"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
viernes, 14 de agosto de 2020
ROLANDO REVAGLIATTI
1
Una
martingala deshaciéndose entre los dedos
[de nuez fosilizada
una
martingala distrayéndose, jugándose la
[demoradas equivalencias)
una
martingala, que no dos, que no cinco
[ascuas o catorce herreros apostando al
refrán
[que les incumbe
una
martingala que no varias veces mi corazón
[capitaneando la miel y la discordia (bugui
-
[bugui echado sobre tus ojeras ininteligibles)
una
martingala que arracime en navidad flor y
[coliflor, col y caracol, prédica y
predicamento,
[claro que sólo en navidad
una
martingala con esparadrapo y una martingala
[con un talismán
una
martingala absteniéndose de saludarme en
[los
días de lluvia
una
martingala como ella sola
una
martingala para quien aprese al que dejó
[la estridencia en el rellano
una
martingala con barbijo de hierbas
una
martingala castellana en Indonesia
una
martingala con estupro y cuernitos de
[grasa
una
martingala que vocifere cuando las demás
[lloren
una
martingala para mediocres cautos, brillos
[menores (clásicos espolvoreados en mis
[retahílas)
una
martingala con las naves abiertas cuando
[no las venas
una
martingala que tuviera a bien el ombligo
[aceitoso de un querubín
una
martingala "con mi hermana no te metás"
una
martingala tanto es así, que atrabiliaria,
[sin cortapisas, consabida, tórpida,
de
[chiripa y demodé
una
martingala que cante al cerciorarme de tu
[cuerpo entretenido
una
martingala crónica de pesares.
2
Una
martingala para aherrojarse las monjas
una
martingala para comer en público
una
martingala cuya mamá la "asme"
una
martingala espécimen fortuito de las
[uniones difusamente plausibles de
[codornices y emperatrices, sordos y
[sorbos, cabos y rabos, piedras y hiedras,
[emasculados y sobreañadidos, púberes e
[impúberes, capitales y trabajadores
una
martingala para nunca decir nunca, siempre
[y
jamás
una
martingala que contemple los lindes entre
[basarse y besarse
una
martingala que amarroque pendencia
una
martingala pedestre, que no ecuestre, pero...
una
martingala para cadáveres eternamente
[deliciosos
una
martingala caliente como la tía de mis
[sueños
una
martingala para no darse cuenta de lo que
[hace falta
una
martingala que desbroce turgencias (las
[que imaginan)
una
martingala para prosódicos en plan de
[lucha
una
martingala que denuncie el índigo, las
[frambuesas, el pachuli, el gemidito y la
[electricidad
una
martingala para padrastros y padrillos
una
martingala por la mitad o sin acotaciones
una
martingala con tachas (sin embargo, donde
[reclinar la cabeza)
una
martingala que se precie, que se justiprecie
una
martingala "delito en la isla de las cabras"
[enfebrecidas
una
martingala trago va, trago viene
una
martingala fácil de repujar
una
martingala huracanada que huracanee
una
martingala que cede una martingala
una
martingala que se dé
una
martingala que porfíe de balde
una
martingala que se escriba al correr de la
[pluma de pato silvestre
una
martingala que farfulle en jerigonza
una
martingala madre de dios ahora y a
[deshora con dos gotitas de coñac
una
martingala para cónyuges de cera o
[expresión ceruminosa
una
martingala adorable, sucinta, mensual o
[de mantenimiento
una
martingala achís
una
martingala ejém
una
martingala que bajo y a voces
una
martingala para fregarse en los bien pensantes,
[en los bien hablantes y en los
malvivientes
una
martingala para Lacustre Narcilando.
