domingo, 10 de marzo de 2013

PEDRO GARFIAS






Acordes

A Wladyslaw Jahl


VII


Entre el cortejo de tus risas pasa
mi voz enlutada

EDUARDO MILÁN






Vengo a besarte por el detalle...




Vengo a besarte por el detalle
del roquefort en el sandwich.
No se te había ocurrido mezclarlo
con el jamón y el pan integral.
No importa que hayas interrumpido
aquella escritura incierta. En realidad
no iba a ninguna parte. Y sobre todo
(la noche caía con su linaje quebrado
sobre nosotros y sobre nuestros hijos)
era un pálido remedo de unas fresas
memorables. En cambio, este roquefort
derretido aún está vivo.

BLANCA VARELA





Fuente



Junto al pozo llegué,
mi ojo pequeño y triste
se hizo hondo, interior.

Estuve junto a mí,
llena de mí, ascendente y profunda,
mi alma contra mí,
golpeando mi piel,
hundiéndola en el aire,
hasta el fin.

La oscura charca abierta por la luz.

Éramos una sola criatura,
perfecta, ilimitada,
sin extremos para que el amor pudiera asirse.
Sin nidos y sin tierra para el mando


ELSA LÓPEZ






En tu propia mano…



En tu propia mano me diste de comer
-como a los pájaros-
pan y queso con aroma de hinojo, anís, matalahúva.
Acercaste el cáliz a mi boca
y yo lo recibí como si un hambre inmortal me delatara.
Estrené falda nueva, zapatos de tacón, trenzas de oro.
Y luego fui al olvido.

(Pero siempre lo supe: 
que nada amaba tanto
y no habría camino más largo
que el de quererte a solas.)

De "Cementerio de elefantes"

GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER





XIV


Alguna vez la encuentro por el mundo
y pasa junto a mí
y pasa sonriéndose y yo digo
¿Cómo puede reír?

Luego asoma a mi labio otra sonrisa
máscara del dolor,
y entonces pienso: -Acaso ella se ríe,
como me río yo.

del “Libro de los gorriones”

EL PRINCIPE DE LA DULCE PENA*






Espérame soledad



Espérame, soledad,
no te marches con mi pena,
pues la luna hoy está llena
de lo que puede ser, y en verdad

nada es más frío que la certeza
del que se sabe malherido,
por ansiar más de lo tenido,
por perder el rumbo y la cabeza.

Espérame, soledad,
y no tengas tanta prisa,
que si acelera la brisa,
en vez de viento, es tempestad.

Mientras, seguiré tejiendo
con el hielo del silencio
una red que me proteja.

Mientras, seguiré escribiendo
con mi pluma de alma rota,
el lienzo de mi pesar.

Espérame, soledad,
pues busco tu compañía,
hasta que al fin, un día,
no te necesite…, soledad.



*Seudónimo de Jesús María Hernández Gil 
integrante de la banda de Rock “Mago de Oz”