"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
jueves, 20 de diciembre de 2018
REINA MARÍA RODRÍGUEZ
la elegida
en esta tierra de polvo verde el Taj Mahal
es el guardián de la muerte
el sepulcro de la bienamada fallecida de parto
una mañana de invierno en el Agrá.
la luminosidad de mármol atrae
a los peregrinos que acuden en la estación de las lluvias
cuando el resto de la tierra está seca
y sólo queda no reflejo
sobre las aguas (no sabemos hacia dónde movemos
si la superficie de la realidad es líquida,
o está sumergida; si la descifraremos de atrás hacia
adelante, para que todavía podamos significar
y en que sentido significaremos o esperar,
sobre esta tierra de polvo verde que es la vida
a que el clima haga el primer movimiento
en aquel lugar, donde fallecida de parto
una mañana de invierno en el Agrá
hay una estatua, no la lucidez de un día;
hay una sombra, una falsificación,
que se parece a la verdad.
en esta tierra de polvo verde el Taj Mahal
es el guardián de la muerte
el sepulcro de la bienamada fallecida de parto
una mañana de invierno en el Agrá.
la luminosidad de mármol atrae
a los peregrinos que acuden en la estación de las lluvias
cuando el resto de la tierra está seca
y sólo queda no reflejo
sobre las aguas (no sabemos hacia dónde movemos
si la superficie de la realidad es líquida,
o está sumergida; si la descifraremos de atrás hacia
adelante, para que todavía podamos significar
y en que sentido significaremos o esperar,
sobre esta tierra de polvo verde que es la vida
a que el clima haga el primer movimiento
en aquel lugar, donde fallecida de parto
una mañana de invierno en el Agrá
hay una estatua, no la lucidez de un día;
hay una sombra, una falsificación,
que se parece a la verdad.
MANUEL SCORZA
La sombra
Como el centinela
que en la agreste torre
lucha por no rendir los ojos al invencible sueño,
yo resisto al olvido.
Pero te me vuelves pequeña;
la lluvia moja
las calles de 1943;
la lluvia rompe
el cristal en que te guarda
mi juventud.
¡Miseria de los amantes
que locamente sueñan
eterna la eternidad!
El Día es de espuma,
niebla es la carne,
humo el ayer.
El país luciente
de nuestra juventud hermosa,
el tiempo asoló con sus ejércitos potentes.
Marcial acampó la herrumbre
donde ardió la rosa.
En la memoria sólo una calle queda
por donde caminas lentamente.
Ya casi no te miro,
y el moribundo sol, atardeciendo,
te torna cada día más pequeña.
Pero pasan los años,
y a medida que te vuelves más pequeña,
arrojas una sombra más larga.
Como el centinela
que en la agreste torre
lucha por no rendir los ojos al invencible sueño,
yo resisto al olvido.
Pero te me vuelves pequeña;
la lluvia moja
las calles de 1943;
la lluvia rompe
el cristal en que te guarda
mi juventud.
¡Miseria de los amantes
que locamente sueñan
eterna la eternidad!
El Día es de espuma,
niebla es la carne,
humo el ayer.
El país luciente
de nuestra juventud hermosa,
el tiempo asoló con sus ejércitos potentes.
Marcial acampó la herrumbre
donde ardió la rosa.
En la memoria sólo una calle queda
por donde caminas lentamente.
Ya casi no te miro,
y el moribundo sol, atardeciendo,
te torna cada día más pequeña.
Pero pasan los años,
y a medida que te vuelves más pequeña,
arrojas una sombra más larga.
De: "Las imprecaciones"
FERREIRA GULLAR*
Traducir
una parte
en otra parte
-que es una cuestión
de vida o muerte-
¿será arte?
en otra parte
-que es una cuestión
de vida o muerte-
¿será arte?
*Ferreira Gullar es el pseudónimo de José Ribamar Ferreira
PAOLA VALVERDE ALIER
El viaje
Voy a
pensar en otros pasados y otros futuros
Las
manecillas del reloj
elaboran años
como productos mercantiles;
dolores consumibles por las almas...
consumibles por los versos
elaboran años
como productos mercantiles;
dolores consumibles por las almas...
consumibles por los versos
Yo,
la alcoba,
tus ideologías,
el perro
la alcoba,
tus ideologías,
el perro
Maletas
selladas con angustia
y esa voz fracturada
que no puede siquiera
vocalizar un adiós
y esa voz fracturada
que no puede siquiera
vocalizar un adiós
RENE SEGURA
Flores
Flores
en mi jardín
En mi paraíso terrenal
En el jardín donde falta un profeta de verdad
Y donde nunca habitara Eva
En mi paraíso terrenal
En el jardín donde falta un profeta de verdad
Y donde nunca habitara Eva
Flores
sabias
Por encima del todo Y por debajo del fin
Sabiduría sin palabras
Que viaja por el silencio
Por encima del todo Y por debajo del fin
Sabiduría sin palabras
Que viaja por el silencio
Flores
que me enseñan mucho:
Que el tiempo no existe
Que nada importa
Y que no son sabias.
Que el tiempo no existe
Que nada importa
Y que no son sabias.
CLARA LECUONA VARELA
IV
Cada noche
un hombre
se detiene frente a mi puerta
luego duda y se marcha.
Con esa convicción me duermo
hasta el nuevo día
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