"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
sábado, 10 de septiembre de 2022
MANUEL GARCÍA
La huida
Miro
la lumbre. Ya no echaré más leña en ella, sino que dejaré que se haga rescoldos
lentos. He vuelto de nuevo escribiendo al paisaje que había perdido desde la
infancia, como niño que se acurruca de nuevo en brazos de su madre. Aún no sé
desde dónde seguiré escribiendo, o si seguiré escribiendo. Huir, irse de los
sitios sin despedirse de nadie, ni compartir una última mirada. Y andar por la
calle sintiendo el vacío de una amputación, que es la parte de ti mismo que
dejaste atrás, que diste a los otros, y que ya nunca volverás a entregar.
De: “Prado
negro”
LI QINGZHAO
Las flores de loto rojas se marchitan según la melodía Yijianme
Las
flores de lotos rojas de marchitan
se deja sentir el otoño en la esterilla.
Desabrochada mi fina capa de seda
subo sola a la barca perfumada.
¿Quién, desde las nubes, me envía
estos mensajes de amor?
Las ocas salvajes, de regreso,
trazan ideogramas en el cielo.
El pabellón occidental
se inunda de la luz lunar.
Las flores caen sin remedio,
y el agua corre, como siempre, sin cesar.
Una misma pasión amorosa,
pero dos lugares de tristeza y añoranza.
Son sentimientos que no puedo refrenar.
Las lágrimas caen de mis ojos
Y llegan a mi alma para desbordarla.
Versión de Guojian Chen
ALGERNON CHARLES SWINBURNE
Tristeza
Tristeza,
alado ser que recorres el mundo,
Aquí y allí, a través del tiempo, pidiendo reposo,
Si reposo es acaso la dicha que la tristeza reclama.
Un
pensamiento yace cerca de su corazón,
Profunda pena de voluptuoso calor,
Una hierba seca en el río creciente,
Una lágrima roja que recorre la corriente.
Corazones
que cortan las cadenas,
El vínculo de ayer será el olvido de mañana,
Todas las cosas de este mundo pasarán,
pero nunca la tristeza.
JOSÉ ANTONIO CALCAÑO
Reflexión
La
vida es un proceso de estallidos y calmas,
siempre en forma ascendente.
Cielito azul todos los días, cansa.
ÓSCAR DÍAZ
Niños luchando
A Alejandro Fernandi
La
calle se llamaba Niños Luchando, por un instante pensé
en
los platos dispuestos en verano en una mesa caballete
donde
se enfriaban mientras nosotros desembarcábamos
con
la simplicidad bien estudiada, si lograse la axiomática
darnos
la prueba de que existe Dios sin salirse de los márgenes
de
la invención, que ha de ser suave, adecuadamente vacía
como
toda la belleza del mundo, el desembarco con el sol
aguerrido
y cotizado, cuando su ausencia haría tambalear
la
invención, que nadie jamás podría recuperar porque no
jamás
había sido convenida, se desarrollaba naturalmente
y
por ello naturalmente aguardaba su momento de corrupción,
que
marcaba la hora de la comida, la muerte de Antonio,
aunque
en el desembarco el muchacho guardaba la exacta fortaleza
sin
arquitectura, un joven soldado de boca cerrada y gorra
despegada
por su posición tumbada, no sé si de sueño o guerra
igual
que las resistencias ambulantes de un tiempo distinto
Les parfums ne font pas frissonner sa narine;
Tranquille. Il a deux trous rouges
au côté droit.
adelante,
puedes formular esa pregunta vasta, pero no juro que lo sepa
el
desembarco de los niños luchando promedió
años
de duración en la góndola del tiempo
y
algunas canciones que hoy nadie recuerda
porque
no puede recordarse
la
fantasía que no ha sido convenida.
BOŽIDAR PROROČIĆ
El laberinto de amor
El
infinito azul del cielo
y
campos en soledad
Mi
amor es el faro
para
muchas noches
Escondido
en el laberinto
donde
no me encontrarás
escucharás
tan sólo la canción
Mientras
sueño tus pasos
pierdo
mi alma
dedicada
a ti
Secreto
está escrito en el tiempo
que
me fue dado con mi nacimiento
Prisionero
en
nuestro laberinto
te
sigo rezando
Versión de Zeljka Lovrencic
