"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
domingo, 27 de junio de 2021
ALMAFUERTE
A la libertad
Como
del fondo mismo de los cielos
el
sol eterno rutilante se alza,
como
el seno turgente de una virgen
al
fuego de la vida se dilata:
Así
radiosa,
y
así gallarda
se
levantó del mar donde yacía
la
exuberante tierra americana.
Como
prende su túnica de raso
con
su joya mejor, la soberana,
como
entre todas las estrellas reina
el
lucero magnífico del alba;
Así
pulida,
y
así gallarda
sobre
todos los pueblos de su estirpe,
resplandor
y joyel, ¡surge mi patria!
Como
buscan la luz y el aire libre
las
macilentas hierbas subterráneas,
como
ruedan tenaces y tranquilas
al
anchuroso piélago, las aguas;
Así
sedienta,
y
así porfiada,
la
triste humanidad se precipita
al
pie de la bandera azul y blanca.
¡Allí
van congregándose a la sombra,
para
formar después una montaña!
¡Allí
van adhiriéndose en el tiempo
partícula
a partícula las razas!
Allí
se funde,
y
allí se amasa
el
hombre, tal como surgió en la mente
del
autor de los orbes y las almas.
Que
así pulida,
y
así gallarda
sobre
todos los pueblos de su estirpe,
resplandor
y joyel, ¡surgió mi patria!
JOAQUIN SABINA
Cuando tengas frío
Para la seño
Usa
mi llave cuando tengas frío,
cuando
te deje el cierzo en la estacada,
hazle
un corte de mangas al hastío,
ven
a verme si estas desencontrada.
No
tengo para darte más que huesos,
por
un tubo y un salmo estilo Apeles
y
paginas anémicas de besos
y un
cubo de basura con papeles.
No
me siento culpable de tu lejos,
ni
dejo de fruncir los entrecejos
que
usurpan de tus ojos la alegría,
si
quieres enemigos ya los tienes,
pero
si socio buscas ¿cuándo vienes
a
repartir conmigo la poesía?
DORI GÔMEZ
Un cuento
Amanece
y estás ahí
bajo
la luz del crepúsculo
entre
sábanas blancas.
¡Que
sentimientos escondidos
laten
en mis sentidos!
Mi
ojos se cierran
para
no ver tus mentiras,
entre
los pliegues
de
las sábanas.
Mi
boca se corre
entre
el dolor y
la
desesperación,
carmín
rojo, de sangre,
y
sigues así, durmiendo,
ajeno
a los terremotos
de
mis manos.
Y
rezo, pido, ruego
que
solo sea el sueño
de
aquella muchacha
del
cuento jamás contado.
GONZALO RAMOS ARANDA
Yo, . . . el Nopal
"He
nacido en noble cuna, soy el padre de la tuna."
Provengo
de las cactáceas,
a mi
Dios le doy las gracias
de
habitar la noble tierra
que,
en mi ser, amor encierra.
Suelo
seco de aquel llano
hace
tiempo, no lejano,
fui
sembrado tras lomita,
¡ay!,
mi corazón palpita.
Verde,
espinoso de fuera,
crecí
en una nopalera
que
sobrevivió, por terca,
con
sus vigorosas pencas.
No
soy cultivo cualquiera,
también
llamado chumbera,
cardo
de pie, estoy parado,
digno
estandarte sagrado.
Soy
opuntia irresistible
deseado,
cual comestible,
milagro
de hoja carnosa
bien
silvestre, muy fibrosa.
Ostento
figura oval,
me
denominan nopal,
orgulloso
grito al viento:
¡qué
tengo espinas, lo siento!
Si
tal presencia te ofende
mi
arrogancia me defiende,
soy
una planta arbustiva
que
se ha vuelto reflexiva.
Soy
símbolo nacional,
patriota
sensacional,
de
mi cuerpo brotan tunas,
xoconostles
de fortunas.
Formo
parte de la historia
de
México, de su gloria,
pues
águila real osada
posose
desenfadada.
Sobre
uno de mi especie,
ojalá
el pueblo me aprecie
que
aparezco en la bandera
tricolor,
sacra, . . . señera.
JULIA NADAL BARRERAS
Un soplo de aire
No
cierres tu mente,
déjala
crecer,
ni
te imaginas lo mucho que sufrí,
solo
con recordarte.
Por
la calle voy,
y en
cada esquina pienso,
ojala
te viera hoy.
Te
abrazaría o quizás no,
nunca
puedes llegar a saber,
como
reaccionaras.
Son
tantas las ganas que tengo,
que
quizás, solo lloraré,
pensando,
en
todo lo que nos hemos perdido.
Como
un clavo ardiente de fuego
ayer
se me clavo,
en
todo el corazón.
Ni
quiero pensar,
que
lo puedas estar pasando mal,
yo
nunca te olvide,
siempre
estuve aquí.
Al
cielo le pido,
que
te haga llegar
estas
mis letras,
que
siempre hablan de ti.
Que
esté libro editado,
cuento
cómo yo te presentí,
y
que tengo guardado
uno
para ti,
para
que lo vivas,
como
yo lo viví sin ti.
Y
que si me necesitas,
no
dudes en acudir a mí,
yo
te esperé, te esperó
y
siempre lo aré.
Solo
cuando Dios
me
reclame,
dejare
de buscarte.
Para
convertirme,
en
tu ángel de la guarda,
para
poder abrazarte,
aunque
sea solo con el alma.
Un
roce de mis manos
acariciando
tu rostro,
es
lo único que pido.
Luego
cómo un soplo de aire
Yo
me iré.
REINALDO BUSTILLO
Sonetos de mentira
¿Has
escrito sonetos de mentira
por
practicar las leyes de la rima?
Todos
quizás abusan de su lira
como
el niño del ama que lo mima.
Pero
sólo el dolor cuando lastima,
y en
vórtice feroz la suerte gira,
al
pobre vate a quien la pena ultima
los
sonetos con lágrimas inspira.
No
vale con mentiras el lamento,
es
arte vano y su perfume es fatuo;
no
dice nada su concepto vacuo,
cuando
escribas amor, vuélvete santo
que
el ángel del dolor vendrá al momento
—a
darle a tu mansaje voz de llanto.