"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
jueves, 28 de julio de 2016
MARÍA ELENA WALSH
Si no
recuerdo mal, todo cabía
entre los horizontes de un pañuelo.
Entonces figuraba el mediodía
un sol con ojos en mitad del cielo.
Y gracias a una tierna hechicería
la noche prodigaba su consuelo
con tanta caridad que uno veía
las estrellas tiradas en el suelo.
Pero hoy el agua no lo dice. Es cierto:
ya no se pone un corazón dorado
ni roba añiles a la golondrina.
Porque el mundo hechizado está desierto.
Qué dolor, sobre él se ha desatado
el Miedo con sus trapos de neblina.
entre los horizontes de un pañuelo.
Entonces figuraba el mediodía
un sol con ojos en mitad del cielo.
Y gracias a una tierna hechicería
la noche prodigaba su consuelo
con tanta caridad que uno veía
las estrellas tiradas en el suelo.
Pero hoy el agua no lo dice. Es cierto:
ya no se pone un corazón dorado
ni roba añiles a la golondrina.
Porque el mundo hechizado está desierto.
Qué dolor, sobre él se ha desatado
el Miedo con sus trapos de neblina.
OLINDO GUERRINI
Era
en invierno...
Era
en invierno. Estábamos, ya tarde,
sentados junto al fuego, muy turbados,
y con hablar de tiempo, enrojecíamos
cual niños de colegio enamorados.
sentados junto al fuego, muy turbados,
y con hablar de tiempo, enrojecíamos
cual niños de colegio enamorados.
Sus
ojos al bordado ella inclinaba
y al techo los tenía yo clavados;
no se dijera que ambos observásemos
sino que ambos éramos observados.
y al techo los tenía yo clavados;
no se dijera que ambos observásemos
sino que ambos éramos observados.
Pensaba
yo: "Por sólo una sonrisa
le daría la sangre de mis venas,
y de las flores de mi ingenio el ramo".
le daría la sangre de mis venas,
y de las flores de mi ingenio el ramo".
Cuando
de pronto, alzose ella muy pálida,
sus manos escondió entre mis cabellos
y "Escucha -dijo susurrante-: "Te amo".
sus manos escondió entre mis cabellos
y "Escucha -dijo susurrante-: "Te amo".
RAÚL RENAN
Soneto
en tres términos
río
llora eterno
eterno llora río
río llora río eterno
eterno
llora río
río eterno eterno
llora llora llora río
río
eterno río
llora
llora
eterno llora
río
De: De las queridas cosas (1982)
AMANTE ELEDIN
VI
Río Mapocho
2007
Cuando
niño
Tenía tu corriente que me arrastraba
No había peces entre las piedras
El río me enseñaba a aletear
Y crecía en sus caídas y remansos.
Tenía tu corriente que me arrastraba
No había peces entre las piedras
El río me enseñaba a aletear
Y crecía en sus caídas y remansos.
Mi
pobreza
Era desnudez en el agua
La mano que fortalecía mi cuerpo
Cruzaba tus corrientes claras
Hacia la orilla del sol
Bajo su flor abierta
Mi piel se tostaba como un grano de trigo
Cruzaba el único puente sumergido
En mi memoria de pez
Luego se esfumaba en la corriente
Lo levantaba de nuevo para volver.
Era desnudez en el agua
La mano que fortalecía mi cuerpo
Cruzaba tus corrientes claras
Hacia la orilla del sol
Bajo su flor abierta
Mi piel se tostaba como un grano de trigo
Cruzaba el único puente sumergido
En mi memoria de pez
Luego se esfumaba en la corriente
Lo levantaba de nuevo para volver.
El
puente nuevo que había
Tiene grietas en su faz
El lecho en que dormía su caudal
Está marchito y arrumbado.
Un hilillo enjuto te señala
Y no cantan los guijarros ni las piedras
Con tu paso.
No brotas ni corres ni hablas
Tu lengua mutilada está callada.
