viernes, 26 de julio de 2019


GALVARINO PLAZA





Poemas eromáticos / ii parte (v)



Renacidos posibles sidos: deslindes o mundo a tientas  /  oscuros
desvaríos (con decir que en sus fronteras fui el vagabundo ro-
Dando en el sueño, con el rostro en velas) Los dedos embriagando
el alba que hubo, y tan humana  /  paredes de apretado aliento  /
Prolongado dolor es la alegría.
                                                                         Intuida,
                                                                simiente imagen.

Más  /  turbadora
                 que jamases, te me ovillas en un rincón siempre
memoria  /  gato en su bastión  /  rescoldos el aire y su tibieza.

RODOLFO SERRANO





Confesiones de un tahur profesional, viejo y cansado



Los amigos no me llaman hace tiempo.
Ni para alguna partidita ya amañada.
Parece que ya no hay primos en el mundo.

Paso las tardes sólo. Oigo pisadas
que nunca se detienen en mi puerta.
Donde me ve, yo fui... A qué contarle.

Pero las cosas pasan. Tuve amores.
Y una mujer me hirió. ¿O es tan sólo
lo que yo hubiera querido que pasara?

No son mis manos las de antes. Pero aún
le ganaría dándole alguna mano de ventaja.
No me quejo de nada. Nada espero.

Al baño voy con regularidad.
Como de todo. Dormir... como los viejos:
Poco y a sobresaltos. Ya se sabe.

De vez en cuando salgo.
Me tomo algún vinito.
Y espero esa partida.
La que estuve
esperando.
Siempre.
Siempre.



MARÍA ELOY-GARCÍA





Sexo mecánico con litografía



la abstracción metódica de tu cuerpo
no necesita hermenéutica
porque no puede interpretarse
                                                             tu científica sonrisa
mi horizonte dilatado
no puede con el coro de tus miembros trágicos
exarconte de sexo cantando/
ni necesita justificación histórica
tu culo electrónico
es por eso la extrañeza del miedo
que ataca la planca metálica
de la neurosis
y me graba una litografía bestial
pero
            ah octanos de tu cuerpo
sobre mi pérfido diagnóstico
por cada uno de los centímetros cúbicos
que mi cabeza puede
accésit siempre de tu premio
soy lo que no tocarás
pero déjame ser sílaba en tu esplendor
de inmenso campo semántico
déjame ser bilabial
y entonces
                            pronúnciame


De: “Metafísica del trapo”


MARIO MELÉNDEZ





Nemesio viene a caballo



Nemesio viene a caballo, lo oyes                             
viene pintando la noche con su abrigo de colores             
viene rociando las nubes con el agua de sus huesos           
                                                             
Es él, lo oyes, galopa amarrado a un árbol                   
y salta al gran vacío con su corazón sin terminar             
                                                             
Viene de tantas maneras que a veces se pierde                 
con el ruido de los pájaros o enciende su esqueleto           
para que otros no lloren de frío                             
                                                             
Este es el viejo jinete salido del Apocalipsis               
como una mano eterna que aprieta                             
o un suave beso malherido o gastado                           
por el aroma del recuerdo                                     
                                                             
Es él, es él, atravesando el arcoiris                         
dando esperanza a la piedra o enamorando a la más fea         
porque también es hermosa en los sueños ajenos               
                                                             
Este es  Nemesio, Nemesio de Chile                           
pequeño padre del amor sonámbulo                             
poeta del color humano y admirador de todas las cosas         
incluso de la muerte donde ahora habita y permanece           
mientras espera que alguien le sonría                  


MARIO MORALES





Sin orillas, amor, sin orillas



A lo lejos, el cielo, a lo lejos
          allá donde las aves se hunden en una soledada blanca.
Acá
LA TIERRA estéril,
          el lugar de la pérdida          el lugar del encuentro.

Encuentro en tu carne el olvido de la carne,
el silencio después del silencio        la fuente sin origen.
Encuentro tu boca sellada por mi boca como un astro muerto
que nada sabe       salvo incendiarlo todo      en un himno
                                                           lejano y sin regreso.

Y es el agua loca del amor o la pena,
la soledad vencida por la soledad,
el anzuelo del exilio que nos confunde hasta ser
la antorcha irremisible que canta en la boca de los muertos.

Así encuentro la pérdida, y te encuentro
otra vez sagrada,      y otra vez lejana
                        como un cielo estéril donde el viento y el deseo
hacen de la tierra un sueño salvaje,      una palabra del ocaso.

Y somos la luz después de toda la muerte
                                                                  y de toda la luz.
HASTA DIOS        HASTA EL FUEGO SIN ORILLAS.

hasta el próximo poema, nada más que hasta el próximo poema,
                                                                           amor mío.


MARIO MONTALBETTI





Bastante menos que una idea



No creas en la verdad.
No creas en la belleza.
No creas en el amor.
Siéntate al piano
sopla el corno
rasga la cuerda
y quedamos a la par. No me alcances un beserol
si me duele la cabeza.
No repitas conmigo películas que ya viste.
No creas que hay algo
importante en lo que haces. Ni siquiera una buena acción
es tan buena como ninguna acción.
Octava nube o noveno cielo apartes
algún día el cuerpo será un hecho suficiente