"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
domingo, 17 de septiembre de 2017
MIGUEL FLORIANO
Todo es lejanía
Es la vida, en
efecto, como un viaje.
Xaime Martínez
Al
suave y melancólico compás
de los paisajes sucediéndose,
se comprende que todo es lejanía.
de los paisajes sucediéndose,
se comprende que todo es lejanía.
Porque
todo muere si se aparta de los ojos.
Porque todo recuerdo es tacto ciego,
vasallo de una sombra suplicante.
Porque todo recuerdo es tacto ciego,
vasallo de una sombra suplicante.
¿Y de
qué lugar, o acaso
de qué palabra, de qué instante, de qué cuerpo
estamos lejos siempre? ¿Qué paloma
es la que sobrevive en lo remoto?
de qué palabra, de qué instante, de qué cuerpo
estamos lejos siempre? ¿Qué paloma
es la que sobrevive en lo remoto?
Visita
el viento un último horizonte.
Ya vuela transitoria la distancia.
Ya vuela transitoria la distancia.
SERGIO CRUZ
Morir en los desiertos
Mujer
que eres la tierra,
en mi
sueño ando con el cuerpo roto:
piernas
dobladas, dos corazones heridos
por la
misma bala de siempre. No sé
cuándo
la
respiración dejó de tocar al cuerpo,
cuándo
mi
viaje a través de los dedos por tu boca
llegó a
la mordida que acarrea
al
desangramiento.
Mujer
que eres la tierra,
en mi
sueño cruzo todos los días
la
misma frontera, para alcanzar
el
tacto blanco de tu espalda desnuda
que
dibuja vértebras
sin
carne
sin
tiempo
y
espacios donde el gemido eterno no anuncia
mi
porvenir de silencio. Te llevo
punzando
mi costado izquierdo sin que salga nada
y
gritando un orgasmo negro: me voy
dirigido
a esa estrella marinera
que se
apaga enseguida, después de vaciada
la res
que han partido a la mitad, desollado el cuerpo
de
todos los ejecutados de la historia. Te llevo
callado,
en la constancia
silenciosa
de un tormento
que es
pasear desnudo eternamente, arrastrándome
por el
desierto infinito de mi voz decaída,
por el
laberinto de brazos y piernas que dibuja
la
errancia de morir ahogado entre arenas
de un
planeta infértil que se expande
desde
siempre
hasta
siempre: sólo en pensar
que ando lejos de mi tierra… Nomás
que me acuerdo
me dan
ganas
de
llo/
rar
TANIA MÁRQUEZ ARAGÓN
Playa de los muertos
(fragmento)
Tres de
la tarde en la playa de los muertos
una
olla de pozole hierve
una
moto pasa dejando un zumbido
tres
moscas ocupan la página que antes leía
han
revelado un testimonio de estar aquí
las
paredes advierten los pensamientos
ayer,
hoy, mañana y así nos vamos
los
cadáveres de las hojas de este gran árbol
caen
como lenguas olvidadas
prueban
el último sabor de la tierra
sabor
del silencio.
Cotidianidad
de paraíso
vacaciones
de fin del tiempo.
Abandono
el cerebro en la playa
salgo
del río de imágenes mentales
entro
al mar
soy de
él
sola
mente soy
tan
pronto toco el agua, mi alma se suelta a buscar su centro
el
tiempo nada a pierna suelta
eterno
entre
las olas que serpentean mi piel,
a los
cuatro vientos mis ideas enarenadas, ligeras, se atan
la
arena murmura huellas,
se
borran.
MARTA GARCÊS
Corva
Corva
hacia el suelo la sonrisa,
cortejo
de la máscara legañosa,
la
locura y su ondulante fama
y yo,
pesarosa,
me
pongo la tarde a mi espalda.
Y
espero el aire con ansiedad
tan
sucia y desterrada,
¡Mala
vida lleva! Qué banalidad,
recorrer
con la mirada
los
crujidos de mis pasos.
Y no
saber si pienso, vivo o sueño,
y no
querer cambiar
con
cumplimientos de gloria abnegada,
a
aquella que maldigo en el espejo.
Corva
hacia el suelo mi espalda,
gritando
a voz helada,
temblorosa
y conocida,
que la
compleja lejanía
que
divide mi vida de mi cortejo
(el
fúnebre, el feliz),
es el
discurso recurrente
de toda
melancólica y absurda como yo.
Corva
hacia el cielo mi mano,
la
derecha, con la que esfumo
en
papeles los sueños,
con la
que toco mi cara
y
consumo un cigarro,
la mano
nacida para conseguir
no
pisar la hora mala,
la de
la vencida risa,
la del amor
anillada.
Y si
además los juegos del amor son corvos,
los
nombres inciertos,
y los
estilos del saber estar
atentos
y decorosos,
que mi
alma permanezca inalterable
ya es
un perfecto logro.
DIANA AZCONA TREJO
VII
Fumo
muy
cerca de tu ventana:
cama
cuatro, Terapia intensiva.
El humo
que exhalo
podría
desinflamar tu consciencia,
entibiar
tus pies o tu frente hundida.
Tal
vez.
De: “Crónicas de hospital”
RUBÉN VÁZQUEZ CHAROLET
Ligeia
Algunas
veces me da vértigo ver el cielo,
porque
las leyes de la naturaleza se invierten,
y el
universo entero se pone bajo sus pies.
Y es
que su belleza es violencia pura,
me roba
momentos de mi vida por la fuerza,
me
revela el gran misterio,
de
porque llega en la misma dirección
donde
siempre falta una estrella.
Piensan
que la magia está en sus ojos,
pero
eso sólo es el comienzo,
cuando
llegas a su boca y sonríe,
el
mundo nunca vuelve a ser el mismo.
Lo
único que me cabe en la mente,
es
plantarle un beso donde nacen sus labios,
y
contemplar como florecen unos hoyuelos.
Perdona
si te convierto en un nuevo color,
pero
quién podría imaginar que hay algo más allá del amor,
si
nunca les hablara de ti.
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