3
Una
martingala crispada la grafía
una
martingala para que en el calendario de
[santos, una viuda virgen y matrona,
alterne
[con el abad beato Raimundo de Fitero
una
martingala que se juegue a los dados
[sobre un paño de lágrimas
una
martingala que declame: "Me voy con la
[lechuga para no volver, residente bárbara
[(acaso ubicua), observé que ustedes
observaron,
[en
éxtasis patibulario se nos recibe con la
[masticación"
una
martingala de su propio peculio
una
martingala que habría sangrado como flor
[obtusa
una
martingala para misántropos encarecidos
[por sus madres
una
martingala con botamangas y a barlovento
una
martingala para la utilería de la Otra Escena
una
martingala inaudito cetáceo
una
martingala, una miscelánea y una moraleja
una
martingala por hipocorísticos preñada
una
martingala para "cuando venga papi, no
[se lo digás"
una
martingala para breves cartilaginosos
una
martingala en cuarto menguante y cocina
[kichinet
una
martingala para egregios con consideraciones
[sobre la paja en el ojo ajeno
una
martingala recta trayectoria por el laberinto
una
martingala para benignos rastacueros
una
martingala equis como quien dice ene ene
una
martingala para los fallecidos adjudicatarios
[de nuestra inquina pulsional
una
martingala oriflama que nos aleccione en
[impudicia, sevicia, codicia y estulticia
una
martingala que berree sin frunces
una
martingala para revisores de cuentas, con
[dibujitos y atrocidades
una
martingala con el vestuario raído
una
martingala multiorgásmica, multinupcial
[y múltiplo de las mil y una noches
una
martingala que se confiese con dos monedas
[de rubor
una
martingala con los repulgues espolvoreados
[con caolín
una
martingala de sastre en sastre
una
martingala que inspira, permite que el aire
[se aburra adentro, y muere
una
martingala para la autografía: biojoda
[seria que atañe al autor
una
martingala con damisela en un coche y
[perro de aguas
una
martingala caótica caótica escrutada por
[un apóstol
una
martingala con corazoncito en la corteza
[de un financista
una
martingala pura, sin soda, sin fernet
una
martingala desestimada en los grandes salones.
4
Una
martingala al denostado cielo si “va a
[nacer el testigo de mi muerte”
una
martingala que aspire a escribir bien, sin
[mirar a quién
una
martingala rea de día
una
martingala para Gonzalo, quien siendo el
[amante de la amiga de la novia de González,
[de pasada, es directamente el amante de la
[amiga de su amante
una
martingala con decimales en la leche
una
martingala venenosa y una martingala
[venerable
una
martingala grandiosa del revés
una
martingala que aquí se ponga a cantar que
[otro gallo cantaría
una
martingala que había tenido que enfrentar
[las tensiones que le causaba la relación
[simbiótica de tintes narcisistas que le
imponía
[su madre
una
martingala con espuma en el sueño
una
martingala que crepite su fatalidad
una
martingala con frases robadas en los
[jardines de Quilmes
una
martingala con epitalamio subido de tono
una
martingala parodia de una martingala
una
martingala vieja bisoña, ex neutra, a tanto
[la erre de ríspida y de recurrente, a
tanto la erre.
JORGE CARRERA ANDRADE
Bienvenido, nuevo día
Bienvenido,
nuevo día:
Los colores, las formas
vuelven al taller de la retina.
Los colores, las formas
vuelven al taller de la retina.
He
aquí el vasto mundo
con su envoltura de maravilla:
La virilidad del árbol.
La condescendencia de la brisa.
El mecanismo de la rosa.
La arquitectura de la espiga.
con su envoltura de maravilla:
La virilidad del árbol.
La condescendencia de la brisa.
El mecanismo de la rosa.
La arquitectura de la espiga.
Su
vello verde la tierra
sin cesar cría.
sin cesar cría.
La
savia, invisible constructora,
en andamios de aire edifica
y sube los peldaños de la luz
en volúmenes verdes convertida.
en andamios de aire edifica
y sube los peldaños de la luz
en volúmenes verdes convertida.
El
río agrimensor hace
el inventario de la campiña.
Sus lomos oscuros lava en el cielo
la orografía.
