jueves, 1 de marzo de 2012


JOSÉ MARTÍ



XLVI


Vierte, corazón, tu pena
Donde no se llegue a ver,
Por soberbia, y por no ser
Motivo de pena ajena.

Yo te quiero, verso amigo,
Porque cuando siento el pecho
Ya muy cargado y deshecho,
Parto la carga contigo.

Tú me sufres, tú aposentas
En tu regazo amoroso,
Todo mi amor doloroso,
Todas mis ansias y afrentas.

Tú, porque yo pueda en calma
Amar y hacer bien, consientes
En enturbiar tus corrientes
Con cuanto me agobia el alma.

Tú, porque yo cruce fiero
La tierra, y sin odio, y puro,
Te arrastras, pálido y duro,
Mi amoroso compañero.

Mi vida así se encamina
Al cielo limpia y serena,
Y tú me cargas mi pena
Con tu paciencia divina.

Y porque mi cruel costumbre
De echarme en ti te desvía
De tu dichosa armonía
Y natural mansedumbre;

Porque mis penas arrojo
Sobre tu seno, y lo azotan,
Y tu corriente alborotan,
Y acá lívido, allá rojo,

Blanco allá como la muerte,
Ora arremetes y ruges,
Ora con el peso crujes
De un dolor más que tú fuerte,

¿Habré, como me aconseja
Un corazón mal nacido,
De dejar en el olvido
A aquel que nunca me deja?

¡Verso, nos hablan de un Dios
Adonde van los difuntos:
Verso, o nos condenan juntos,
O nos salvamos los dos!


CARLOS PELLICER



Estudio
Para J. M. González de Mendoza


1.- Los pueblos azules de Siria
donde no hay más que miradas y sonrisas.

JOSÉ JUAN TABLADA




Mariposa nocturna



Devuelve a la desnuda rama,
nocturna mariposa,
las hojas secas de tus alas.

DAVID GERARDO CURIÁ




En la carretilla


En la carretilla de madera
que me regalaron
el día de reyes del ‘75
junté todos mis juguetes
y me fui hacia el patio
a ser feliz
sobre el piso de tierra.
A mi lado,
un colibrí
bebía el néctar
de una rosa china

JUAN DOMINGO ARGÜELLES



7.- De los amaneceres


Mis zapatos me esperan como barcos o pajaros
En medio de la noche. la oscuridad se cierra
Sobre ellos. los hace opacos siniestros,
Los reduce a la ruina, les quita su belleza.
Mas ellos siguen esperándome y cada amanecer
Vuelven a ser mas fuertes y mas bellos.