Cuando grande no soy pez
No tengo esa orilla ni la espiga.
Por un nuevo puente de hormigón
Cruzo sobre tus heridas.
Tus ojos secos en mi memoria se llenan de lluvia.-
Tiene grietas en su faz
El lecho en que dormía su caudal
Está marchito y arrumbado.
Un hilillo enjuto te señala
Y no cantan los guijarros ni las piedras
Con tu paso.
No brotas ni corres ni hablas
Tu lengua mutilada está callada.
Cuando grande no soy pez
No tengo esa orilla ni la espiga.
Por un nuevo puente de hormigón
Cruzo sobre tus heridas.
Tus ojos secos en mi memoria se llenan de lluvia.-
EDUARDO GARCÍA
Como
eco de una voz en la escalera
un distante violín viene brotando,
viene rasgando el aire, resonando
por las frías estancias. Mira afuera
del círculo perfecto en que se encierra
tu vida ese violín que va borrando
las sombras de tus días, conjurando
tristeza con tristeza a su manera.
Si de pronto el reloj se detuviera
en el compás preciso, justo cuando
tu corazón se va de contrabando
al temblor de la cuerda y la madera,
seguiría el violín en la escalera
ahuyentando las sombras, resonando
por las calles del tiempo, a su manera.
un distante violín viene brotando,
viene rasgando el aire, resonando
por las frías estancias. Mira afuera
del círculo perfecto en que se encierra
tu vida ese violín que va borrando
las sombras de tus días, conjurando
tristeza con tristeza a su manera.
Si de pronto el reloj se detuviera
en el compás preciso, justo cuando
tu corazón se va de contrabando
al temblor de la cuerda y la madera,
seguiría el violín en la escalera
ahuyentando las sombras, resonando
por las calles del tiempo, a su manera.
De "Horizonte o frontera"
Hiperión 2003
HEBERTO PADILLA
Entre marzo y abril
está mi mes más cruel...
Entre marzo y abril está mi mes más cruel
Apretado a tus brazos
ascua feliz
el más tierno y salvaje
te dije:
éstos tienen que ser los brazos del amor
Puse tus ojos y tus labios abiertos
debajo de los míos
y caímos cantando en el sofá
fue la última vez en que pudimos amar
sin sobresaltos.
y en vez de libros
flores
y un hechizo calcáreo en la pared
con manchas
y la espuma de los muebles de mimbre
orlando tu aureola
abriendo abanicos de fuego
lanzallamas
y un cielo
y una constelación que se agigantan
muslos y vulvas inmortales
y mi oído en tu vientre
donde te late un nuevo corazón
y en tu entraña
ahora estás embarazada
en la abertura exigua de cada poro
el eterno deseo
la única escritura digna de nuestros nombres
y el retrato de Marx
junto al de nuestros padres
implorando
que arranquemos del mundo la tristeza
Nos alzamos
nos vestimos
le arrancamos al mundo la tristeza
sonreímos
te sentaste a mi lado
me miraste
y yo
el escueto y lógico
te grité
fuego mío, bruñido por la vida
laurel invulnerable
tacto
jadeo
gozo
Algo de eso te dije o te grité
con el horror de que pudieran acabarse
de pronto las palabras
Y continuábamos desnudos
cuerpos
debajo de un pantalón
de un vestido de lana
todo temblor
desnudos
Nadie que no seas tú
podría plegarse a la modulación urgente de mis días
te dije
en realidad quería susurrarte mis años
pero eso te alegró
y te dormiste
protegida
confiada
los libros
y la ropa
por el suelo
Cuando duermes parece que te ahogas o sufres
Me das miedo
Ése era yo
tú describiéndome
asustada con mi respiración
De modo que esperé a que durmieras
mucho rato
para que nada pudiera despertarte
nunca nada ni nadie
animales del siglo
enlazados desnudos
y el mundo entre los dos
¿o una cara del mundo?
