"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
lunes, 15 de septiembre de 2025
REGINA SALCEDO
Tanto
miedo a llegar y descubrir mis ojos,
mis
labios y mis pies
viciados
e inservibles.
Que
el verdadero polvo del camino no entre en mi garganta
ni
el romero, con mi respiración, en mis fosas nasales
saturadas
de especies invasoras.
Tanto
miedo a haber sentido todo,
a
que sólo me reste rememorar un cuento
donde
no dejé espacio para Creta.
De:
“Viaje a Creta”
IRIA FARIÑAS
viento
y cavidades
siempre
he estimado
inoportunos
los
valles
de algodón
sin
grietas
ni cuevas
ocultas
¿por
dónde
se respira?
si
no puedo atisbar la
noche
¿cómo
cerrar
los ojos?
entre
la caída y el salto
solo
existe un matiz de
intenciones
y
entre el salto
y el vuelo
una
redefinición del
espacio
¿cuándo
se pierde la
sustancia?
mostrarse
impoluto
es
sinónimo
de mármol
quien
pueda
no serlo
para
huir
de
la gravedad y lo preciso
De:
“Atravesar una gota con una aguja”
FRANCIS PONGE
El
fuego
El
fuego hace una programación:
primero
todas las llamas se dirigen en alguna dirección…
(No
podemos cotejar el avance del fuego con el de los animales:
Uno
debe abandonar un lugar para ocupar otro; avanzar a la vez como
una
ameba culebrea
con
un pie y como una jirafa, salta de su cuello)…
Y
mientras las masas abrasadas por el fuego colapsan, los gases que huyen
se
transfiguran en una sola bandada de mariposas.
CATHERINE POZZI
Ave
Muy
alto amor, si acaso yo muriese
Sin
saber nunca dónde te encontré,
En
qué planeta estaba tu morada
Tu
tiempo en qué pasado, en qué hora
Te
amaba yo,
Muy
alto amor que escapas al recuerdo,
Fuego
sin foco que fue todo mi sol,
En
qué sino trazabas mi existencia,
En
qué sueño tu gloria se veía,
Oh
mi aposento
Cuando
para mí misma esté perdida
Y
dividida en abismo infinito,
Cuando
rota ya esté infinitamente,
Cuando
sea traidor este presente
Que
me reviste,
Quebrada
por el mundo en mil fragmentos,
De
mil instantes aún no reunidos,
De
ceniza cernida hasta la nada,
Para
un extraño tiempo harás de nuevo
Sólo
un tesoro
De
nuevo harás mi imagen y mi nombre
Con
mil cuerpos robados por el día,
Viva
unidad sin nombre y sin figura,
Centro
del alma, raíz del espejismo
Muy
alto amor.
KARINA MIÑANO
Hospital
Hielo
detrás del umbral,
paredes
que celan secretos.
En
cardiología, miles de relojes
corren
contra el silencio.
Rayos
X, sombras atascadas
en
imágenes y angustia.
Suspiros
que se hacen densos;
el
tiempo, un puzle en la cabeza.
Mas
en maternidad se oyen susurros de semillas.
La
promesa despierta aquí.
De:
“Mientras el roble cede a la noche”
FLORENCIO LUQUE
Bienaventurados
Qué
descansada vida
la
de quien no ambiciona
más
que un lento desfile
de
nubes por el cielo.
Feliz
aquel que se demora
en
la luz del crepúsculo;
el
que acaricia los recuerdos,
el
que se reconoce
en
la brizna de un pétalo.
Dichosos
los que ignoran los relojes
bajo
la sombra de la higuera;
los
que con una flauta de bambú
conversan
con flores y pájaros.
Los
que dejan, como señal
de
su paso por este mundo,
una
hermosa alameda
donde
crecen las flores del recuerdo.
De:
“Mientras el roble cede a la noche”
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