sábado, 9 de julio de 2022


 

BIANCAMARIA FRABOTTA

 

 

II

 


Si todo transcurre a nuestras espaldas

y en la ciudad son extraños los signos del cielo

quién los recogerá allá abajo

donde los rayos persiguen

los dóciles grumos mondados aún crudos

y medio vacíos, las ramas

del verde aniquilado, el tronco

obligado a arrodillarse

como quien recibe un disparo en la nuca.

¿Quién nutrirá entre sus nidos adheridos

la fuerza viva de la abubilla sedentaria

y el concertador vuelo de las garzas

si todo a nuestras espaldas cae?

 

 

 

LILIANE WOUTERS

 

 

  

 

Entre nacer y morir, hay un tiempo para vivir.

Algunas horas, algunas estaciones. ¿Cuánto

Pueden pesar nuestros días?

La luz y la escarcha

Brillan para todos, y a todos muerde el frío.

Lo mismo que esos insectos llamados efímeros.

¿Qué sucede con aquel que no hace nada, con las grandes obras

de aquel otro, con los rebaños de ganado, con Homero?

La mar está sola a decir de su marea baja.

 

Versión de Valeria Guzmán

 

 

VONANI BILA

 

  

Hija hermosa

 

 

Hija hermosa

deja de caminar por la noche

es muy oscuro

no hay luz en esta tierra

el sol ha muerto hace tanto

serás punzada por espinas

caerás en una donga¹.

 

Hija hermosa

esta mañana las águilas la descubrieron

tu pequeña amiga

con su largo pelo de bronce

la niña de ojos líquidos oscuros;

canción de pájaro, líder del coro de la iglesia

águilas la descubrieron esta mañana

tirada en un charco de sangre

falda desgarrada, un trapo

la garganta estrangulada

sus afilados, puntiagudos pechos ausentes

niña virgen, ahora un frío cadáver

ninguna sábana blanca, ninguna cobija

para cubrir su cuerpo desfigurado.

 

Hija hermosa

en el campo cerca de la oficina postal

frente a nuestra casa grande

ellos la cazaron como a una cierva

partieron sus rodillas con acero

para que así pudiera detener su galope

cuatro de ellos soplaron y resoplaron

como animales, encima de ella

que venía de la fiesta

aunque no muy borracha

fue al club nocturno para bailar

cuatro hombres le dieron aventón

de la ciudad al suburbio

la acuchillaron, la apuñalaron varias veces

con cuchillos de carnicero

sus costillas fueron rotas con ladrillos

cuatro de ellos tomaron su turno

soplando y resoplando

chillando como hienas

mientras eyacularon

cortaron su clítoris con unas tijeras

dejaron un desarmador dentro, entre las piernas.

 

Khanyisa, Khanyisa

ella quería ser doctora en el suburbio.

 

Hija hermosa

yo escuché su grito dolorosamente:

Ndza fa minoo! Ndza fa minoo!

ellos le rellenaron la boca

con una tanga tintura de sangre y su toalla

para que pudiera dejar de gritar

entonces ellos cortaron su lengua

convirtiéndola en muda

armas disparadas, cinco veces

usaron balas y no balines

para romper su cráneo

se dispersaron en caterva

este año nuevo, los matones

asesinaron a una estudiante

 

Hija hermosa

deja de caminar por la noche

es muy oscuro

no hay luz en esta tierra

el sol ha muerto hace tanto

serás punzada por espinas

caerás en una donga.

 

Versión de Roberto Amézquita

 

1.- Donga o Saginay: Lucha tradicional de los Suri o Surma (Etiopía). Después de los días de lluvia y/o tras la cosecha, se da la lucha entre los hombres jóvenes de los Surma. El combate es con palos de madera de 240 cm aproximadamente. La donga es el ritual por el que se obtiene una posición en la compleja jerarquía social surma además, el único modo para conseguir una esposa.

 

JOSÉ MANUEL OTHÓN

 

 

Idilio salvaje

 

 

¿Por qué a mi helada soledad viniste
cubierta con el último celaje
de un crepúsculo gris?… Mira el paisaje,
árido y triste, inmensamente triste.

Si vienes del dolor y en él nutriste
tu corazón, bien vengas al salvaje
desierto, donde apenas un miraje
de lo que fue mi juventud existe.

Mas si acaso no vienes de tan lejos
y en tu alma aún del placer quedan los dejos,
puedes tornar a tu revuelto mundo.

Si no, ven a lavar tu ciprio manto
en el mar amarguísimo y profundo
de un triste amor o de un inmenso llanto.

 

 

MARÍA VICTORIA ATENCIA

 

 

  

Suceso

 


¿Quién desvía tu vuelo y me desea ahora?

Estaba yo ocupándome de la compra, el teléfono,

la ropa de los niños, y se me quedó fija

en un punto brillante del quinqué la mirada

cuando tú prorrumpiste -si a tu ventana llega…-,

con un ronco zureo y súbito aletazo.

 

Reposa tu fatiga un momento en la casa

mientras hierve en colores la pluma de tu cuello,

y echa luego a volar y vuelve con los tuyos

al trigo de los muelles y al agua de los parques,

donde a tu desolada pareja, por tu ausencia,

el celo le contrae la encendida pupila.

 

 

YANG LIAN

 

 

2          Tema del tiempo

 

 

El cansancio de los bambúes

es huella del estar encerrado en el piso de arriba por años         sentenciado

a decorar la primavera que hace mucho se convirtió en ámbar

 

El cansancio de los humanos        al doblar una esquina

escala de madera que cruje        un barril de alquitrán echado en pleno rostro¹

el espesor de la edad        y de la presteza        el largo rollo profundamente hundido

 

Este instante es potencia al infinito        a un brazo de distancia         orilla de lago         de

 /mar

también se une al acero que tú dispusiste en silencio oxidándose

Una persona         un punto de pluma reencarnado lentamente

 

de paso        curtido        la oscuridad del corredor

se asoma a una grieta mientras los barcos van y vienen         las flores brotan y se marchitan

¿Qué no inquieta en el charco de sangre?        Podredumbre

 

que usa esta pintura para unir        los órganos al aire

y repite las muertes que has visto                   esas muertes de los tuyos

Las cornisas voladoras toman y dejan ir pájaros revoltosos      alquitranada nieve que se

/dispersa

 

También al ascender         una grulla elegantemente baila

zurce a través de los muertos         ahora enterrados aún más profundo en el imán

Qué ojos llenos de lágrimas no miran

 

su propio lugar distante            innumerables universos lo ha coloreado

con un poco de tinta         Esta y la próxima vida regresarán aún aquí

en el centro de una salpicadura de agua ambarina

 

Siempre acaba goteando        por miles de años

gotea        una estrella sobre las ruinas del pabellón

Su arte         encontró un loto que nunca va a perdonar el tiempo

 


De: “Las cornisas volantes del Pabellón de los Cuatro Puentes de la Lluvia Brumosa”

Versión de Katherine M. Hedeen y Víctor Rodríguez Núñez

  

1.- Se refiere a la pintura del artista chino Shang Yang.