que
golpean su cara cada día
la
basura está llena de todos los vestidos
de
todas las mujeres que esta noche
no
volverán a casa
SERGIO ÁNGELES
Interstellar overdrive blues.
00:00
Y
comienza con una detonación
miro a
través de la ventana
la
suerte de medusa que no sobrevivió
luces
que separan los mundos
vine para
destrozar tu cuerpo y tomar versos
con la
risa histérica de todos los santos
bebo
con un poeta a miles de kilómetros
distancia
precoz
estrépito
fulgurante que se llevó la teoría
no ha
servido consumir las formas y perder la cordura
el
sabio espíritu del vino se burla de los vanos intentos
quieres escribir desde la comodidad de tu ego
prueba
el pan de los perdedores de un día
perdedores
de toda la vida
comparte
el banquete de los méndigos
señala
con brutal enfado Los premios
porque
todo empezó con un profundo sonido
se
agota la danza de los papeles
la
vulgaridad de tu vida inunda los patios
he
venido (vine un día) para quedarme con todos los deseos
observa
la calle vacía de madrugada y llena de ti
llena
de madrugada la calle
vacía
de ti
todo
orden aniquila el deseo
cada
astilla de cristal sobre la mesa paterna
El poeta puede soportarlo todo
dejarse
el traje de los jueves derramando angustia
he
llegado para martirizar al poeta que no tuvo suerte
al
vagabundo que me extiende su mano
Y soy
yo pidiendo clemencia de justo verbo
sentado
a las puertas de una catedral y fuentes
nos ha
tomado por sorpresa la noticia
(murmuran)
Pero
todo acaba con el silencio.
ii
como un
globo llevo el verso prendado de un hilo
una
queja desgarrando como notas de cello
la
mujer que se desnuda de pureza
la
mujer sepulcro de sonrisa como duna
mujer
habituada a su cuerpo que es mío como esta línea
el
ovillo que trato de salvar del incendio de su alma
de los
vicios de este poema
puedes
reír de cada silaba suelta saltando como sierpe
adoro
los giros endemoniados de las consonantes
porque
entre curvas se acaba el aliento
que fue
el primero.
Tomas
la mano del leproso en esta ciudad
porque
tu especie se encuentra condenada
un
sucio juego
retratas
poesía con imágenes suturadas
y aun
vienes a recibir los honores del vino
en el
que te sumerges para levar anclas
en tu
pequeña ciudad muerta encerrada bajo la palma de la noche.
iii
La
poesía es la calle
donde
una palabra te desgarra el vientre
el
sitio en que estamos
-nos
encontramos- siempre solos
el
silencio puede ser una bocanada
o el
árbol donde nos desnudamos
en el
que irrumpes con un gemido
casi
oración apenas canto
destruye
una galaxia a 300 mil años luz
y
regresa acelerado
para
cubrir los restos del verso
cerrar
la ventana
porque
esto termina
con un
portazo en la jaula.
09:41
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