"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
lunes, 4 de julio de 2022
JO SHAPCOTT
Les
cuento a las abejas¹
Partió
para siempre al principio del día con tan solo
un
libro que sostenía apretado en la mano izquierda:
La
Enciclopedia de Todo lo Relacionado
con
el Cuidado de la Abeja Mielera; Abejas, Colmenas,
Miel,
Implementos Varios, Plantas Melíferas, etc.
Y le
reproché cada minucia,
cada
cedazo de miel, cada inflorescencia de pepino
cada
ala de abeja y cada año que voló y cada tiro de gracia.
Cuando
el sol se levantaba, salí silbando
para
llamarlas mientras caminaba hacia el panal.
Apreté
mi mejilla contra la madera, abrí
mis
sinapsis al murmullo de las abejas,
pude
oler el murmullo de las abejas.
“Se
acabó mielecitas” les susurré,
“ahora
ustedes son mías.”
Versión
de Violeta Orozco
1.-
De acuerdo con el folklor celta, las abejas son animales que tienen una
conexión con la muerte y un entendimiento de la misma. Existía la costumbre de
informarles a las abejas cuando alguien moría, sobre todo si el finado era su
cuidador, con el fin de que no abandonaran el panal y se fueran volando; ya que
existía la creencia de que se ofendían si no se sentían involucradas en los
asuntos familiares.
ANDREI LANGA
Notas
musicales
Quién
ha dicho que es necesario saber todas las notas musicales.
Las
melodías resuenan libremente y sin ellas por el espacio.
La
versión al español es del mismo autor Andrei Langa
MANUEL ASTUR
Es
cálida mi bufanda
Estoy
en el muelle
de una ciudad extranjera
sentado en un banco de madera.
Anochece y es invierno
el mar brilla más que el cielo
y no sé qué más decir
pues escribo esto en la libreta
por hacer algo
porque estás tratando de robarme una foto
y crees que no me he dado cuenta.
Es cálida mi bufanda.
MARÍA DE ZAYAS Y SOTOMAYOR
Celos
tuve, mas, querida
Celos
tuve, mas, querida,
de los celos me burlaba;
antes en ellos hallaba
sainetes para la vida;
ya, sola y aborrecida,
Tántalo en sus glorias soy;
rabiando de sed estoy,
¡ay, qué penas! ¡ay, qué agravios!,
pues con el agua a los labios,
mayor tormento me doy.
¡Oh
tú, que vives segura
y contenta en casa ajena!
de mi fuego queda llena,
y algún día vivirá,
y la tuya abrasará;
toma escarmiento en mi pena.
JULIO BARRENECHEA
Esquina
con flauta
Toca
la sombra del ciego,
y sale luz de la flauta.
Brilla
el filo de la esquina
gracias a la luz que canta.
Para
la pena se fuma,
y el ciego fuma en la flauta.
Su
canción es en la noche
una melodía blanca.
Música
triste, encendida
en el final de la flauta.
(Por
la noche de los cielos
se enciende la luna blanca).
Blancura
de ojos y luna.
Flauta de música blanca.
La
noche tiene su luna
y el ciego tiene su flauta.
Mal
de oscuridad que espanta
cantando canciones blancas.
Luna
que va por los cielos
como una nota de flauta.
Esquina
con flauta, donde
un rayo de luna canta.
WINÉTT DE ROKHA
Estaño
Entre
las piedras, brotadas de musgo,
se estancó la pena,
como agua de lluvias desmemoriadas,
Flor
malsana,
mujer eterna, abandonada y obscura
mano de pétalos de aluminio.
Caravana
de polvo, siniestra,
multitud de agujas envenenadas,
rebozo gris, gabardina de ocaso,
Mis
dedos tranquilos y castos,
desdoblaron del arpa terrosa
sonidos de cuerdas vencidas.
Fue
la pócima de niebla,
óleo de rosas negras,
enloquecidas sobre mi frente. . .
sellada por siete sellos de plata.
