"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
jueves, 21 de abril de 2022
ALBERTO SERRET
Aromas
Huelo
a hombre que sufre de un silencio que mata.
Huelo
a sábado mustio después de la llovizna.
Huelo
a mierda de perro,
a hijo mayor
de Rosa Yéndez y Alberto de los Ángeles.
Huelo
a moro emigrante podrido bajo tierra,
a hermanos que envejecen
y a suegro que se queja de su suerte a lo lejos;
a bomba de neutrones,
y a nostalgia y merengue
y zumo de vainilla de los huertos de Oshún.
Mi
olfato se emborracha de mixturas disímiles
así como mis ojos se aturden con imágenes
y el oído con música de Mozart o de Lennon.
Nací
lleno de olores:
esencias intestinas
que a veces se derraman provocando mareas:
Huelo, por ejemplo,
a jazmín
y aceite de ricino
y palabras que tiemblan al filo de la lengua;
huelo
a ganas de echarme sobre pechos rendidos
huelo a criaturas suaves que yacen bocabajo
para que las penetren;
huelo
a pollos del patio amenazados
por el hambre del zorro;
huelo a rabia y pudín de pan, a tíos muertos.
Cualquier
persona podría percibir
mi tufo a gasolina
y albahaca
y azufre.
No
hay hediondez externa o visceral
que no me pertenezca;
no hay extracto posible que no hierva en mis poros,
ni espíritu o serpiente de nostalgia olfativa
que prescinda de mí.
Huelo
a miles de angustias,
a milagro inminente,
a poeta que se agita ante el olor humano
y aspira sólo a oler,
a oler
y continuar oliendo
hasta el fin de sus días.
Soy
como un pobre monstruo
que tiembla arrodillado
ante el olor profundo de las constelaciones.
RICARDO POCHTAR
Sólo
cuando un zarpazo
del aire
alborota la materia
ya caída
baila en el sexo
de las flores
todo el delirio
que su aroma prometía.
BERNARD NOËL
Tulum
al
dejar de existir los dioses hacen en el aire
un vacío donde viene a depositarse la luz
todos sus monumentos se concentran en el borde
debajo la tierra fija sus viejas olas
se ve en un frontón al dios descendiendo
debía arrastrar la lluvia en su caída
es el cielo que cae hoy en la piedra
para muy suavemente liberarnos el corazón
entonces la vista se extiende hacia el confín del tiempo
igual en sus fondos al mar Caribe
el agua verde ha tomado lo divino entre sus pliegues
todo termina con el latido el rumor
todo empezó así
ROLANDO CÁRDENAS
Busqueda
A
veces es bueno abandonarse al propio olvido
como si el saber sonreír
fuera más fácil que morder una fruta.
Ir por las calles perfectamente solo,
sin más compañía que nuestra cotidiana tristeza y nuestros pasos,
amando una vez más la sencillez del aire
de la manera como se recuerda la infancia,
o ese otro tiempo pulverizado
cuando se buscaban las primeras estrellas en las charcas.
Es bueno sentarse entre amigos y vasos
a observar como todos abandonan algo suyo
en la música que los impulsa y transforma en seres sin huesos,
mientras la noche trepa por los muros
buscando también dónde esconder su espera,
y después salir hacia el alba
con un poco más para alimentar futuras soledades.
Es bueno comprender que estamos hechos de recuerdos,
un poco de tiempo que crece sin escucharnos
y de muchas cosas que no comprendemos.
A veces es bueno detenerse a contemplar la hoja que cae
cuando la palabra primavera
no es lo que nosotros quisiéramos que sea.
ZAHUR KLEMATH ZAPATA
Vagabundo estelar
Mi
madre la materia
Mi padre el fuego
Yo la existencia
Hijo soy
Vagabundo estelar
Preguntándome a cada instante
¿El por qué de las cosas?
La respuesta está en
el hombre
el espacio
la incógnita
la existencia
la rebeldía
y el coraje
¿Para qué todo esto?
¿Tal vez…?
Hijo soy
Vagabundo estelar
Creador de dioses y demonios
Buscador de nuevas fronteras
Hombre problema existencial
pensador astrofísico
Loco genial
Hermafrodita en potencia
Investigador de leyes y principios
Verdugo del tiempo
Número cabalístico 6969
Sombra de la historia
Ladrón de galaxias
Sabueso cósmico
Cosmonauta viajero
y por último
Poeta simple
De principio a fin
HUGO ACHUGAR
Campos anegados
vacas
solitarias navegando hacia su noche
ovejas absurdas con un pelaje de plazo fijo
caballos ansiosos hundiéndose en el pantanal
todo
eso veo al cerrar los ojos
y también árboles secos heridos
las raíces luchando con las baldosas
ancianas en una ciudad sin párpados.
En
ese lugar definitivo de la memoria
estoy desapareciendo desvaneciendo.
Es natural cantan las neuronas
enloquecidas. Cuento las rayas
de las persianas en el techo
no tengo pesadillas se sienta
en la cama y me mira redondos
los ojos celestes. Te espero
me dice. Ya estoy llegando
contesto y los ríos se desbordan
los paisajes insurrectos los lagos
sin fronteras abren sus bocas
sin dientes celebrando un cuerpo
sin destino sin labios sin sentido.