He aquí el mundo de pilares vegetales
y de rutas líquidas,
de mecanismos y arquitecturas
que un soplo misterioso anima.
Luego, las formas y los colores amaestrados,
el aire y la luz viva
sumados en la Obra del hombre,
vertical en el día.
el inventario de la campiña.
Sus lomos oscuros lava en el cielo
la orografía.
He aquí el mundo de pilares vegetales
y de rutas líquidas,
de mecanismos y arquitecturas
que un soplo misterioso anima.
Luego, las formas y los colores amaestrados,
el aire y la luz viva
sumados en la Obra del hombre,
vertical en el día.
RUBÉN BAREIRO SAGUIER
Carta a Jean, en Tolosa de Francia,
que acaba de pasar por mi tierra
que acaba de pasar por mi tierra
Querido amigo:
Cuánto
lamento que debas postergar tu viaje a París.
Estoy ansioso de hablar contigo,
de escuchar de tu boca...,
de saber que la tierra es la misma
—si todavía es roja, por ejemplo—,
si ha cambiado la luz que desciende del cielo
con los pájaros del amanecer.
Necesito refrescar
el olor de la tierra mojada,
el de la madera mordida por la sierra,
el lento olor del humo,
el olor del atardecer.
Recordar los reflejos del río
que me nadan a contracorriente.
Saber si los amigos —la gente— que dices haber visto
existen en verdad,
o sólo son fantasmas
que bogan a la deriva
en el naufragio gris de mi memoria.
Sabes por qué te lo pregunto.
Hace dos años, un día de octubre como éste,
yo estaba en una celda
de la Policía de Investigaciones
(calle de Presidente Franco,
en Asunción del Paraguay,
cuna de la Libertad de América).
Los cuervos se cebaban en mí,
apenas un trocito de la entraña dolida
de mi tierra escondida,
mientras afuera
—ahí cerquita, en un lugar inalcanzable—
ardían los lapachos,
que habrás visto explotando
entre el verde y el verde de septiembre.
Estoy ansioso de hablar contigo,
de escuchar de tu boca...,
de saber que la tierra es la misma
—si todavía es roja, por ejemplo—,
si ha cambiado la luz que desciende del cielo
con los pájaros del amanecer.
Necesito refrescar
el olor de la tierra mojada,
el de la madera mordida por la sierra,
el lento olor del humo,
el olor del atardecer.
Recordar los reflejos del río
que me nadan a contracorriente.
Saber si los amigos —la gente— que dices haber visto
existen en verdad,
o sólo son fantasmas
que bogan a la deriva
en el naufragio gris de mi memoria.
Sabes por qué te lo pregunto.
Hace dos años, un día de octubre como éste,
yo estaba en una celda
de la Policía de Investigaciones
(calle de Presidente Franco,
en Asunción del Paraguay,
cuna de la Libertad de América).
Los cuervos se cebaban en mí,
apenas un trocito de la entraña dolida
de mi tierra escondida,
mientras afuera
—ahí cerquita, en un lugar inalcanzable—
ardían los lapachos,
que habrás visto explotando
entre el verde y el verde de septiembre.
Después,
me cegaron la luz,
los lapachos, el río,
los pájaros, el pasto,
la sangre de mi tierra.
me cegaron la luz,
los lapachos, el río,
los pájaros, el pasto,
la sangre de mi tierra.
Querido
Jean,
yo necesito hablar contigo
para saber si todo
todo esto y aquello
es en verdad reflejo de mi memoria herida
o si sólo se trata
de alguna pesadilla
febrilmente soñada
entre lobos y medianoche.
yo necesito hablar contigo
para saber si todo
todo esto y aquello
es en verdad reflejo de mi memoria herida
o si sólo se trata
de alguna pesadilla
febrilmente soñada
entre lobos y medianoche.
para no ahogarme...
SOPHIA DE MELLO BREYNER ANDRESEN
Camões y la pensión
Habrás
de ir a palacio a que te paguen
La Pensión en la fecha señalada.
