lunes, 6 de julio de 2020


TUDOR ARGHEZI




Incertidumbre



Cuelga de mi ventana
la guirnalda azul del cielo,
y entre ella, en múltiples chispas,
titilan los luceros incesantemente.

Cual una esponja, el alma
se empapa de lágrimas lentas
de las estrellas que, una a una,
brillan blancas y trémulas.

El hilo de mis tristezas
se entrelaza con ellas en la noche,
y las pestañas del Padre Dios
caen sobre mi tintero.

Abro el libro: el libro gime.
Busco el tiempo: no hay tiempo.
Cantaría: no canto y soy,
creo que sería y ya no soy.

Mi pensamiento, ¿de quién es?
¿En qué idea, en qué cuento
podría recordar, tal vez,
que pertenecí a todo?

Estoy escribiendo aquí, sin recuerdos, vencido,
escuchando la voz extraña
del charco y del huerto,
y firmo:

Tudor Arghezi.

DULCE MARIA LOYNAZ




2



Quién pudiera como el río,
ser fugitivo y eterno:
Partir, llegar, pasar siempre
y ser siempre el río fresco ...


De: “Tiempo”


SAFO




De la hermosa luna



De la hermosa luna los astros cerca
hacia atrás ocultan luciente el rostro
cuando aquella brilla del todo llena
sobre la tierra…


RUBÉN BAREIRO SAGUIER




Impresión



Desde lo alto de la loma veía volar un pájaro
Una nube se me metió en los ojos
mis ojos que lluevan.


JUAN CARLOS SUÑEN




Allí los corazones
claman sin descubrirse. El sufrimiento dicta
sin vergüenza su precio. Le susurra
su confidencia el hombre
al lobo. La costumbre
se ciñe a ese rencor. La casa firme,
dura más que el presente, se remonta
a una fragancia pequeña.

Cuando había un sombrero
en la repisa de los sombreros.


De: "El hombro izquierdo"


EDGAR LEE MASTERS



  
Archibald Higbee



Te odié, Spoon River. Traté de dejarte atrás,
me dabas vergüenza. Te aborrecí por ser
el lugar de mi nacimiento.
Y allá en Roma, entre los artistas,
hablando italiano, hablando francés,
a veces parecía estar libre
de toda huella de mi origen.
Parecía alcanzar las cumbres del arte
respirando el aire que los maestros respiraban,
contemplando el mundo con sus ojos.
Sin embargo, mi obra, la criticaban diciendo:
"¿Qué pretendes, amigo mío?
A veces la cara parece de Apolo,
y a veces se ve una sombra de Lincoln".
Saben que en Spoon River no había cultura,
me abrasaba del bochorno y callaba.
¿Y qué podía hacer, del todo cubierto
por el peso de suelo americano?
sino aspirar a otro nacimiento en el mundo

y rezar porque de mi alma se extirpase Spoon River.