lunes, 26 de noviembre de 2012

 

LUIS RAÚL CALVO




  
III



Nunca sabremos con total certeza
cual fue el ojo de la mirada
que cautivó nuestros sentidos.

Tampoco será fácil reconocer
el ojo que condenó a perpetuidad
estos rutinarios actos.

Lo que sí corroe con furia
los bajos fondos del alma
es esta libertad a medias
a que nos condujo ciegamente
ese ojo, esa mirada.

CONSTANTINO KAVAFIS






Candelabro



En una pieza vacía y pequeña, sólo cuatro paredes,
y cubiertas por telas íntegramente verdes,
está encendido un hermoso candelabro y arde:
y en cada llama suya se abrasa
una pasión lasciva, un impulso lascivo.
En la pequeña pieza, que brilla iluminada
por el fuego vigoroso del candelabro,
no es en absoluto usual esta luz que brota.
Para cuerpos sin audacia no está hecha
la voluptuosidad de este calor.

IRENE GRUSS






Miopía



No ve
lo pequeñas que son las cosas.
Delirio de grandeza
en la mirada.

GABRIEL CELAYA





Cerca y lejos



Más allá del pecado,
indecible, te adoro,
y al buscar mis palabras
sólo encuentro unos besos.

En el pecho, en la nuca,
te quiero.
En el cáliz secreto,
te quiero.

donde tu vientre es combo,
fugitiva tu espalda,
oloroso tu cuerpo,
te quiero.

CARLOS PUJOL





Después de muchos años...



Después de muchos años
de tanta agitación,
querer y no querer,
la soledad de las palabras deja
como un frío de invierno.
Con esta compañía
mido mis lentos pasos por las calles
que siempre van a dar a la muralla.


ERNESTO CARDENAL





6.



Uno se despierta con cañonazos
en la mañana llena de aviones.
Pareciera que fuera la revolución:
pero es el cumpleaños del tirano.