jueves, 15 de octubre de 2015

IDEA VILARIÑO





Eso



Mi cansancio
mi angustia
mi alegría
mi pavor
mi humildad
mis noches todas
mi nostalgia del año
mil novecientos treinta
mi sentido común
mi rebeldía.

Mi desdén
mi crueldad y mi congoja
mi abandono
mi llanto
mi agonía
mi herencia irrenunciable y dolorosa
mi sufrimiento
en fin
mi pobre vida.




JAIME GARCÍA TERRES




Idilio



Adolezco de fútiles cariños
unos con otros ayuntados.
Bebo no sin ternura mi taza de café. Conservo
retratos azarosos y animales domésticos.
Me absorben los rumores en la calle,
los muros blancos al amanecer,
la lluvia, los jardines públicos.
Mapas antiguos, mapas nuevos, llenan mi casa.
La música más frívola complace mis oídos.
Innumerables, leves,
como la cabellera de los astros,
giran en torno a mi destino minucias y misterios.
Red que la vida me lanza;
piélago seductor entre cuyo paisaje voy sembrándome.



MIGUEL ÁNXO FERNÁN-VELLO




Retrato privado



Tal vez la ceniza azul que brilla en sus ojos
sea el temblor del aire, lo lejano
tantas veces sentido cuando muere la tarde.
Y la luz, un enigma, un destello en la sangre.
En esa mirada que regresa a sí misma perdida,
entre fiebre y asombro -dolor de un laberinto-,
está muerto el deseo; raíz que muerde aún
el corazón que un día se invadió de belleza.
En su frente nevada cruza ahora la sombra
los alambres violáceos del olvido.
Mas hubo un tiempo en el pozo del destino
que fue de ardiente desnudez y saliva insaciada,
mercurio y miel el cuerpo, brisa interior de brasa.
Y aún en su rostro que contempló el crepúsculo
está escrita una llama, algo que nace y pasa
como el temblor del aire, quemadura sonámbula
que se eleva en nuestro pensamiento.



Tomado de "El País" (Babelia)

  

SILVINA OCAMPO

  


Qué ángel te librará de la tristeza...



Qué ángel te librará de la tristeza
y te despertará un precioso día
sin memoria de lo que te afligía
y te dirá al oído: "Escucha y cesa

tus llantos. En mis brazos no te pesa
la lentitud del tiempo ni la impía
delación de los hombres. Eres mía,
ya no eres de este vano mundo presa.

Asómate a esta fúlgida ventana
por tu dicha adornada. Ya el dolor
se marchitó como una larga flor

cuya sabiduría al fin te sana
al disolverse porque se convierte
en polvo, en ilusión, en otra suerte".



JUAN BOSCAN





Capítulo



...Era este tu cuerpo, el cual yo viendo,
tan grande era mi miedo y mi deseo
que moría entre yelo y fuego ardiendo.

Pues ya de tu alma si escribir deseo,
tanto he de andar por lo alto rodeando
que habrá de ser perderme en el rodeo.

Andaré pues, así como trazando
las  figuras por sí, sin las colores
la obra por mis fuerzas conformando.

No basta amor, ni bastan los amores,
a levantar tan alto mi sentido
que muy bajos no queden mis loores.

El saber de tu alma es infinido:
¿cómo podré de vista no perdelle,
con este mi entender que es tan finido?

harto será de lejos sólo velle;
y aun este ver será en mí tan confuso
que su bulto veré sin conocelle.

El cielo acá en el mundo te dispuso
con obra tal que, al tiempo que te hizo,
el bien que en él pusieron en ti puso...



HOMERO ARIDJIS




Déjame...



Déjame
estoy lleno de ti,
no te perderé,
llevo conmigo tu esperanza invicta
y los diluvios de tu claustro;
he visto levantarse de tus pupilas
el sentimiento inaugural del hombre,
pero todavía no tengo la sangre
y la tierra y la palabra
no me pertenecen