lunes, 17 de febrero de 2020


GEORG TRAKL





Sonia



La tarde vuelve al viejo jardín;
La vida de Sonia, azul sosiego.
Migraciones de aves salvajes;
Árbol desnudo en otoño, y sosiego.

Girasol, suavemente inclinado
Sobre la blanca vida de Sonia.
Roja herida, nunca expuesta,
Deja vivir en cámaras oscuras,

Donde suenan las azules campanas;
El paso de Sonia y el suave sosiego.
Un animal agonizante saluda al deslizarse,
Árbol desnudo en otoño, y sosiego.

El sol de otros días brilla
Sobre las blancas cejas de Sonia,
Nieve que humedece sus mejillas,
Y la selva de sus cejas.



KRIS VALLEJO





Réquiem



Yo vine a esta tierra
para tejer pájaros y enterrar a mi padre

Amortajarlo dócilmente
entre las teclas de un piano
y el polvo de nuestras voces
sentarlo con su mejor traje
entre Platón y Ramón Rosa

¡Con qué cuidado acomodé sus pies
para que no le asuste la ingravidez
de su nuevo peso! 

Ahora veo abismos por todos lados
encima del armario
debajo de los sillones
dentro de los ojos de los niños

Sobre las quietas aguas del océano
revolotean entre bandadas hambrientas
estos nuevos ojos que tejí con mis manos




HENRIK NORDBRANDT






Una vida



Encendiste una cerilla y su llama te cegó
de manera que no pudiste encontrar en la oscuridad lo que buscabas
antes de que la cerilla se consumiese entre tus dedos quemándote
y el dolor te hiciera olvidar lo que buscabas.


De: "Nuestro amor es como Bizancio" en "Era glacial"
Versión de Francisco Uriz


GERARD MANLEY HOPKINS





“No worst, the is none. Pitched
Past pitch of grief”



Peor no, nada hay. Más hondas que la hondura del dolor,
Nuevas mordeduras, enseñadas por las otras, más
    se ensañarán.
Tú que consuelas, ¿dónde, dónde tu consolación?
María, madre nuestra, ¿dónde tu alivio?
Mis lamentos fluyen, largos como rebaños; se acurrucan
    en una pesadumbre
Principal, tristeza del mundo; sobre un yunque de la edad
    de las edades boquean y cantan —
Luego callan, luego ceden. Furia gritó “¡No se pierda
Tiempo! Dejadme ser cruel: por fuerza he de ser breve.”

Oh la mente tiene montañas; acantilados de caída
Pavorosa, recta, inexplorada de hombre. Puede tenerlos
    en poco
Quien nunca allí pendió. Ni por mucho nuestra pequeña
Duración trata con ese abrupto o profundo. ¡Aquí! cuélate,
Mísero, bajo un consuelo sirve en el torbellino: toda
Vida la muerte acaba y cada día muere con el sueño.


1885


EDGAR LEE MASTERS





Lydia Puckett



Knowlt Hoheimer huyó a la guerra
el día antes de que Curl Trenary
lo acusara ante el juez Arnett
de robar cerdos.
Pero no por eso se hizo soldado.
Vio que andaba con Lucius Atherton,
reñimos y le dije que nunca más
se cruzara en mi camino.
Fue entonces que robó los cerdos
y se marchó a la guerra.
Detrás de cada soldado hay una mujer.


CARL SANDBURG





Se fue



Todos amaban a Chick Lorimer en el pueblo.
                          Lejísimos
                 todos la amaban.
Así las cosas, todos amamos a una chica salvaje y sujetamos
           con mano firme
                 el sueño al que aspira.
Nadie sabe adónde se fue Chick Lorimer.
Nadie sabe por qué hizo la maleta... unas cuantas cosas viejas
y se fue,
                           se fue con el mentón pequeño
                           y bien alto,
                           con el cabello suave y descuidado
                           ondeando bajo su sombrero de ala ancha,
bailarina, cantante, amante apasionada y risueña.

¿Eran diez o cien los hombres deseosos de dar caza a Chick?
¿Eran cinco o cincuenta los que por ella suspiraban con
            el corazón partido?
                  Todos amaban a Chick Lorimer.
                         Nadie sabe a dónde  se fue.


De: "Sombras"
Versión de Miguel Martínez-Lage