"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
viernes, 30 de marzo de 2012
ALMUDENA GUZMAN
Si todo esto cambiase...
Si todo esto cambiase,
si me dijera usted, de pronto, que me ama,
yo ni me detendría para hacer la maleta.
si me dijera usted, de pronto, que me ama,
yo ni me detendría para hacer la maleta.
Huiría luchando contra el miedo a la costumbre
de su cuerpo.
de su cuerpo.
JOSEFA PARRA
El exceso
he de beberte a sorbos muy pequeños,
deletrear las frases, hacer alto
después de cada encuentro,
cerrar los libros de las confidencias,
amarte muy despacio, y distanciando
Los besos como islas.
deletrear las frases, hacer alto
después de cada encuentro,
cerrar los libros de las confidencias,
amarte muy despacio, y distanciando
Los besos como islas.
De "Geografía carnal"
CLARIBEL ALEGRÍA
Deshoras
A veces
pienso en ti
en lo que pudo ser
en tu ternura presa
en las deshoras.
pienso en ti
en lo que pudo ser
en tu ternura presa
en las deshoras.
JOSÉ EMILIO PACHECO
Mar eterno
Digamos que no tiene comienzo el mar
Empieza donde lo hallas por vez primera
y te sale al encuentro por todas partes
Empieza donde lo hallas por vez primera
y te sale al encuentro por todas partes
ANTONIO GALA
Aún eres mío, porque no te tuve...
Aún eres mío, porque no te tuve.
Cuánto tardan, sin ti,
las olas en pasar...
Cuánto tardan, sin ti,
las olas en pasar...
Cuando el amor comienza, hay un momento
en que Dios se sorprende
de haber urdido algo tan hermoso.
Entonces, se inaugura
-entre el fulgor y el júbilo-
el mundo nuevamente,
y pedir lo imposible
no es pedir demasiado.
en que Dios se sorprende
de haber urdido algo tan hermoso.
Entonces, se inaugura
-entre el fulgor y el júbilo-
el mundo nuevamente,
y pedir lo imposible
no es pedir demasiado.
Fue a la vera del mar, a medianoche.
Supe que estaba Dios,
y que la arena y tú
y el mar y yo y la luna
éramos Dios. Y lo adoré.
Supe que estaba Dios,
y que la arena y tú
y el mar y yo y la luna
éramos Dios. Y lo adoré.
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