¿Pero cuál?
Luego fueron zapatos burdos
apresurados
no en la yerba
en el suelo
en la penumbra
en el amanecer
yo vistiéndome adormilado
oyendo
no tu respiración
sino la orden
la más humana
desvistiéndome luego en otro sitio
audible de las voces
vuelto a vestir
con una tela del color de la tierra
un efecto sencillo en una sinfonía
Adelante camina
la más humana
de las voces
Golpetazos
aullidos
Yo subiendo
bajando escaleras
del color de la tela
Puertas
abriéndose
cerrándose
entre marzo y abril
un golpe de metal sobre metal
una cara del mundo.
¿Pero cuál?
Un mes oculto entre otros dos
¿el más cruel? ¿el más fiel?
Y la pared garabateada a punta de cucharas
nombres
fechas
despedidas
pedazos de oraciones
La litera es también color tierra como la tela
El techo y la letrina son también muy oscuros
del color de la tela.
De "El hombre junto al mar" 1981
Entre marzo y abril está mi mes más cruel
Apretado a tus brazos
ascua feliz
el más tierno y salvaje
te dije:
éstos tienen que ser los brazos del amor
Puse tus ojos y tus labios abiertos
debajo de los míos
y caímos cantando en el sofá
fue la última vez en que pudimos amar
sin sobresaltos.
y en vez de libros
flores
y un hechizo calcáreo en la pared
con manchas
y la espuma de los muebles de mimbre
orlando tu aureola
abriendo abanicos de fuego
lanzallamas
y un cielo
y una constelación que se agigantan
muslos y vulvas inmortales
y mi oído en tu vientre
donde te late un nuevo corazón
y en tu entraña
ahora estás embarazada
en la abertura exigua de cada poro
el eterno deseo
la única escritura digna de nuestros nombres
y el retrato de Marx
junto al de nuestros padres
implorando
que arranquemos del mundo la tristeza
Nos alzamos
nos vestimos
le arrancamos al mundo la tristeza
sonreímos
te sentaste a mi lado
me miraste
y yo
el escueto y lógico
te grité
fuego mío, bruñido por la vida
laurel invulnerable
tacto
jadeo
gozo
Algo de eso te dije o te grité
con el horror de que pudieran acabarse
de pronto las palabras
Y continuábamos desnudos
cuerpos
debajo de un pantalón
de un vestido de lana
todo temblor
desnudos
Nadie que no seas tú
podría plegarse a la modulación urgente de mis días
te dije
en realidad quería susurrarte mis años
pero eso te alegró
y te dormiste
protegida
confiada
los libros
y la ropa
por el suelo
Cuando duermes parece que te ahogas o sufres
Me das miedo
Ése era yo
tú describiéndome
asustada con mi respiración
De modo que esperé a que durmieras
mucho rato
para que nada pudiera despertarte
nunca nada ni nadie
animales del siglo
enlazados desnudos
y el mundo entre los dos
¿o una cara del mundo?
¿Pero cuál?
Luego fueron zapatos burdos
apresurados
no en la yerba
en el suelo
en la penumbra
en el amanecer
yo vistiéndome adormilado
oyendo
no tu respiración
sino la orden
la más humana
desvistiéndome luego en otro sitio
audible de las voces
vuelto a vestir
con una tela del color de la tierra
un efecto sencillo en una sinfonía
Adelante camina
la más humana
de las voces
Golpetazos
aullidos
Yo subiendo
bajando escaleras
del color de la tela
Puertas
abriéndose
cerrándose
entre marzo y abril
un golpe de metal sobre metal
una cara del mundo.
¿Pero cuál?
Un mes oculto entre otros dos
¿el más cruel? ¿el más fiel?
Y la pared garabateada a punta de cucharas
nombres
fechas
despedidas
pedazos de oraciones
La litera es también color tierra como la tela
El techo y la letrina son también muy oscuros
del color de la tela.
De "El hombre junto al mar" 1981
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