lunes, 15 de septiembre de 2025

JOSIP BROZ TITO


 

REGINA SALCEDO

 


 

 

Tanto miedo a llegar y descubrir mis ojos,

mis labios y mis pies

viciados e inservibles.

Que el verdadero polvo del camino no entre en mi garganta

ni el romero, con mi respiración, en mis fosas nasales

saturadas de especies invasoras.

Tanto miedo a haber sentido todo,

a que sólo me reste rememorar un cuento

donde no dejé espacio para Creta.

 

De: “Viaje a Creta”

 

IRIA FARIÑAS

 

 

viento y cavidades

 

 

siempre he estimado                                      inoportunos

los valles                                                        de algodón

sin grietas                               ni                    cuevas ocultas

 

¿por dónde                                                     se respira?

si no puedo atisbar                                        la noche

 

¿cómo cerrar                                                  los ojos?

entre la caída                          y                      el salto

solo existe un matiz                                       de intenciones

y entre el salto                        y                      el vuelo

una redefinición                                            del espacio

 

¿cuándo se pierde                                          la sustancia?

mostrarse                                                       impoluto

es sinónimo                                                   de mármol

 

quien pueda                                                   no serlo

para                                                                huir

de la gravedad                        y                      lo preciso

 

 

De: “Atravesar una gota con una aguja”

 

 

FRANCIS PONGE

 

 

El fuego

 

 

El fuego hace una programación:

primero todas las llamas se dirigen en alguna dirección…

(No podemos cotejar el avance del fuego con el de los animales:

Uno debe abandonar un lugar para ocupar otro; avanzar a la vez como

una ameba culebrea

con un pie y como una jirafa, salta de su cuello)…

Y mientras las masas abrasadas por el fuego colapsan, los gases que huyen

se transfiguran en una sola bandada de mariposas.

 

 

CATHERINE POZZI

 

 

Ave

 

 

Muy alto amor, si acaso yo muriese

Sin saber nunca dónde te encontré,

En qué planeta estaba tu morada

Tu tiempo en qué pasado, en qué hora

Te amaba yo,

Muy alto amor que escapas al recuerdo,

Fuego sin foco que fue todo mi sol,

En qué sino trazabas mi existencia,

En qué sueño tu gloria se veía,

Oh mi aposento

Cuando para mí misma esté perdida

Y dividida en abismo infinito,

Cuando rota ya esté infinitamente,

Cuando sea traidor este presente

Que me reviste,

Quebrada por el mundo en mil fragmentos,

De mil instantes aún no reunidos,

De ceniza cernida hasta la nada,

Para un extraño tiempo harás de nuevo

Sólo un tesoro

De nuevo harás mi imagen y mi nombre

Con mil cuerpos robados por el día,

Viva unidad sin nombre y sin figura,

Centro del alma, raíz del espejismo

Muy alto amor.

 

 

 

KARINA MIÑANO

 

  

Hospital

 

 

Hielo detrás del umbral,

paredes que celan secretos.

En cardiología, miles de relojes

corren contra el silencio.

Rayos X, sombras atascadas

en imágenes y angustia.

Suspiros que se hacen densos;

el tiempo, un puzle en la cabeza.

Mas en maternidad se oyen susurros de semillas.

La promesa despierta aquí.

 

De: “Mientras el roble cede a la noche”

 

 

FLORENCIO LUQUE

  

 

Bienaventurados

 

 

Qué descansada vida

la de quien no ambiciona

más que un lento desfile

de nubes por el cielo.

Feliz aquel que se demora

en la luz del crepúsculo;

el que acaricia los recuerdos,

el que se reconoce

en la brizna de un pétalo.

Dichosos los que ignoran los relojes

bajo la sombra de la higuera;

los que con una flauta de bambú

conversan con flores y pájaros.

Los que dejan, como señal

de su paso por este mundo,

una hermosa alameda

donde crecen las flores del recuerdo.

 

De: “Mientras el roble cede a la noche”