martes, 17 de febrero de 2015

HAROLD ALVARADO TENORIO

 


Arte y ficción
 


Como en el arte,
hizo de su vida una ficción.

Y lo que más amó, el placer,
lo obtuvo en sueños.

No había realidad
y si la hubo
resultó también quimera.

 

 

LEOPOLDO ALAS MÍNGUEZ



Un canto y unos versos
 

Nos han visto postrados al rumor de unos rezos
que aprendimos de niños, cuando todo era bueno.
Después de haber crecido como la mala hierba,
pletóricos de ausencia y en pantanosas tierras;
de haber dudado tanto, de habernos confiado,
por pálidos reflejos, a credos nada claros...
Teoremas formulamos y frases aprendimos
y en nubes de ilusión buscamos raciocinio.
Capítulos trazamos de complicada historia
que ahora, sin nosotros, se desenvuelve sola.
Y estamos al amparo de débiles recuerdos:
la señal de la cruz, un canto y unos versos.

 

De "La posesión del miedo"

 

 

MANUEL JOSÉ ARCE

 

Paisaje

 
Igual que las antenas de los televisores
tiendo a veces mis brazos para captar tu imagen.
Frío árbol de aluminio,
Y voy por la ciudad buscándote,
llamándote,
auscultando uno a uno los canales del viento.
Se me llenan los ojos de anuncios y señales,
de violencias ajenas, de misterios vulgares.
Pero tú no apareces.
Igual que las antenas de los televisores
tiendo mis fríos brazos de aluminio
en todas direcciones
para ver si te encuentro.
Abro mi pecho acústico para oír tus palabras
que lleguen por mis brazos
al corazón sonoro.
Pero tu voz no llega.
¿Dónde estás?
¿Por dónde pasa el río tembloroso de tu imagen?
¿Dónde estás?
No te encuentro. No capto
tu huella de luciérnagas.
Y me quedo en la noche
igual que las antenas de los televisores,
con mis rígidos brazos como árbol de aluminio.

 

FRANCISCO ÁLVAREZ




Regeneración

 

Déjame penetrar en tu memoria
para arrancar de cuajo con mis manos
los recuerdos crueles, inhumanos,
que oscurecen el cielo de tu historia.

He de restablecer toda la gloria
de los tiempos felices, tan lejanos;
y en tus jardines crecerán lozanos
árboles de pasión, gozo y euforia.

Entrarás en la tierra prometida
libre de soledad, dolor y llanto,
y mi mano estará siempre tendida.

Te cubrirá mi amor bajo su manto,
y cuanto tengo y soy en esta vida,
tuyo será, porque te quiero tanto.

 

 

ODETTE ALONSO

 

Premonición

 
Cuando el avión se alzó sobre La Habana
y se perdió hacia el sur como una baratija
era otra vez el rito de las horas
y el aullido del mar
otra vez esa música enterrada en la arena.
Todavía te alzabas sobre mi dedo índice
desde allí me observabas aterradoramente.
Pero aquella ciudad ya no sería mi límite
ni colgaría en la puerta tus lluvias ternecitas.
La píldora horadaba el iracundo vientre
y la noche era un ave
un halcón que se pierde con las alas desnudas.



SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ


 

VIII

En que satisface un recelo con la retórica del llanto

 

Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y en tus acciones vía
que con palabras no te persuadía,
que el corazón me vieses deseaba.

Y Amor, que mis intentos ayudaba,
venció lo que imposible parecía,
pues entre el llanto que el dolor vertía,
el corazón deshecho destilaba.

Baste ya de rigores, mi bien, baste,
no te atormenten más celos tiranos,
ni el vil recelo tu quietud contraste

con sombras necias, con indicios vanos:
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón deshecho entre tus manos.