viernes, 25 de octubre de 2013

MARCELO FAURE




La palabra


todos sabemos que los discursos niegan la realidad
por eso hablamos miedosos difíciles cabizbajos
disfrazamos al mundo y en ese instante
nuevamente jugamos
y nos encontramos con el demiurgo fracasado
como perritos desclasados que tratan de morder pezones plásticos
simulacros de tetas
                                                                                    tetas perras
el plástico es la palabra
                        la teta el mundo.


YANINA MAGRINI





SMS-2



Tu noche es nada
corazón de autista
y los únicos
que prestamos atención
al mundo
somos ladrones.



GISELA GALIMI





Estación 



El invierno termina algún día incierto.
Ni antes ni después
que finalice el frío.
No importa como lo llames
ni la fecha que dicte el almanaque.
El invierno es invierno.
Las muchachas podrán ignorarlo
y vestir primavera en septiembre
enamoradas de las quimeras.
Pero una mujer ya tiene su experiencia.
Todo llega a su debido tiempo.



IRENE GRUSS





Remordimiento



Nunca tuve
lo que se dice una buena dentadura.
Con mi boca mordí
su nuca, su garganta,
la forma de morder
se fue adecuando
al poco calcio, la poca fuerza, a
las piezas postizas y a las que
fueron salvadas. Reír, eso quise.
Perdí las ganas de morder
como quien deja la vida a un costado,
la ve ahí,
un vestido de fiesta doblado en la silla. 

Llovió sobre el jardín, gotean
de lluvia y de un rocío nocturno
bombitas de colores.

Ahora, con lo que tengo dado
y quitado, con mi boca
beso,
y cada noche, antes de dormirme,
ruego a Dios no morir con los ojos abiertos,
los dientes apretados. 



EVA MURARI





El último día del año…



El último día del año la luna llena,
el mar,
el ruido del viento.
Un vestido que me gusta,
un par de aros nuevos,
un sweater prestado.
Una puerta abierta
y doce deseos para pedir.



CECILIA ERASO





Viento

No tengo nada de lo que pueda decir: esto es mío
F. Hölderlin, Hiperión



Desde aquel hacia este punto lejano,
vine
y no hace diferencia alguna
si traigo jirones de luz pegados
a los pies.

Lo que después nace, como un mapa
trazado sobre mí, es este viento
sin arrancar.

Pero entonces me atrapa la certeza:
todo ya es de otros, no hay espacio
para mí en este lugar.