sábado, 17 de septiembre de 2022


 

GABRIEL JAIME CARO

 


 

Donde habitó el amor

 

 

Hay una bicicleta traviesa,

un jardín de pájaros gigantes.

Un lago en tu vientre cestón.

—Rosado de amistad, antiguo alambique—

¿Qué más?

Salvedades.

 

 

CARLOS MARTÍN

 

  

Presencia

 

Sabemos posar un beso como una mirada.
Plantar miradas como árboles.
Vicente Huidobro

 

 

Temblorosa en mi frente la nocturna
mariposa que baja hasta sus hombros;
y en mi oído la fruta de los besos
diciendo ruiseñores y raíces.

Enciende sus miradas como llamas,
me acarician sus llamas como manos,
deja caer sus manos como lluvias
y me besan sus lluvias como labios.

Me cantan esos labios como el mar,
cultiva ese mar como amapolas
y desliza amapolas como ríos
y despierta los ríos como alondras.

Hace decir alondras como versos,
hace crecer los versos como árboles
y pesan como un árbol sus pestañas
cuando no está conmigo y cuando está
me siento leve como sus pestañas.

Inclinada a la orilla de la muerte,
como rosa desnuda sobre el tiempo,
su presencia es la gloria de la aurora
en la torre del sueño y las campanas.

 

JUANA VÁZQUEZ

 

 


 

Hay días en que mis poemas salen

arrugados

tienen la cara ajada

y no levantan del suelo

ni unos centímetros.

A veces mis poemas nacen muertos

sin brillo

ni nada que los limpie.

Yo los plancho y acicalo

para que vayan lejos

y me cuenten historias de lo que existe

al otro Lado del secarral de la mente.

Pero mis poemas

esconden la cicatriz de la incertidumbre

en una palabra: Poesía.

Son poemas espigas

azotados por todos los huracanes

de meses invernales.

Poemas paliduchos

que se esconden en las cunetas de la vida.

¿Para que entonces nacen

si se arrastran como ratas

por los agujeros y la penumbra?

Para eso mejor mi gato

que le nacen tréboles en los ojos

cuando ve pájaros verticales

errando por el santuario del espacio.          

 

De: “Voz de niebla”

 

GLORIA FORTÚN

 

 

 

2

 

Con el corazón chorreando los brazos de lana

y las calles plenas

de jerarquías arbitrarias.

Así iré en tu búsqueda, mi melliza de Alma, las alforjas llenas

de pequeñas verdades y de grandes sueños.

Yo famélica jinete (desnutrición amorosa) de habla extranjera

(tú entre el mundo y yo, tú mi intérprete),

tú mi historia gigante yo amaré lo que tú amas.

Mi deseo es un corcel (cabalgadura palpitante) de lomo mullido

y destino estelar.

 

Tú en sorora espera

yo amazona de tu estirpe.

 

De: “Todas mis palabras son azores salvajes”

 

 

JUAN L. ORTIZ

 

  

Todos aquí

 

 

Todos aquí para mirar arder y consumirse ese fuego.
Fuego sólo?

¿No es un corazón apasionado que se ilumina en los cielos?

La pasión de la luz antigua abriéndose en flores encendidas
para mirarse en el espejo humano.

El corazón dice: criaturas terrestres, la vida es gloriosa,
alzaos hasta el fuego armonioso como hasta la sangre
del éxtasis para que todos seáis como simientes ardiendo
para las cosechas sucesivas de la luz común que encenderá hasta la sombra
y la estrellará como un jardín.

 

ALMAFUERTE

 

 


 

Adios a la maestra

Obrera sublime,

bendita señora:

la tarde ha llegado

también para vos.

¡La tarde, que dice:

descanso!…la hora

de dar a los niños

el último adiós.

Mas no desespere

la santa maestra:

no todo en el mundo

del todo se va;

usted será siempre

la brújula nuestra,

¡la sola querida

segunda mamá!

Pasando los meses,

pasando los años,

seremos adultos,

geniales tal vez…

¡mas nunca los hechos

más grandes o extraños

desfloran del todo

la eterna niñez!

En medio a los rostros

que amante conserva

la noble, la pura

memoria filial,

cual una solemne

visión de Minerva,

su imagen, señora,

tendrá su sitial.

Y allí donde quiera

la ley del ambiente

nimbar nuestras vidas,

clavar nuestra cruz,

la escuela ha de alzarse

fantásticamente,

cual una suntuosa

gran torre de luz.

¡No gima, no llore

la santa maestra:

no todo en el mundo

del todo se va;

usted será siempre

la brújula nuestra,

¡la sola querida

segunda mamá!

 

Nota: Almafuerte seudónimo de Pedro Bonifacio Palacios