¿Que por qué así?
No es muy dulce
¿Que
por qué así? No es muy dulce
La palabra, lo confieso.
Mas, de esa extraña amargura
La explicación está en esto:
Después de llorar mis lágrimas
Ásperas como el ajenjo,
Me alborotó el corazón
La tempestad de mis nervios.
Siguió la risa al gemido,
Y a la iracundia el bostezo,
Y a la palabra el insulto,
Y a la mirada el incendio;
Por la puerta de la boca
Lanzó su llama el cerebro,
Y en aquella noche oscura
Y en aquel fondo tan negro,
Con la tempestad del alma
Relampagueó el pensamiento
Y les salieron espinas
A las flores de mis versos.
La palabra, lo confieso.
Mas, de esa extraña amargura
La explicación está en esto:
Después de llorar mis lágrimas
Ásperas como el ajenjo,
Me alborotó el corazón
La tempestad de mis nervios.
Siguió la risa al gemido,
Y a la iracundia el bostezo,
Y a la palabra el insulto,
Y a la mirada el incendio;
Por la puerta de la boca
Lanzó su llama el cerebro,
Y en aquella noche oscura
Y en aquel fondo tan negro,
Con la tempestad del alma
Relampagueó el pensamiento
Y les salieron espinas
A las flores de mis versos.