martes, 17 de marzo de 2020

INESSA FEDOROVNA ARMAND

THOMAS BERNHARD





V: Octubre



En el montón de escombros nada significa
              el lamento de la madre,
nada la intercesión del padre borracho
              nada el parte de bajas del teniente
la rebelión de los cardenales nada,
              nada el reproche del futuro,
el llanto de pueblos enteros nada,
nada el aire muerto,
              el fin de los océanos...

Desenterré la mandíbula enterrada,
              las humillaciones,
llevo mi debilidad

ante mi boca degenerada,
ante mi cráneo reseco
a mi miseria de la mañana...

En la noche
               compensas los incendios del mundo
con mi imbecilidad fraterna...


Coral:
Qué quiere el día de mí
y me hace preguntas, cientos de miles de preguntas
y me presenta nombres
y revuelve mi estupidez con su
                                                           llanto...

Qué quiere el día de mí
y me clava en árboles gruesos,
se limpian su sangre en mi rabillo del ojo,
y la sangre no me deja ver la tierra, nada...

Qué quiere el día de mí,
me clava estaquillas en la carne y me hace
                                                            cantar...


De: "Ave Virgilio" 
Versión de Miguel Sáenz


GUNNAR EKELÖF





7. Tú me consuelas
tú consoladora
¿Cómo lo haces? Porque yo amo
tu más íntimo ser. En mi alma
has dejado huellas
de unos piececillos, de unos deditos
como en la húmeda arena
de una playa-

Sin embargo tú no eres-
¡Qué plenitud del Ser!
Yo soy- Qué bajeza
de algo todavía no quemado
Oh déjame calentar estas manos
junto a ti, como junto a un brasero.


De: “Dïwān del Príncipe de Emigion”  


GERMAN BLEIBERG






Mientras de luz y de esperanza herido...



Mientras de luz y de esperanza herido
mi corazón te piensa y te edifica,
un llanto luminoso purifica
tu cielo claro en claridad crecido.

Las aves hacia ti me han conducido,
cuando el silencio el cántico amplifica,
que en ti las luces íntimas explica,
y esta pasión, primaveral latido.

El alma te construye entre azucenas
sobre el paisaje que la brisa hiere,
donde los aires tiemblan en tu ensueño.

Tu nombre vivo fluye por mis venas,
y toda mi nostalgia te prefiere
en la espiga y la hierba de mi sueño.


ALEKSANDR BLOK





El viento irrumpe, aúlla la nieve...



El viento irrumpe, aúlla la nieve,
Y en la memoria por un instante resurge
Aquel lugar, aquella orilla lejana...
Las flores débiles bajo la escarcha se marchitaron...

Y mis antiguas afecciones
Susurran como la hierba seca...
Es de noche. Y en la noche, por un sendero tupido
Voy hacia el abismo cubierto de nieve...

La noche, el bosque y la nieve. Y yo llevo
El peso odioso de los recuerdos...
De pronto, allá, se divisa una casita en un claro
Y una muchacha canta en el bosque.


6 de enero de 1912

Versión de Jorge Bustamante García


MARTINE BRODA






despertar-fractura
con ángel sangrante:

en la decepción
el cuerpo gira deslumbrado        boca en busca del azul

de la horrible dulzura de lo posible




HOWARD PHILLIPS LOVECRAFT





II. Persecución



Llevaba el libro apretado bajo el abrigo,
Escondiéndolo como podía en semejante lugar,
Mientras apretaba el paso por las viejas calles del puerto
Volviendo con recelo la cabeza a cada instante.
Ventanas sombrías y furtivas de tambaleantes casas de ladrillo
Espiaban extrañamente mi paso apresurado,
Y al pensar en la que cobijaban ansié violentamente
Una visión redentora de puro cielo azul.

Nadie me había visto cogerlo... y sin embargo
Una risa hueca seguía resonando en mi aturdida cabeza,
Dejándome adivinar qué mundos nocturnos de maldad
Acechaban en aquel volumen que había codiciado.
El camino se me hacía extraño, los muros demenciales...
Y a mi espalda, en la distancia, se oían pasos invisibles.


De: "Hongos de Yuggoth"
Versión de Juan Antonio Santos y Sonia Trebelt