"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
domingo, 24 de noviembre de 2024
ANA ROMANO
Porosidad
La porosidad de la siesta
envuelve la tarde
En el jardín, la pequeña Justina
pisotea lombrices
Mientras adormilado,
vanamente Francisco
ahuyenta mosquitos
con el repasador.
PEDRO DERRANT
En lo que pienso
mientras cuelgo un cuadro
Para Rolando Kattán,
que lleva un mapa alrededor del cuello
Te
habría regalado un mapa enmarcado que colgaras en la sala,
si
hubiéramos tenido tiempo
te
habría regalado un mapa
de
la Ciudad de México, intervenido en dos colores:
en amarillo
hubiera recorrido
de
Bellas Artes a Ámsterdam
—donde
cayeron
los
muros que llevaban nuestros nombres—;
y en
rojo el resto del camino, hasta tu apartamento,
como
para mostrar que la fatalidad nos recorría enteros:
de
la boca a la planta
de
los pies. Yo cojeaba
aque-
lla no-
che,
¿recuerdas?
Te
habría regalado un mapa enmarcado que colgaras en la sala,
para
que la gente preguntara en qué camino se obstinaban los colores,
y
hubiéramos podido contar una historia o,
mejor aún,
quedarnos
callados y decir con eso:
a) que a fin de cuentas una noche no hay
quién la cuente, aunque una y otra vez, hasta el cansancio, la contemos;
b) que quien no atraviesa a un solo pie
los kilómetros que van de Bellas Artes a tu apartamento, en medio del invierno,
olvidado del dolor y de la muerte, no puede recobrar lo que un mapa así señala;
c) que tal vez el amor sea recorrer la
noche lastimado,
pero
no solo.
in
girum imus nocte giramos en
el medio de la noche
et
consumimur igni y somos
consumidos por el fuego
Ojalá
hubiera pensado antes en esto.
Te
habría regalado un mapa enmarcado que colgaras en la sala;
ahora,
esas líneas serían una herida enorme y sin sentido
(tac:
un clavo en la pared)
sobre
la piel de un mapa.
NATALIA SCHAPIRO
Un
desgarro de amor
es una quemadura
la piel duele con el aire
poco
a poco sus hebras sanan
para ir por el mundo.
Me venía curando
pero escuché esa
melodía
una navaja hermosa
otra vez en la piel.
YIRAMA CASTAÑO
La última alondra
He
hecho parte de todos los bullicios.
He
sido invitada a participar
en más de una algarabía.
Me
han obligado a volar entre
estruendos
y derrumbes.
He perdido el norte
y viajado al sur buscando el nido.
He cruzado inviernos y parido entre las rocas.
He regresado algunas veces al mismo año
y a la misma casa.
Me han robado el pasto,
pero he sobrevivido a la resequedad de la pradera.
He
empujado cada hijo al fondo del abismo
y llorado por aquellos que no levantaron
vuelo.
Me
han sido colgadas todas las palabras
y he logrado guardar silencio.
Fui reina y rey de estos confines.
Y ahora sólo existo por este único instante
en
el que tal vez tú me guardes.
BELÉN OJEDA
La
cantante oficial es única
En
la próxima temporada cantará
inclusive
los
roles masculinos
Es
la única cantante oficial
De: “Fragmentos”
DEISA TREMARIAS GRIMAU
¿Dónde
estaba el fuego antes del hombre?
Apenas
cabrían las chispas de las piedras entre sus manos,
podrían
recordar con facilidad
el roce
de los cuerpos cuando se iluminan
y habrían
de ser sus llamas
(parecidas
al vaivén de las olas)
lo que llevó
a su encuentro
¿Qué
tanto puede hacer el fuego
cuando la
carne se vuelve suave y tibia ante la hoguera?
Veríamos
su calor
espantando
a las bestias,
la prueba
irrefutable para la memoria
de que
las cosas siguen
y se
transmutan
en el
reino de la noche
¿Sería la
oscuridad un lugar habitable después de todo?
Aún sin
saber
qué tanto
pueda guardarse la luz sobre nosotros
siempre
queda decir
gracias
por el fuego.