miércoles, 22 de diciembre de 2021


 

CHRYSTIAN ZEGARRA

 

  

Interior con desnudo mutilado

 


La mujer se libera de sus ropas

en la curva del sofá

ante los ojos

   del poeta-pornógrafo

 

Desnuda es un molusco que arrastra la corriente

entre agujeros de ceniza

y el hombre sólo quiere observarla

poseer un cuerpo fetichizado

                                   tras el vidrio

 

Cuando la mujer se acuesta /y abre brazos y piernas

en forma de tijera/ el poeta desciende

hacia una realidad que no admite ninguna recompensa

ni siquiera el alivio

de un instinto sexual finalmente satisfecho

 

Una zanja interminable

es un instrumento de tortura que castiga

la equidistancia de los cuerpos:

todo acto masturbatorio entre el objeto

   &

                                                               la palabra

mientras el lenguaje exhibe los huesos triturados

por filosofías de tocador

 

Al salir de su guarida

el pornógrafo deja de ser un párpado que ve el mundo

desde su observatorio clandestino

se apresta entonces a hacer el amor

en una cama movediza que contiene los fragmentos

de una figura desmembrada

 

    (TODA UNIDAD HA SIDO DEMOLIDA

                EN EL TRÁNSITO MÓVIL TEMPORAL

                QUE DIVIDE LA VISTA DE LA CARNE)

 

El cuerpo-fetiche crece bajo las frases del poema

 

De: “Cinema de la crueldad”

 

 

JAVIER VICEDO ALÓS

 

 

Sinceramiento

 


Y callarse sería lo más sabio.

Aunque parecería poco humano.

Porque hay que parecer humano.

Hay que jugar por estas casillas sin luz

que tanto, y mal, nos mueven hacia las palabras.

Porque hay que ser humano,

o al menos padecer que somos,

que hasta en el torpe abismo de la voz

brotan algunos tallos de verdad.

Aunque sea la verdad simple

de ser y equivocarse.

 

ROBERTO ARIZMENDI

 

  

Anhelo que se pierde en el viento de la tarde

 

 

De nada sirve repetir tu nombre,

recordar noches de luna y horas sin recato,

que el corazón revierta su existencia loca

o que la breve flama de tu luz me alumbre.

El juego entre las sábanas dormidas,

el aliento impecable de tu tiempo

y mi tacto sobre tu piel dormida

siguen siendo un presente que no cesa.

 

De qué sirve dejar que el fuego del amor se encienda,

que deje entreabierta la puerta de mi casa

y acomode la copa y decante el vino

si no estás aquí y no te alcanzo.

 

De: “Saberte de memoria”

 

 

BEATRIZ RUSSO

 

  

Luna del desierto

 


Luna de lo que no existe en el reflejo de la tierra abandonada.

Cuerpos que caminan maniatados sobre el oasis de tiempo.

El amor es un espejismo cuando se calma la sed.

 

De: “La caja china”

 

 

ROBERTO COREA TORRES

 

 

 

noche

 


… Porque la noche no es

sino nada más acaso

la suma de las sombras

de aquellos hombres ya fallecidos

que dejaron al amor

como un fruto sazón

al que nunca le pudieron

hincar sus dientes.

 

De: “Ahora que ha llovido”

 

 

JOSÉ MÁRMOL

 

  

la invención del día 



certidumbre del jueves en la carne. soledad. botella seca. una llovizna blanda. premonición concisa de quebrantos. de ganadas ausencias. tono del jueves siempre igual bajo todos los climas y en todas las ciudades. porque jueves nació el tiempo y jueves el ciclo de semana laboral y de reposo. nacieron geografías. seres. fantasmas. lenguas. mitologías. fiestas. sacrificios. nació el miedo junto al olor despedido por los cuerpos. cuando flotan fragmentos del imán del sexo. la luz y el contraste nacieron porque mi nombre habla por voz de todo hombre. nació Dios luego de tantos dioses. día jueves indiviso en la permanencia de las glorias y la espada. porque jueves nacieron los besos. en tres bocas más allá de las fronteras del género. jueves inventaron la rueda y milagro de jueves por la noche vino el fuego. jueves descansó en una piedra el hombre que inventaba la muerte con su sangre. día jueves Narciso desdobló su ser. desdobló el ser del mundo en la otra realidad de los reflejos. día  jueves y por tanto tiempo.  amó Safo los cuerpos de dos niñas cayendo de sus piernas la sustancia de lo bello. el jueves la escritura. otro jueves -el mismo- la razón como simple crecimiento del azar. jueves nació el número siete y de ahí los fenicios y el comercio. el dibujo. el volumen y color de dada cosa. jueves adivinaba Tales  un eclipse de sol y el ocaso de una era. porque jueves algún Dios exiliado celaba su reino y su poder. su mandato de acero erguido como un rayo. porque jueves el hombre primero quiso trepar al árbol del conocimiento. jueves Adán edificó el cenotafio de Dios. certidumbre intangible del jueves. temblación. agobio. desespero. porque no hay en el jueves asunto real que lo limite y diga. día jueves camina con soledad. botella seca. aguacero en el polvo. un entierro. inicio de la duda o un tal vez.

 

De: “La invención del día”