miércoles, 21 de septiembre de 2022


 

DIÓGENES ARRIETA

 


 

En la tumba de mi hijo

 

 

¡Espejismos del alma dolorida!…
¡Hermosas esperanzas de la vida
Que disipa la muerte con crueldad!
Para engañar las penas nos forjamos
Imágenes de dicha, y luego damos
Á la Ilusión el nombre de Verdad.

Aquí te llamo y nadie me responde:
Sorda y cruel, la tierra que te esconde
Ni el eco de mi voz devolverá.
Así la Eternidad: sombría y muda,
El odio ni el amor, la fe y la duda
En sus abismos nada alcanzarán.

Otros alienten la creencia vana
De que es posible á la esperanza humana
De la muerte sacar vida y amor.
Si es cruel la verdad, yo la prefiero…
¡Me duele el corazón, pero no quiero
Consolar con mentiras mi dolor!

¡Hijo querido, la esperanza mía!
Animaste mi hogar tan sólo un día,
No volvemos á vernos ya los dos…
Pues que la ley se cumpla del destino:
Tomo mi cruz y sigo mi camino…

¡Luz de mi hogar y mi esperanza, adiós!

 

 

ENRIQUE BUENAVENTURA

 

  

Nuestros primeros padres

 

 

Ay, hermanos,
los de antes,
los de siempre,
los de nunca,
los que no han tenido tiempo
ni tienen historia.

Aún están en los bosques,
hablan con los árboles
y responden las hojas
con una algarabía
de lenguas arcaicas
y hablan con las nubes
donde nacen los rayos
y los truenos responden:
Está bien, hermanos.

Enciendan el fuego,
dibujen los tatuajes
quemando la piel
con el hierro encendido
y copulen día y noche
y engendren lagartos,
aves carniceras y monstruos marinos
y hagan correr la luna
con sus fantasmas adentro
en el oscuro rió
donde riela su sangre.

Y mañana, mañana,
hagan salir el sol
y hagan crecer la yerba
con plegarias y canto.

Ay hermanos, mis hermanos.
No estaban aquí cuando los dinosaurios
elevaban al cielo sus cabezas
y juntaban sus garras
y rezaban rodeados
por inmensos helechos.

Pero quizá en un ruedo,
tomados de las manos
ya estaban ustedes,
transparentes, tan sólo en espíritu,
y resistían, por eso,
al peligro de muerte.

Ay, hermanos, mis hermanos,
después no sabemos
cómo vino el caos
y vino la muerte
y les dio permiso
de vivir un instante
y los condenó a morir
cuando estaban a punto
de encontrar el secreto.

 

DAVID REFOYO

 

  

El guardián

 

 

A esas pinturas papá se dice cuadros se dice lienzos a esas pinturas

pásales un plumero un trapo seco dales un soplido pero no utilices químicos

un van Dyck un Rubens un Juan Gris un dibujo de Sorolla

las paredes de la casa son frías son como dormir en un museo sin que nadie mire

son frías porque el arte que desconocemos resulta ingrato y nos observa desde arriba

 

la Marquesa solo en los veranos el guarda de la finca el año entero

le digo Rubens con las cuatro pinceladas aprendidas en historia del arte

se encoge de hombros silba a los galgos tira mendrugos de pan con moje

agua hervida y pimentón típico de Castilla los podencos corren animosos

él mira de soslayo y disimula entre algazaras desmonta escopetas

las lubrica un paño con ungüento y tres en uno sobre los resortes

camina con los hombros encogidos toda la tarde

 

postura inmisericorde hasta que la Marquesa regrese a la ciudad

cuando septiembre se pose sobre las alas de las perdices 

  

De: “El fondo del cubo”

 

JOSÉ LUIS ARGÜELLES

 

  

Tus labios

 

 

Tus labios otra vez

para que el frío,

este ladrón de acostumbrados guantes,

no irrumpa en nuestra casa.

 

Tus labios siempre frente a los escoplos

con que regresan,

implacables,

la insatisfacción y sus sombras.

 

Tus labios vivos contra el muro

de tanta hora imperfecta,

de la infección de las noticias,

cuando el día se desvanece

en las calles sin nadie,

bajo las luces amarillas de los insectos.

 

Para salvar la primavera

con sus muertos recientes,

con sus cifras insomnes

y los venenos de los poderosos,

la verdad insumisa de tus labios.

 

Tus labios cuando calman

todo el dolor del mundo.

 

De: “Protesta y alabanza”

 

 

TANIA GANITSKY

 

 

 

Aprendizaje

En memoria de Lía, mi abuela

 

 

Asistimos a la cena de los viernes.
Mi mirada se aferra a los dos candelabros de plata
en el centro de la mesa
hasta que su espalda se encorva
y creo que va a besar el frutero o a recoger una ciruela
con la boca.
Oigo chispear el mechero varias veces
hasta que inicia la oración.
Aprendí del sabbat que hay diferentes lenguajes:
uno en que nos dicen en qué puesto sentarnos,
y otro que viene del fuego,
dirigido y verdadero.

 

 

ZAHUR KLEMATH ZAPATA

 

  

A ella

A: Beverly

 

 

1

Sobre tu vida y mi vida
construí las cosas que una vez habitamos
ni una lágrima
ni un espejo roto
solo un simple recuerdo en tu dedo izquierdo
igual que en el mío

 

 

2

Te busqué como loco entre
las calles del East Side
y sólo hallé la vibración de mis sentidos
Tu cuerpo se fue río arriba
con mis recuerdos
Mis manos hacia otros cuerpos
buscaron la noche del primer verso
Las cosas han cambiado
y he descubierto en mis sentidos
que es posible vivir sin tus recuerdos
Sé que hay que romper el grito tuyo dentro del mío
y matar la angustia con un simple
tirar las memorias al olvido
y morder con la punta de los dientes
nuestros labios ya fugitivos