Este país te mata lentamente
País al que llamaste y no responde
País al que tú nombras y no nace.
La Pensión en la fecha señalada.
Este país te mata lentamente
País al que llamaste y no responde
País al que tú nombras y no nace.
Para
tu perdición se conjuraron
Calumnias desamor envidia ardiente
Siempre los enemigos le sobraron
A quien osó ser enteramente.
Calumnias desamor envidia ardiente
Siempre los enemigos le sobraron
A quien osó ser enteramente.
Y
aquellos que invocaste no te vieron
Por estar doblegados y encorvados
Por la paciencia cuya mano de ceniza
Había pagado los ojos de su rostro.
Por estar doblegados y encorvados
Por la paciencia cuya mano de ceniza
Había pagado los ojos de su rostro.
Habrás
de ir a palacio con paciencia
Que paciencia te piden y no canto.
Que paciencia te piden y no canto.
Este
país te mata lentamente.
ANDRÉS BELLO
El himno de Colombia
Canción Militar Dedicada a
S. E.
el Presidente Libertador Simón Bolívar.
el Presidente Libertador Simón Bolívar.
Otra
vez con cadenas y muerte
amenaza el tirano español.
Colombianos, volad a las armas,
repeled, repeled la opresión.
amenaza el tirano español.
Colombianos, volad a las armas,
repeled, repeled la opresión.
Suene
ya la trompeta guerrera,
y responda tronando el cañón;
de la Patria seguid la divisa,
que os señala el camino de honor.
y responda tronando el cañón;
de la Patria seguid la divisa,
que os señala el camino de honor.
CORO
Suena ya la trompeta guerrera
y responde tronando el cañón;
ya la patria arboló su divisa,
que nos muestra el camino de honor.
Suena ya la trompeta guerrera
y responde tronando el cañón;
ya la patria arboló su divisa,
que nos muestra el camino de honor.
¿Qué
Patriota de nobles ideas
apetece la torpe inacción?
¿quién aprecia el reposo entre grillos?
Ciudadano, morir es mejor.
apetece la torpe inacción?
¿quién aprecia el reposo entre grillos?
Ciudadano, morir es mejor.
Libertad,
haz que dulce resuene
de Colombia a los hijos tu voz;
que jamás uno solo se afrente,
prefiriendo la vida al honor.
de Colombia a los hijos tu voz;
que jamás uno solo se afrente,
prefiriendo la vida al honor.
CORO
Libertad, ¡oh cuán dulce que suena
de Colombia a los hijos tu voz!
No será que uno solo se afrente
prefiriendo la vida al honor.
Libertad, ¡oh cuán dulce que suena
de Colombia a los hijos tu voz!
No será que uno solo se afrente
prefiriendo la vida al honor.
De
la Patria es la luz que miramos,
de la Patria la vida es un don.
Verteremos por ella la sangre,
por un bárbaro déspota no.
de la Patria la vida es un don.
Verteremos por ella la sangre,
por un bárbaro déspota no.
Libertad
es la vida del alma;
servidumbre hace vil al varón.
Defender a un tirano es oprobio;
perecer por la Patria es honor.
servidumbre hace vil al varón.
Defender a un tirano es oprobio;
perecer por la Patria es honor.
CORO
Libertad es la vida del alma;
servidumbre hace vil al varón.
Defender a un tirano es oprobio,
perecer por la Patria es honor.
Libertad es la vida del alma;
servidumbre hace vil al varón.
Defender a un tirano es oprobio,
perecer por la Patria es honor.
Defended
este suelo sagrado,
que crecer vuestra infancia miró;
en que yacen cenizas heroicas,
en que reina una libre nación.
que crecer vuestra infancia miró;
en que yacen cenizas heroicas,
en que reina una libre nación.
