"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
lunes, 2 de junio de 2025
NOVALIS
Cuando
en horas terribles ya parece
Cuando
en horas terribles ya parece
Que el corazón al sino se someta;
Cuando, por cruel dolencia atenazado,
Hinca el terror en mi alma su saeta;
Cuando pienso en mi dulce bienamada,
De pena y de mortal angustia presa,
Y se nublan mis ojos, y ni un rayo
De esperanza las nubes atraviesan,
Oh,
entonces siento yo que Dios se inclina
Hacia mí y que su amor está cerca
De un más allá yo siento un santo anhelo
Y avanza mi ángel hacia mí su mano.
Me trae el cáliz de la vida virgen,
Me susurra buen ánimo y consuelo,
Y, por mi dulce y triste bienamada,
No en balde elevo mi plegaria al cielo.
DIEGO DE TORRES VILLARROEL
Respuesta
a Filis
Mísero,
pobre, solo y abatido,
vivo en este infeliz yermo poblado,
y no siendo elección ser desdichado
de ser tan desdichado estoy corrido:
no
sirve la razón ni le ha servido
a quien domina lo cruel del hado,
que es infeliz a veces el cuidado,
como glorioso a veces el descuido.
En
mandarme que viva alegremente
añades más tormentos a mis sustos,
pues no puedo ser, Filis, obediente.
¿Cómo
podré esconderme a los disgustos
si es mártir cada cual del mal que siente,
y nadie es arquitecto de sus gustos?.
PABLO VERLAINE
Primavera
Tiernamente
la joven mujer de cabello rojizo
Conmovida ante tanta inocencia
Le dijo a la rubia muchacha
Estas palabras en suave voz
“Savia
que se eleva; flores que se abren
tu juventud es una glorieta
permite a mis dedos vagar por la hierba
donde se estremece el capullo de la rosa
Déjame
por entre el herbaje puro
Beber las gotas del rocío
Que humedece a la tierna rosa,
De
modo que el placer, mi cariño
Avive tu rostro
Como el amanecer el azul del cielo
Su
adorado cuerpo bello, armonioso
Perfumado, blanco como el blanco
Rosa, emblanquecido con pura leche, rosado
Como un lirio bajo un cielo púrpura
Bellos
los muslos, enhiestos los pechos
Tu espalda, hombros, vientre, un banquete
Para los ojos y para las curiosas manos
Para los labios y todos los sentidos
"Pequeña
niña, deja ver si tu lecho
tiene aún debajo de la cortina roja
la hermosa almohada que lleva
y las salvajes sábanas. Oh a tu lecho.
FRANÇOIS VILLON
Balada
de la gorda Margot
¿Si
amo a la bella y sírvola os asusto?
¿Me juzgáis vil y tonto y mentecato?
Tiene ella bienes para todo gusto.
Por su amor ciño daga, escudo y mato.
Cuando alguien viene tomo pronto un vaso
y de la pieza escúrrome callando.
Después le traigo queso y pan, lo abrazo,
si paga bien le digo: "¿Vuelve? ¿Cuándo?
Cuando esté en celo, amigo, lo esperamos
en el burdel en donde el pan ganamos".
Mas
si amanece y no aportó dinero
¡ay de Margot! entonces enfurezco,
no puedo verla, degollarla quiero.
Tomo sus atavíos, salgo al fresco
y con que iré a venderlos la amenazo.
Ella se planta como el Anticristo
y de matarla ahí mismo sería el caso
pues por la muerte júrame de Cristo
que no lo haré. Y así peleamos
en el burdel en donde el pan ganamos.
Pero
vuelve la paz, se tira un pedo
más criminal que de un cañón la bala,
riendo me da un golpe, luego, quedo,
“¡súbete!” dice, en tanto que se instala.
Dormimos como un zueco, ambos beodos.
Si despierta y su vientre aún reclama
se alza y me monta, cuentos son sus modos.
¡Nos aplastemos!” gemimos yo y la cama,
“¡Por tu lujuria nos desvencijamos!”
en el burdel en donde el pan ganamos.
Que
llueva o truene, tengo el pan seguro.
Soy vicioso y halléme una viciosa.
No sé cuál de los dos lo es más, lo juro.
Y la basura nos parece hermosa
y el honor nos repugna y lo ahuyentamos
en el burdel en donde el pan ganamos.
OSCAR WILDE
La
tumba de Keats
Libre
de la injusticia del mundo y su dolor,
descansa al fin bajo el velo azul de Dios:
arrebatado a la vida cuando vida y amor eran nuevos,
el mártir más joven yace aquí,
justo cual Sebastián y tan temprano muerto.
Ningún ciprés ensombrece su tumba, ni tejo funeral,
sino amables violetas con el rocío cadena llorando
sobre sus huesos tejen de perenne floración.
¡Oh, altivo corazón que destruyó el dolor!
¡Oh, los labios más dulces desde los de Mitilene!
¡Oh, pintor-poeta de nuestra tierra inglesa!
Tu nombre se inscribió en el agua; y habrá de perdurar:
lágrimas como las mías conservarán tu memoria verde,
como el pote de albahaca Isabella.
ODYSSÉAS ELÝTIS
Abro
mi boca y se alboroza el mar
Abro
mi boca * y se alboroza el mar
Y lleva mis palabras * a sus cuevas oscuras
Y a las pequeñas focas * se las susurra
Las noches en que llora * e la tortura del hombre.
Rajo
mis venas * y enrojecen los sueños
Y se producen aros * en los barrios de niños
Y sábanas en * las muchachas que velan
Para escuchar secretas * las maravillas del amor.
Me
marea la cananga * y descendiendo a mi huerto
Y entierro los cadáveres * de mis muertos secretos
Y el entorchado de oro * de las traicionadas
Estrellas suyas corto * para que caigan al abismo.
Se oxidan los barrotes * y castigo su época
Yo, que puse a prueba * miles de bayonetas
Y entre violas y nar * cisos el nuevo
Cuchillo preparo * que a los Héroes toca.
Desnudo
mi pecho * y se sueltan los vientos
Y ruinas arrasan * y arruinadas almas
Y de sus densas nubes * purifican la tierra
Para que se muestren * los Prados Deleitosos!