domingo, 25 de abril de 2021


 

RICARDO LABRA

 


 

Nada en la realidad se aproxima a lo anhelado. La tragedia del platonismo.

 

RAFAEL ARÉVALO MARTÍNEZ

 

 

 

De sus manos cruzadas sobre el pecho…


 

De sus manos cruzadas sobre el pecho
separó con ternura la más fría,
y la dio a calentar entre la mía.
Y entonces nuestro amor insatisfecho,

aquel inmenso amor, tuvo un derecho.
¡Nada puede negarse a la agonía!
Cuando la enferma pálida moría
me dejaron llegar hasta su lecho.

¡Oh mi amada inmortal! Como un esposo
pude entonces velar por tu reposo
y hacer mios tu goce y tus dolores.

Y conquisté el derecho de quererte
cuando al vernos sufrir tomó la muerte
bajo su protección nuestros amores.

 

SANTA TERESA DE ÁVILA

 

 

 

A la profesión de Isabel de los Ángeles

 


Sea mi gozo en el llanto,
sobresalto mi reposo,
mi sosiego doloroso,
y mi bonanza el quebranto.

Entre borrascas mi amor,
y mi regalo en la herida,
esté en la muerte mi vida,
y en desprecios mi favor.

Mis tesoros en pobreza,
y mi triunfo en pelear,
mi descanso en trabajar,
y mi contento en tristeza.

En la oscuridad mi luz,
mi grandeza en puesto bajo.
De mi camino el atajo
y mi gloria sea la cruz.

Mi honra el abatimiento,
y mi palma padecer,
en las menguas mi crecer,
y en menoscabo mi aumento.

En el hambre mi hartura,
mi esperanza en el temor,
mis regalos en pavor,
mis gustos en amargura.

En olvido mi memoria,
mi alteza en humillación,
en bajeza mi opinión,
en afrenta mi victoria.

Mi lauro esté en el desprecio,
en las penas mi afición,
mi dignidad sea el rincón,
y la soledad mi aprecio.

En Cristo mi confianza,
y de El solo mi asimiento,
en sus cansancios mi aliento,
y en su imitación mi holganza.

Aquí estriba mi firmeza,
aquí mi seguridad,
la prueba de mi verdad,
la muestra de mi firmeza.

 

EMILY BRONTË

 

 

 

Poca estima siento por las riquezas…

 


Poca estima siento por las riquezas,
y del Amor me río con desdén.
El deseo de fama solo fue un sueño
que se desvaneció con el alba.

Y, si rezo, la única oración
que mueve mis labios es:
“¡Abandona este corazón que poseo
y dame libertad!”

Mis días se acercan veloces al final,
y eso es todo lo que imploro.
En la vida y en la muerte, un alma sin cadenas,
con valor para resistir.

 

1841

 

 

PERCY BYSSHE SHELLEY

 

 

  

Temo tus besos



Temo tus besos, dulce dama.
Tú no necesitas temer los míos;
Mi espíritu va tan hondamente abrumado,
Que no puede agobiar el tuyo.

Temo tu porte, tus modos, tu movimiento.
Tú no necesitas temer los míos;
Es inocente la devoción del corazón
con la que yo te adoro.

 

OZAM YEHYA

 

 

 


re parto mis pedazos de infierno in situ

y los cito pero ni madres

no me quieren (hacer caso)

no quieren (ser) conmigo

ni pueblo ni gobierno

quesque muy anarcos

en su arca como la de noe

llena de animalitos

pero no cejaré hasta que deje de respirar

en la horca nada afuera y todo adentro

cabalgando Troyas

no que no

cada quien sienta (a)sus precedentes

y sitia su sitio con su propio ejército

                                                                         (de animalitos)…