miércoles, 20 de octubre de 2021


 

ISMAEL RAMOS

 


 

En cada unidad familiar hay un carpintero, fabrica ataúdes

 

 

El padre fabrica su propia muerte. Se afana en la figura. Cuida la forma de los dedos. Los signos del desfallecimiento.
Estoy pensando qué me enseñó mi padre. Estoy recordando: no quise aprender nada.
Lo que no quería decir es: tendré siempre diecisiete años.
El padre construye los órganos del hijo a su semejanza. Se confía a la piedad.
El padre se construye dentro del hijo. En madera. Luego arde.

 

 

JUAN MARÍA PRIETO

 


 

De cómo un armario antiguo es una forma de resistencia

 

 

he tirado mi ropa para esperar una nueva borrasca se conserva todavía vuestra piel incólume en los armarios una muestra trinitaria en los puños de las camisas en el filo de la puerta que me  arañó la espalda estival porque hay kilogramo en el desliz y en el espejo y un pudor consecuente si abrimos las puertas si quitamos el polvo de su cornisa sabia cuántas veces si no amamos juntos el picaporte no es reticencia a lo íntimo me enseñaste a encerrar las estaciones porque guardan el secreto ambarino de un traje nupcial las ramas épicas de un árbol milenario las náuseas del ferry endeble las toallas deshilachadas que me vieron tiritar el frasco polvoriento que conservaste sin tú saberlo las polillas que rayeron mi pecho mostaza hay una piel que resiste todo como una lámpara de cobre siempre tu mano que empuja la madera astillada y una grieta que deja salir al pájaro afuera todo huele a madera sin ti ha muerto el abuelo verdad pregunté por la camiseta de papá quise su juventud azul un armario será siempre la esperanza de encontrar me dijiste

 

 

LORINE NIEDECKER

 

 

 

 [El sueño alcohólico]

 


El sueño alcohólico
que hacía que él huyera
        lejos de casa
                    para regresar
tambaleante

lo mismo que la casa
en esta parte antigua
        de la ciudad lo deja
                    lamentándose:

¿por qué

te hago daño a ti
a quien yo amo?
        ¡Tienes fría
           la oreja! —Ven
y bebe

 

 

JAVIER TEMPRADO

 


 

Kabul

«Cada hombre tiene tan sólo para dar
un horizonte de ciudades bombardeadas»

Eugenio de Andrade

 

 

Dueña de las arenas de todas las arenas,
tierra consagrada
al polvo y al olvido.
Tus piedras han tragado
pezuñas y han tragado cuerpos
y han tragado promesas verdes
y han tragado ángeles caídos.

Donde decir mujer, decir cometa,
decir fútbol, decir justicia
es hablar con los huesos.

Please don’t disturb
and go on.

 

SANTIAGO GALÁN



 

Ahora es tiempo
de caminar entre los restos del asedio
que ha parasitado nuestro cuerpo y lo ha disgregado
para que olvide su forma

Hay que recoger los trozos,
reunirlos con paciencia
y no llorar
por lo perdido en las grietas

Las líneas que remiendan la piel
se preguntan dónde deben mirar,
por dónde se prolongan
las arterias balsámicas
fuera de los límites del verso,

ahí, en ese mundo torcido
que hemos errado en aceptar como vino
herido, hiriente y único

Aprendemos a andar
con cada desperfecto nuevo
que nos forma parte
Lo no sucedido
impregna la tierra húmeda
y nos llena los pies de barro,
luego se seca
como grano frágil de la pieza de alfarero

Cargamos su peso
con la fuerza orgánica
que intenta preservarlo
hasta que respira en nosotros
y está tan roto
como nosotros

  

De: “La lucidez del dromedario”

 

 

EMILIA PARDO BAZÁN

 

 

 

Barcarola

 

 

Yo vivo contento y dichoso;
mi vida se pasa en el mar,
mirando el costado del buque
las olas inquietas besar.
No tenemos del viento el empuje
que anegue mi barco velero
qué lecho me ofrecen las aguas
y tumba tranquila si muero.
De noche, en el puente, mirando
la luna serena salir,
yo sueño en un mundo encantado
de dicha y de gloria sin fin
y veo ciudades inmensas
que elevan allá en lontananza
sus torres, sus templos, sus muros,
sus altas y esbeltas arcadas.
Yo sé que es mentira y ensueño
qué vértigo da al corazón;
Miraje11 la llama el marino,
la gente la llama ilusión.
Mas gozo en tan dulce locura
y gozo también en mirar
el ancho costado del buque
las olas inquietas besar.

  

De: “Gota perdida en el inmenso mar”