jueves, 11 de febrero de 2016


DIANA DEL ÁNGEL




II



Llevada por el rumor de tu cuerpo era tan fácil
recordar los instantes felices de mi infancia.
Tu respiración era como el rumor
de la locomotora que escuchaba cuando niña.

El tren se aproximaba, poco a poco,
sobre los rieles, su cuerpo de acero
partía en dos la tarde,
vagón tras vagón, rueda tras rueda,
su andar cansino parecía no terminar nunca
y cerraba los ojos para que su respiración metálica
me hablara de otras ciudades, de otros cielos
cuya quietud se había roto
por el rastro del humo en el aire.

Junto a ti también cerraba los ojos
para escucharte desde el sueño,
para imaginar el sitio, donde habitabas libre,
niño por siempre, a la orilla de tu lago.

Al abrir los ojos, sólo podía ver tu cabello crespo,
derramado sobre tu espalda,
y como cuando niña,
las estelas negras me decían
que todo viaje es efímero.


De: Maneras de fijar tu sombra



LUIS CERNUDA




Escondido en los muros...



Escondido en los muros
este jardín me brinda
sus ramas y sus aguas
de secreta delicia.
Qué silencio. ¿Es así
el mundo?... Cruz al cielo
desfilando paisajes,
risueño hacia lo lejos.
Tierra indolente. En vano
resplandece el destino.
Junto a las aguas quietas
sueño y pienso que vivo.
Mas el tiempo ya tasa
el poder de esta hora;
madura su medida,
escapa entre sus rosas.
Y el aire fresco vuelve
con la noche cercana,
su tersura olvidando
las ramas y las aguas.




JOSEFINA PLA




Sueño de sueños



Secreta noche herida de menguante
cae donde no hay agua ni tierra.
Marcha a cortar el filo de la luna,
mis raíces, que están donde no estuve.

...Traerán mi corazón, negra violeta
que se durmió en la orilla de otro sueño.
Lo he de llamar y no sabrá su nombre.
Me ha de cantar, y no he de comprenderle.

Y llevaré, camino en mediodía
de veinte cielos con opuestos soles,
mi angustia en veinte voces sin mi sangre.

He de llorar mil años sin mi llanto
y he de dormir mil años sin mis ojos
noche con veinte pétalos de luna.

1938


GLORIA SANDIRA CASTRO SALAZAR




Me cagas



Me caga tu sonrisa
y esa manía tuya de solo saber volar,
tu pide y corre,
tu algún día,
tu tiempo mal forme y arrogante,
esa mirada inescrutable que solo sirve para joderme el día.

¡Me cagas!,
desearía que la mierda te borrase la sonrisa,
que se derramase por tus hombros saturándote la piel,
que te lamiese el lomo,
los ojos,
el sexo,
¡y hasta a tu puta madre!,
que se adueñase de ti y te saturase la boca,
para que después la escupieses en mi cara,
eso le daría un toque más bello a tus palabras,
solo así podría yo admitir que literalmente amo a la mierda,
que la amo tanto como solo se puede amar a la noche
cuando se ha pasado toda la vida bajo el sol,
y no solo sea una expresión abstracta de lo que eres,
y lo que siento.



LIVIO RAMÍREZ




Bajo la noche funeral



los jóvenes masacrados seguían temblando
todos tenían en los ojos
más o menos el mismo recado
no nos olviden
véngame
te amo



De: Arde como fiera



GERARDO DIEGO




Otoño



Mujer densa de horas
y amarilla de frutos
como el sol del ayer

El reloj de los vientos te vio florecer
cuando en su jaula antigua
se arrancaba las plumas el terco atardecer

El reloj de los vientos
despertador de pájaros pascuales
que ha dado la vuelta al mundo
y hace juegos de agua en los advientos

De tus ojos la arena fluye en un río estéril

Y tantas mariposas distraídas
han fallecido en tu mirada
que las estrellas ya no alumbran nada

Mujer cultivadora
de semillas y auroras

Mujer en donde nacen las abejas
que fabrican las horas

Mujer puntual como la luna llena

Abre tu cabellera
                            origen de los vientos
que vacía y sin muebles
mi colmena te espera.