Recordad
tantas prendas queridas,
de la esposa el abrazo de amor,
de los hijos el beso inocente,
de los Padres la herencia de honor.
de la esposa el abrazo de amor,
de los hijos el beso inocente,
de los Padres la herencia de honor.
CORO
Defendamos la patria querida
que nos guarda las prendas de amor;
defendamos los caros hogares;
conservemos la herencia de honor.
Defendamos la patria querida
que nos guarda las prendas de amor;
defendamos los caros hogares;
conservemos la herencia de honor.
Recordad
los patriotas ilustres
que cobarde crueldad inmoló.
¿No escucháis que apellidan venganza?…
Embestid a esa turba feroz.
que cobarde crueldad inmoló.
¿No escucháis que apellidan venganza?…
Embestid a esa turba feroz.
Recordad
del Araure los campos,
que el valor colombiano ilustró;
a Junín, Boyacá y Ayacucho,
monumentos eternos de honor.
que el valor colombiano ilustró;
a Junín, Boyacá y Ayacucho,
monumentos eternos de honor.
CORO
Recordemos de Araure los campos
que el valor colombiano ilustró;
a Junín, Boyacá y Ayacucho,
monumentos eternos de honor.
Recordemos de Araure los campos
que el valor colombiano ilustró;
a Junín, Boyacá y Ayacucho,
monumentos eternos de honor.
¿Veis
llegar las legiones venales,
que conduce a la lid la ambición?
Contra pechos de libres patriotas
impotente será su furor.
que conduce a la lid la ambición?
Contra pechos de libres patriotas
impotente será su furor.
Atacad;
una fe mercenaria
poco da que temer al valor.
Por victoria hallarán escarmiento,
por botín llevarán deshonor.
poco da que temer al valor.
Por victoria hallarán escarmiento,
por botín llevarán deshonor.
CORO
Avanzad, oh legiones venales,
que conduce a la lid la ambición;
por victoria hallaréis escarmiento
por botín llevaréis deshonor.
Avanzad, oh legiones venales,
que conduce a la lid la ambición;
por victoria hallaréis escarmiento
por botín llevaréis deshonor.
FRANCISCO LUIS BERNÁRDEZ
Alegoría pausada
Este
poema tiene un día dormido entre los brazos.
Este día se vuelve poniente al Oeste del pecho.
Este poniente siente una calle pasar por sus venas.
Esta calle sube al cielo frente a una casa.
Esta casa abre las alas cuando yo llamo.
Estas alas amparan el sueño de almendra de Jacqueline.
Jacqueline es el retrato de una chica de once años.
Esta chica me acerca diez horizontes con los dedos.
Estos horizontes tienen una luna sentada en las rodillas.
Esta luna nació en una ventana mía, que ya no canta.
Este día se vuelve poniente al Oeste del pecho.
Este poniente siente una calle pasar por sus venas.
Esta calle sube al cielo frente a una casa.
Esta casa abre las alas cuando yo llamo.
Estas alas amparan el sueño de almendra de Jacqueline.
Jacqueline es el retrato de una chica de once años.
Esta chica me acerca diez horizontes con los dedos.
Estos horizontes tienen una luna sentada en las rodillas.
Esta luna nació en una ventana mía, que ya no canta.
Esta
ventana recobra su cielo y yo regreso por los ojos.
Estos ojos han visto a una muchacha que sonríe.
Esta muchacha reclina la voz en un pájaro que pasa.
Esta voz es el eco de los pasos del atardecer.
Este eco descansa mis caminos y enjuga mis estrellas.
Estas estrellas, que son hijas de tu noche y mi frente.
Esta frente, donde un rey de fuego gobierna un país de nieve.
Estos ojos han visto a una muchacha que sonríe.
Esta muchacha reclina la voz en un pájaro que pasa.
Esta voz es el eco de los pasos del atardecer.
Este eco descansa mis caminos y enjuga mis estrellas.
Estas estrellas, que son hijas de tu noche y mi frente.
Esta frente, donde un rey de fuego gobierna un país de nieve.
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